
Luego de una gran inundación que dejó en ruinas Villa Epecuén, ellos dos fueron los únicos habitantes que quedaron en el pueblo. La filmación fue furor y fue una iniciativa entre dos organizaciones para concientizar sobre esta temática
Hace un tiempo se viralizó en redes sociales la historia de Pablo y su perro Chozno. Ellos son los dos últimos habitantes que quedaron en Villa Epecuén, un pueblo turístico argentino, situado en el partido de Adolfo Alsina, en Provincia de Buenos Aires. Este lugar quedó en ruinas en 1985 cuando una inundación arrasó con todo lo que estaba en su camino.
“Nunca me sentí solo, siempre estuve acompañado”, dice Pablo en el video, que tenía por objetivo concientizar sobre la importancia de la adopción responsable de los perros en situación de calle.
La idea fue llevada a cabo entre El Campito Refugio -una ONG sin fines de lucro que actualmente tiene alrededor de 750 perros-, y Juvenia -la empresa que creó un complemento nutricional que mejora la calidad de vida de los perros-. “Vimos el trabajo que realiazan con tanto empeño y con un voluntariado que nos sorprendió, y ahí decidimos empezar a ayudarlos”, aseguran desde Juvenia.
Según Enzo Ferro -veterinario y Gerente en la División de Negocios Veterinarios del Laboratorio Microsules Argentina, encargado de liderar el proyecto Juvenia-, desde que empezaron a desarrollar el producto, siempre tuvieron en claro que querían tener un diferencial como marca: “Sentimos que había una necesidad de contribuir con el ambiente, de devolverle a la sociedad y colaborar en resolver diferentes problemáticas”, aseguró.
Fuente: www.infobae.com
Este pueblo fue visto en el programa En el camino de TN.Lo que hace este laboratorio, no estoy al tanto,pero todo lo que se pueda hacer por los animales estoy de acuerdo