La historia se repite en nuestro país tal como si fuera una larga telecomedia, dramática y desperanzadora.
Hace menos de un mes y medio, el país parecía encarrilarse a un nuevo desastre económico y social.
El dios Dólar se disparaba, (y continúa hasta ayer haciéndolo), sin razón demasiado justificable… algo que jamás hubieramos soñado unos días antes… y que nos devolvió la histeria nacional.
Es acaso posible vivir sin el referente sagrado del dólar? claro que no, porque nosotros somos una sociedad moderna que sólo puede ser comparada con la del país del norte, (aunque los argentinos somos mucho mejores que los yanquis).
Y en este tramo final del análisis de la situación comienza a vislumbrarse el inmenso agujero negro que significa para muchos de nosotros vivir en el territorio de la República Argentina.
Si no tuvimos la suerte de haber nacido en el seno de alguna de las agraciadas familias patricias, si no somos, pertenecemos o tenemos algún contacto político de importancia, si no nos sacamos el Loto el domingo último,… Usted y yo estamos condenados a vivir en el eterno túnel que no tiene luz al final.
Aca seguiremos Usted y yo viendo pasar nuestras vidas a la espera que el equilibrio nos de una oportunidad, pero ese equilibrio jamás llegará y en el extremo más alto del tobogán estarán los que disfrutan de la “Argentina privilegiada”… y acá abajo estaremos Usted y yo intentando sostener con fuerza nuestro lado de tabla pegado al pasto… porque para eso le somos de utilidad a todos los vivos, estafadores y sinverguenzas que se enriquecen a costa del esfuerzo de millones de argentinos resignados…
Casi 70 años de desastre económico avalan con firmeza que esto NO TIENE SOLUCION… y Usted y yo no tenemos que abrigar esperanzas, al menos en esta vida.
DOMINGO SAN ROMAN
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