Diversidad de Culturas y Cambio

??????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????

Por Marta Oriani – Operador en Psicología Social

Dice Gandhi: Se el cambio que quieres ver en el mundo.-
Cuántos de nosotros, criticamos a diario las circunstancias que no nos agradan, hablamos y nos rasgamos las vestiduras justificando con eso que cumplimos un rol social correcto y responsable.
Que claro hay que tener de ante mano, lo que desea uno en relación al mundo , que mundo mejor, y cuanto trabajamos para que esto ocurra, para perfeccionar la raza, para cuidar el planeta que es el hogar de la humanidad y de innumerables especies más que conviven y nos dan energía, vida, alimento… y se me ocurre pensar en primera medida es necesario tomar conciencia clara muy prontamente acerca de los cuidados más básicos que debemos comenzar a implementar, ya tenemos muestras más que concretas de las tormentas terribles provocadas por los cambios climáticos, las sequias y las inundaciones, las especies en extinción ,la escasez de energía, el hambre, fenómenos naturales que se desprenden del descuido, pero en realidad tienen mayores responsables que ya han actuado y depredado, y no ha sido la ignorancia solamente, no ha sido la ingenuidad, ha sido la AVARICIA y se ha creado para llevar a cabo ganancias desmesuradas por sistema de vida económico que nos envuelve, nos atrapa y nos convierte en esclavos del capital que poseemos, porque una de las palabras clave del capitalismo es el crecimiento y la expansión, por lo cual se multiplica.
La economía está basada en la explotación, transformación, consumo y desecho de recursos naturales limitados. El capitalismo nos vende la posibilidad de un crecimiento ilimitado, pero esto es imposible porque los recursos son limitados. Estamos en la encrucijada más difícil del planeta y todavía nos dicen que la solución es crecer. No, la solución está en un reparto justo de la riqueza, en funcionar con los recursos que tenemos y no en el crecimiento para que nada cambie.
En fin ,la raza humana globalizada bajo un sistema que atrapa, que es todo lo contrario a lo que nos hace felices, la felicidad esta en el amor, no es envenenar ríos, el agua que tomamos esta contaminada, el suelo que cultivamos está contaminado, y los alimentos que del suelo se toman sufren la misma suerte y ellos así, entran en nuestros organismos , enfermándonos
Hay países pobres que deben exportar sus materias primas al exterior para pagar deuda ,estos recursos son producto de la explotación humana ,hecha de manera totalmente insostenible y miserable, provocando contaminación, destrucción del patrimonio natural, apropiación de tierras, pobreza, hambruna, enfermedades, asesinatos, migraciones forzosas, esclavitud de la mano de obra, dependencia económica de los países más ricos, deuda externa,… Las empresas transnacionales que provocan estos desajustes son empresas se llevan los recursos naturales de estos países a un precio muy barato, porque no se hacen responsables de los daños económicos, sociales y ambientales que provocan. Y esa responsabilidad que eluden es lo que se da en llamar la deuda ecológica.
Difícil el cambio, claro que si, otra vez parados frente a lo inevitable, de nuevo mirar para otro lado, hace falta CONOCIMIENTO, EDUCACION QUE CREE CONCIENCIA, hace falta tal vez caminar mas , usar menos transportes o que estos se alimentes con energías renovables, hace falta tanto, pero lo que más falta hace es dejar de consumir porque si, toda la oferta de consumo hace que vivamos sufriendo por lo que no tenemos mientras nuestros cuerpos se minan de substancias que nos engordan , que nos enferman , que nos degradan, y, lo que es peor, nuestras conciencias.
Sera muy difícil tomar el desafío de no competir por tener algo mas , no rivalizar por quitárselo a otro, será muy difícil no darles el gusto a los que fabrican espejitos de colores-
Los Indios de la India, viven en unos de los lugares más pobres del planeta, pero tienen un sentido de la vida sagrada, se despiertan cada día en un mundo donde mueren un cuarto de millón de personas promedio por día, agradeciendo no haber perdido la posibilidad de ver de nuevo el sol, de no ser de los familiares de los que lloran por esos muertos , se sientan en el suelo, aun comen colectivamente en cuencos de madera, con la mano, prudente y sobriamente, y no se sienten pobres, porque su espíritu está lleno de vigor y energía que provee la paz interior, y no hablo de vivir como ascetas, ni de alcanzar el Nirvana porque sería como morir en vida, pero deberíamos cambiar porque estamos queriendo llegar al extremo contrario.
Marta Oriani

 

Deja el primer comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.


*