
El escenario proyectado de traslado de la devaluación a precios , aumento de tarifas y economía estancada golpeará en los próximos meses a los sectores menos favorecidos. Los especialistas coinciden en que las próximas mediciones de pobreza , las que reflejen los datos del primer semestre de 2018, no darán buenas noticias.
Un movimiento de dos o tres puntos porcentuales significa centenares de miles -y hasta más de un millón- de personas que no llegan a pagar alimentos y otros bienes y servicios básicos como la electricidad o el transporte. Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), detalló los motivos detrás de las proyecciones.
Aumento de tarifas
Trenes y colectivos, gas, electricidad. El aumento de tarifas es el factor que se refleja más patente en la medición de pobreza. La Canasta Básica Total (CBT), aquel conjunto de bienes y servicios al que debería poder acceder una persona para no ser considerada pobre, incluye varios de los elementos que serán considerablemente más caros.
Según las empresas, la luz debería subir otro 4% en agosto por la inflación
Unilever: “No hay ninguna razón para pensar que la inflación se puede espiralizar”
Salvia explica que, aun así, el impacto del aumento de tarifas “no estará bien reflejado en la CBT” porque, cuando el Indec actualizó la medición de la pobreza en 2016 utilizó como punto de partida los gastos de los hogares de clase media baja de principios de la década del 2000, cuando todavía los precios de los servicios estaban planchados y no requerían un mayor esfuerzo del bolsillo.
Mayor inflación
Además del peso de las tarifas, es probable que en la inflación de los próximos meses se vean reflejadas las consecuencias de la corrida cambiaria en mayo pasado, con aumentos en alimentos como la harina. Quienes más lo notarán, dice Salvia, son las personas que están más cerca de la línea de pobreza: “Los ingresos mensuales ya no alcanzan para comprar las mismas cosas, y la priorización del gasto para pagar servicios básicos hará que se dejen de lado otros bienes donde la demanda responde más a precio”, explica.
El investigador aclara que la pérdida de poder adquisitivo por el aumento de los alimentos y de los servicios se traducirá en menos trabajo para los sectores informales, aquellos que incluyen micropymes y pequeños comercios, entre otros.
fuente:www.lanacion.com
Deja el primer comentario