Caiga quien caiga…

El desencanto con la política es un clásico en nuestra sociedad.

No nos dejan posibilidad alguna de creer en ellos nuestros dirigentes.

A la mañana del martes cuando el país aguardaba expectante como se iban a portar los mercados y la moneda de los EEUU, con el presidente y el equipo económico en Nueva York, el presidente del Banco Central renunció sorpresivamente,  las versiones son varias y a decir verdad, en lo personal me importan un comino, pero me ocurrió algo que es digno de ser contado.

A las 8:30 de la mañana del martes, una persona allegada me llama y me comenta que el dólar en la web del Banco Provincia cotizaba a $36,40 aproximadamente.

Apenas una hora y media después el tal Caputo anunciaba su renuncia dejando a todos los medios periodísticos casi congelados porque no tenían prevista esa noticia, al menos no ese día.

Minutos después de la renuncia, el dólar cotizaba alrededor de los 40 pesos en las casas de cambio y subía de manera inexplicable pues sólo puede ser que eso haya ocurrido porque aprovecharon para comprar temprano la moneda a 36 y venderla luego a 40 pocos minutos después…

En definitiva se llevaron un souvenir del paso por el Banco Central don Toto y sus amigotes.

Eso es lo que estoy convencido que debe haber ocurrido, no les creo las diferentes versiones como que el Fondo Monetario pidió la renuncia del ignoto funcionario, no les creo que los mercados reaccionan histéricos por la renuncia de un cuatro de copas que pasará a la historia sin pena ni gloria. No les creo la pelea con el otro ignoto ministro de ¿economía? Dujovne.

No les creo nada más, pues ya me resulta casi imposible creer en algo o en alguien en nuestro país. Yo tenía la ilusión de poder creerle a alguien, (no a Macri), a gente nueva, con mejores ideas, pero me han convencido que no tienen ningún interés en solucionar los problemas del país y su Gente.

Esto sigue siendo una pelea feroz por el poder, una interna permanente sin importarles a sus protagonistas que el país y sus habitantes se incendien a su alrededor. Ellos quieren imponerse en sus internas… caiga quien caiga.

Y ya sabemos quienes caemos siempre.

DOMINGO SAN ROMAN

1 Comentario

  1. Yo que yo no me creo es que Toto Caputo, como buen CEO de la corporación que nos gobierna, no le haya avisado un día antes a sus amigotes lo que iba a hacer para que compraran dólares baratos y se hicieran la diferencia

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