¿El principio de una nueva Era para América Latina?

La sociedad latinoamericana tiene ya colmada su capacidad de asombro, eso es indudable y es producto de la insaciable capacidad de sus dirigentes, instituciones y organizaciones de sostener la corrupción a niveles altísimos y con una impunidad que produce desolación.

El Juez Federal Sergio Moro, (caso Lava Jato en Brasil), no debe ser un super hombre, ni siquiera debería ser motivo de análisis alguno, ¿acaso recuerda alguien los nombres de los jueces del caso Watergate?, por supuesto que no, porque cuando la Justicia funciona y es un verdadero poder independiente, cumple su función sin que nada resulte asombroso y nadie se destaque por hacer lo correcto, que es encarcelar a quienes incumplen con las leyes.

En Latinoamérica se han mantenido vivas las células de un tumor que persiste y que hoy en día ocupa casi el 80 % del tejido de una sociedad enferma: la corrupción.

Es la más dañina enfermedad que una sociedad pueda padecer. Permitir que la corrupción se haya adueñado de nuestra conciencia colectiva ha hecho que a todos nosotros nos parezca una práctica cuasi profesional que a algunos individuos les resulta mucho más sencillo de ejercer y a otros nos carcome pensar si no estaremos quemando nuestras vidas siendo testigos del disfrute y la opulencia que ostentan quienes han comprendido que si no se suben al colectivo de la maldita corrupción, sólo les queda pagar impuestos todo el resto de sus vidas y sufrir las consecuencias de vivir en países que no van a velar por tu seguridad, salud, educación, etc, etc.

La corrupción actúa con el mismo nivel de adicción que la droga, resulta muy difícil escapar de ella una vez que te atrapa.

En estos días América Latina acaba de ser testigo de un hecho que podría cambiar el curso de la historia. El hombre que podría considerarse artífice de la estructura más grande y poderosa de corrupción, que aprovechó la época de vacas gordas de su país, recaudando el diezmo de las poderosas empresas que se enriquecieron en esa etapa de bonanza, luego de armar una escena populista y simular resistencia, fué llevado preso para cumplir su primera condena de 12 años y un mes por corrupción.

¿Luis Inacio Lula Da Silva podría convertirse así en la figura que quiebre de una vez y para siempre la corrupción en nuestro continente?

Lamentablemente en lo personal no me queda mucha credulidad para andar gastándola en estos hechos, tampoco creo poder ser testigo de los efectos de la droga que aplicó sin dudarlo el Juez Moro en su país, derramándose en el nuestro.

Pero como ciudadano al menos tendré la oportunidad de ver como se asoma el miedo en unos cuantos.

Esta vez no ha sido joda, fue en Brasil, fue a Lula, parece que la cosa sigue adelante… seis causas más, de muchísima mayor gravedad comienzan a marchar ahora con el antecedente que el hombre más importante de Latinoamérica, purga prisión.

Hablamos del reparto y robo de más de 20 mil millones de dólares. entre la clase dirigente brasileña y de varios países más.

Se sabe que ese río de corrupción se desparramó por toda América Latina, aseguran que se trata del caso de corrupción más grande jamás registrado y aseguran también que el principal operador de esta banca corruptora, Odebrecht, nado en las aguas de la política argentina con absoluta libertad.

Sólo le pido a Dios que continúen adelante los procesos y la Justicia encuentre un juez Moro para nuestro país, alguien que se atreva a quitarles los privilegios y encarcelarlos porque ellos no sólo se han enriquecido… ellos han dejado niños sin salud, educación, comida… ellos han dejado familias sin trabajo, ellos han dejado el tendal de argentinos muertos por la inseguridad, ellos han permitido que la droga se adueñara de nuestra sociedad, ellos con su maldita ambición se quedaron con las vidas de los 10 mil argentinos que anualmente mueren por las desastrosas rutas que jamás hicieron.

Dios quiera podamos llegar a verlos presos, bien presos, eso es lo que merecen quienes se enriquecen mediante la corrupción.

DOMINGO SAN ROMAN

 

 

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