Desde este año se viene cobrando un nuevo impuesto a los combustibles. Se trata de un recargo por el dióxido de carbono que emanan los vehículos. Mario Parigiani titular de la Cámara de Estacioneros de Bahía Blanca detalló de qué se trata.
“Este impuesto se va a modificar cada tres meses según lo que señale el índice de precios al consumidor”.
“El impuesto es porque cada vehículo que se está usando contamina el medio ambiente. El objetivo es aplacar el calentamiento global”, explicó en el programa Deberías Saberlo.
El impuesto es de $ 0,41 por cada litro de nafta sin discriminar si es premium o súper. Al gasoil y al kerosene es de $ 0,47 por litro.
Este impuesto lo recauda el Estado y va dirigido hacia el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
fuente:www.labrujula24.com
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