
Pese a los esfuerzos del ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, por intentar congelar los precios de los combustibles durante dos meses, las empresas petroleras tienen cada vez más presión para aumentar las naftas y el gasoil en los próximos días.
La suba, estimada en el nivel de 1,6%, se debe a la modificación del Impuesto a los Combustibles (ITC), que figura en el Decreto 501/2018 publicado hoy en el Boletín Oficial.
Pese al acuerdo para poner en pausa los precios de los combustibles hasta el 1° de julio, esta resolución es un tema que corre paralelo a la actualización del impuesto a la comercialización.
En concreto, el impacto en los surtidores será de 41 centavos en las naftas y de 27 centavos en el gasoil. Teniendo en cuenta que el litro de súper en las estaciones YPF de la ciudad de Buenos Aires se paga $ 25,24 y el gasoil común $ 22,06, las petroleras podrán aplicar un ajuste de hasta 1,62% para la primera y de 1,22% para el segundo. Sin embargo, la decisión de trasladar el impuesto quedará en manos de las compañías.
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