
La realidad económica se agrava minuto a minuto y los argentinos vemos desaparecer el dinero con una rapidez que preocupa demasiado. Sin embargo desde el gobierno continúan apretando a una clase media en franca vía de extinción.
Es poco probable que las cosas mejoren demasiado de aquí a final del año, si por ejemplo el ministro de energía asegura que el gas y la electricidad subirán alrededor de 35% más en este semestre que comienza.
Es poco creíble lo que plantea el gobierno basado en la esperanza de inversores que acompañen a Argentina en un futuro desarrollo. Tampoco sería lógico creer que la soberbia actitud de nuestros gobiernos ante los inversores extranjeros y las grandes potencias económicas durante las últimas décadas, vaya a ser olvidada y perdonada en algunos pocos meses como por arte de magia.
Lo que queda entonces es prepararse para el regreso del populismo pues Argentina no está en condiciones de aceptar el sacrificio e impulsar un cambio de paradigma y de actitud. No es probable que los argentinos comencemos a pensar a en serio ante el mundo, a dejar de sostenernos cual parásitos de un estado bobo y corrupto y comenzar a asumir las responsabilidades y riesgos que a cada uno le corresponden para convertirnos en una sociedad pujante y exitosa.
DOMINGO SAN ROMAN
Completamente de acuerdo Doni, es mas fácil adoptar una postura de ventaja personal,que estar pensando en nuestro querido país
Desgraciadamente casi todos los próceres verdaderos de la patria tuvieron que morir en el extranjero, producto de nuestro casi odio por los que hacen de verdad el crecimiento de la patria
De ser uno de los mejores países del mundo, mira donde caímos gracias a la corrupción en todos los poderes y los gobernantes y buscar el facilismo en lugar de trabajar en serio