Esta fotografía publicada en Facebook por una vecina, (seguramente sorprendida y entristecida), parece ser una foto más, incluso la elegí proque no tiene nada de artística ni intencional, está tomada desde la ventanilla de un vehículo y muestra como se perdió la Playa Eco sustentable, el más reciente esfuerzo de esta comunidad por tener un lugar de esparcimiento en verano.
Esta simple imagen resume, a mi criterio, una larga y penosa historia que cargamos los habitantes de esta ciudad y de la que fuera Villa Epecuén.
Una historia de frustraciones, desesperación y desencuentros.
Una historia que a todos nos marcó para siempre. Una historia que nos dejó un miedo interior imposible de olvidar.
Yo me pregunto entonces: ¿Es que acaso, pueden decir que han vivido similar experiencia nuestros vecinos de Guaminí? ¿es que Coronel Suárez perdió para siempre alguna localidad de su distrito?.
La respuesta a mi pregunta es NO.
Por esa razón quiero escribir esto para muchos vecinos jovenes de esos distritos, ellos seguramente ni siquiera saben que Epecuén tenía 1500 habitantes estables, que esas familias perdieron todo, hasta incluso la tierra donde pararse, que quedó bajo las aguas durante 25 años.
Los jovenes de Guaminí y Suárez ni sospechan el poder destructivo del agua descontrolada pasando calles y terraplenes, rutas y campos con hasta dos metros de altura y cayendo inexorablemente en el lago más bajo del sistema, Epecuén, durante siete años 1985/1992
Los jovenes de Coronel Suárez y Guaminí, seguramente jamás se enteraron que los cementerios de ciudades vecinas se vieron saturados de feretros, que en la desesperación se evacuaron de un cementerio con más de 30 mil cadaveres y cerca de 100 años de historia que quedó finalmente sepultado por 3 metros y medio de agua.
Cómo van a saber las generaciones que hoy tienen 30 años, si recién habían nacido y cuando comenzaron a tener uso de razón, las aguas se habían calmado en Guaminí y Coronel Suárez y las lagunas de agua dulce del vecino distrito continuaron teniendo una increíble pesca y el esparcimiento espléndido que brinda Cochicó cada verano… los campos de Suárez esplendorosos continuaron enriqueciendo los bolsillos de dirigentes como el presidente de la Sociedad Rural de ese distrito, que por cierto no parece tener 30 años, de manera que debería recordar con mucha claridad, la tragedia que le tocó vivir a nuestra gente, en gran parte motivada por un “intencional” mal manejo de las aguas derivadas por el partidor de Piñeyro y el Canal Ameghino a la Laguna Alsina, con el único y venerable propósito de no inundar los campos y así beneficiar los bolsillos de algunos productores.
Que estúpido lo mío, creer que a algunos de nuestros vecinos les preocupó alguna vez la inundación de Epecuén.
DOMINGO SAN ROMAN
excelente editorial
TENÍA MI RESIDENCIAL en EPECUÉN, perdí todo, 6 mts. de agua, todo escombro, me dieron un 50%, resto jamás me lo dieron,PERDIMOS arraigo, Amigos, seres Queridos por DEPRECIÓN (MIS SUEGROS) MAYORES QUE NUNCA IBAN A PODER HACER SU RESIDENCIAL,AMIGOS QUE MURIERON DEL CORAZÓN, A QUIEN LE IMPORTÓ TODO ESTO? A NUESTROS PUEBLOS VECINOS? OLVIDENSE Y OTRA VEZ QUIEREN QUE PASEMOS POR LO MISMO? JAMÁS,OLVIDENSE!!NO SE LO DESEO NI AL MÁS ENEMIGO.SUERTE Y PIDOREFLEXCIÓN!!!
Excelente! #NuncaMasAguaALagoEpecuen
Que buen editorial Doni
Totalmente de acuerdo Doni….quienes hoy le piden solidaridad a nuestro distrito, nunca lo fueron para con él…