El rostro de un niño

La guerra impacta y genera gran zozobra entre los seres humanos de bien, pero a los poderosos les encanta, disfrutan sometiéndonos a todos al terror y la incertidumbre de sus actos egoístas y miserables.

Cuando apenas alcanzamos a asomar las narices después de dos largos años de sufrimiento con la peor pandemia en mas de cien años, aparece la guerra.

Ellos, ya planeaban sumergirnos en esta dolorosa carrera por el poder.

Malditos asesinos ojalá tengan que pagar en vida todo el dolor que le hacen sufrir a las poblaciones que padecen los horrores de la guerra.

El rostro de cualquier niño es suficiente justificativo para que la humanidad toda alce sus voces de repudio e interponga toda su energía en detenerlos, a todos, de ambos bandos…

Porque la guerra es responsabilidad de todos, de un lado y del otro.

DOMINGO SAN ROMAN

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