Mauricio Macri y María Eugenia Vidal quieren que la localidad bonaerense de Bahía Blanca se convierta en un polo de desarrollo modelo de la Provincia, empujado por la inversión pública en infraestructura y por el posible desembarco de empresas importantes, como el caso de Amazon.
En el Gobierno advirtieron que Bahía Blanca es el lugar de la provincia que más posibilidades tiene de desarrollarse y ser una especie de modelo de lo que imaginan como una convivencia virtuosa entre la inversión pública, concentrada en la infraestructura, y la privada, con la instalación o ampliación de industrias. Por eso apuntan a convertirla en una suerte de Seattle argentina.
La localidad del sur bonaerense tiene la ventaja de su ubicación geográfica y que ya cuenta con uno de los puertos de aguas profundas más importantes del país (junto con el de Quequén) y el principal polo petroquímico, fortalecido por su proximidad a Vaca Muerta, que le da un impulso adicional a las posibilidades de desarrollo bahiense.
La primicia de LPO del posible desembarco de Amazon (que tiene su sede central en Seattle) y una posible inversión de 300 millones de dólares que daría empleo a las 700 personas entusiasmó a los bahienses, aunque también recordó algunos problemas básicos que todavía sufre la ciudad. Justamente la motivación del gigante de la tecnología pasa por las ventajas que ofrece la zona en cuanto a la disponibilidad de agua para refrigeración y energía.
Amazon no es el único caso de inversión importante en la zona. El año pasado, la petroquímica multinacional Dow anunció un desembolso de 210 millones de dólares en su planta de Ingeniero White, que fue celebrado por Macri y Vidal.
Dow también está detrás de otro ambicioso proyecto en Bahía. Se trata del centro de entrenamiento de alto rendimiento (el Dow Center) ideado por el campeón olímpico “Pepe” Sánchez, que desarrolló un proyecto al estilo NBA y planea convertirlo en una referencia única en Latinoamérica para la formación de basquetbolistas.
La zona también picó en punta con los proyectos de energía eólica, con el desarrollo de los parques “Corti” (de Pampa Energía), “La Castellana” (de Central Puerto), “García del Río” (Sowitec) y “Vientos del Secano” (Envision Energy). Además, en la Ronda Dos del plan RenovAr se adjudicaron el “Energética 1” a la firma Eipor SA y “La Genoveva” a Central Puerto, y Pampa ampliará Corti. “Bahía Blanca será potencia mundial en la generación de energía eólica”, se entusiasmó Macri el año pasado.
Las obras
El talón de Aquiles para este plan sigue siendo el déficit en infraestructura y servicios básicos que sufre la ciudad. El caso paradigmático es el del agua potable, un problema histórico en Bahía. En el Gobierno creen que un principio de solución podría ser la megaobra del Río Colorado, que incluye la construcción de un acueducto de 140 kilómetros y una planta potabilizadora, entre otros trabajos. Como explicó este medio, esa obra está demorada por presiones cruzadas entre los empresarios y por idas y vueltas de la Provincia. La Corporación Andina de Fomento (CAF) ya empezó a girar parte de los 280 millones de dólares con los que financiará la obra.
Otro problema serio es el de los accesos a la ciudad y al puerto. En este caso, Vialidad Nacional ya puso en marcha un plan de mejoras integrales, que implica renovar 220 kilómetros de rutas. Esto apunta sobre todo a mejorar la circulación de la producción al puerto (donde ingresan unos 500 camiones diariamente), que el año pasado despachó casi 9 millones de toneladas de granos y subproductos.
El plan de Vialidad incluye la construcción de 138 kilómetros de autopista en la Ruta Nacional 3; la transformación en autopista de 60 kilómetros de la Ruta Nacional 33 y mejoras en el tramo de Tornquist hasta Rufino; 12 kilómetros de autopista en la RN 229; 10 kilómetros de autopista en la RN 52, en el acceso a los puertos Galván e Ingeniero White; y en la RN 22 se mejoras y ampliaciones en el tramo hasta Chichinales, Río Negro.
La primera parte de las obras en la ruta 33 se iniciaron la semana pasada y prevén una inversión de alrededor de 1.400 millones, mientras que en mayo se licitará la construcción de la autopista en la ruta 3. En total, el plan de Vialidad implicaría una inversión superior a los $ 11.000 millones, a financiar en parte a través de PPP. En paralelo, la Provincia realiza obras en el Camino de Circunvalación.
Por otro lado, otra obra que podría cambiar radicalmente el panorama de la ciudad es el tren a Vaca Muerta, también incluido por el Gobierno en los planes a financiar a través de PPP. La idea es construir un ramal que una la localidad neuquina de Añelo (epicentro de Vaca Muerta) con el ramal Bahía Blanca – Neuquén – Zapala del Ferrocarril Roca, mientras que también deberían renovar esas vías. El costo sería superior a los 35 mil millones de pesos, pero daría un impulso importante al desarrollo de la formación de petróleo y gas convencional (bajaría sustancialmente los costos), y posteriormente a las exportaciones.
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