Los tan temidos números de una de las más grandes epidemias que atraviesa el mundo llegaron6 años antes de lo pronosticado. En efecto, parece que la pandemia por COVID que tuvo lugar hace 4 años y aún persiste aceleró los tiempos para peor y dinamitó los esfuerzos por frenar una enfermedad que muy pocos reconocen: la obesidad.
Esta problemática afecta hoy a más de 1000 millones de personas (uno de cada 8 habitantes) en el planeta, una cifra que los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) esperaban para 2030 ya es una realidad en 2024. Los casos en niños se han cuadruplicado en tres décadas y en los adultos, casi se han triplicado. Estas son dos de varias conclusiones a las que llegó un equipo de expertos en medicina, según un texto publicado esta semana en la prestigiosa revistaThe Lancet.
En el Día Mundial de la Obesidad, el informe afirma que el exceso de peso, factor de riesgo para decenas de enfermedades, ya es la forma más común de malnutrición en la mayoría de países. Según la Federación Mundial de la Obesidad, se espera que en el 2035 haya más de 200 millones de personas con obesidad en el mundo.
La obesidad es un problema mundial que tiene múltiples causas
Además, se estima que, en 2025, el impacto en los costos de atención médica relacionados con las enfermedades y condiciones asociadas con el sobrepeso y la obesidad será de 4.064 millones de dólares.
En Argentina, en los últimos años, se ha experimentado un aumento muy significativo de casos. Según la Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, efectuada en 2018 y publicada en 2019, 6 de cada 10 argentinos están afectados por exceso de peso, el 36,2% presenta sobrepeso y el 24,5% obesidad. Y esos números son previos a la pandemia, la cual potenció el sedentarismo y expuso cómo las personas con sobrepeso y obesidad eran las más afectadas por el COVID debido a las múltiples enfermedades relacionadas al exceso de peso.
Lo cierto es que más del 50% de la población en Argentina tiene exceso de peso. Esto aumenta el riesgo de tener más de 200 problemas de salud, como, por ejemplo: diabetes, hipertensión arterial (presión alta), enfermedades respiratorias crónicas, enfermedad de los riñones, del hígado y algunos tipos de cáncer.
La obesidad es disparadora de la diabetes (Foto: Andina)
“La vida moderna ha establecido que lo más importante es llevar distintas actividades que nos quitan el tiempo para por ejemplo comer sano. En lugar de elegir los alimentos apropiados y elaborarlos en forma casera, apuntamos a las comidas rápidas, ultra procesadas o con exceso de azúcares. Hubo un cambio de hábitos que generó este problema. Hubo otras prioridades y falta de acceso a los alimentos saludables”, explicó a Infobae el doctor Jorge Harraca, presidente de la Sociedad Argentina de Cirugía de Obesidad (SACO) que, desde hace más de 17 años, se desempeña como Director del Centro de Cirugía de Rosario.
“Sin embargo, hoy en día, hay un pequeño cambio que se percibe y permite ilusionarnos con un mejor futuro, como el crecimiento de las dietéticas, o la construcción y ampliación de las bicisendas para incentivar a las personas ejercitarse. También fue aprobada la ley de etiquetado frontal, que está generando una actitud positiva en la gente. Hay un 75% que ya lee el etiquetado en encuestas de 1000 personas sobre nutrición”, precisó el experto que, además, es Jefe del Servicio de Cirugía Bariátrica y Metabólica en el Hospital Privado de Rosario y coordina la Comisión de Cirugía Bariátrica y Metabólica de la Asociación Argentina de Cirugía.
Hoy la obesidad es vista como un problema cultural y no como una enfermedad (IMEO)
Harraca indicó que “a los obesos o la gente con sobrepeso es importante recordarles que no hay que dejar de comer. Hay que aprender a comer saludablemente. Hay que hacer las 4 comidas. Incorporar frutas y verduras. No comer alimentos procesados, gaseosas o productos muy azucarados. El tratamiento de la obesidad tiene distintos niveles Todos tienen que hacer cambios en los hábitos alimentarios. Y sostenerlo en el tiempo. No vale hacer una dieta solo 30 días. La base para construir un cambio es hacerlo sostenible. Y tampoco hay herramientas mágicas para tratar la obesidad”.
Y resaltó: “Es importante incorporar el ejercicio físico como rutina. En la pandemia por COVID hubo una multiplicación fenomenal de sedentarismo y de crecimiento exponencial del sobrepeso y la obesidad. Estamos esperando datos actualizados de la próxima Encuesta Nacional de Factores de Riesgo que debió ser publicada el año pasado, ya que los datos de la última refleja lo que pasaba en 2018″.
Tratamientos para abordar la obesidad
La obesidad se ha transformado en una epidemia en el siglo XX y en el XXI (Gettyimages)
Existen diversos tratamientos para solucionar el problema de la obesidad. “El tratamiento de la obesidad tiene distintos niveles según la condición del paciente. Por un lado están los balones que se colocan por deglución o endoscopía. Éstos sirven para sobrepeso y la obesidad leve. También se han puesto de moda las inyecciones que originalmente nacieron como tratamiento para la diabetes, pero que han demostrado efectividad para bajar de peso y cambiar la condición metabólica de las personas. Pero se trata de un medicamento nuevo y caro, que no es accesible para la mayoría de las personas”, explicó Harraca.
El experto en cirugía también explicó los tratamientos quirúrgicos para tratar la obesidad: “Entre ellos la cirugía bariátrica para casos de obesidad mórbida. Y el by-pass gástricopara diabéticos severos, hipertensos severos o mujeres jóvenes. Este tratamiento logra cambios a nivel metabólico, que incrementa el nivel de insulina en los pacientes. El 80% corrigen las cifras de azúcar en sangre. Por ello se llaman cirugías bariátricas y metabólicas”.
“Hoy estamos operando personas diabéticas que no son tan obesas. Forma parte de una cadena junto al control médico y aplicación de nuevas costumbres. Las operaciones aumentan la secreción de sustancias hormonales que mejora los cuadros de diabetes y de colesterol en general. Se hacen bajo anestesia general por guía laparoscópica y permiten al día siguiente volver a la casa. El paciente hace una dieta específica durante 3 semanas y hay resultados contundentes a los 6 meses”, agregó el experto.
El abordaje multidisciplinario de la obesidad es el que garantiza el éxito del mismo (Gettyimages)
El doctor Ariel Ferraro, Jefe de Cirugía Bariátrica Hospital de Clínicas José de San Martín, también comentó a Infobae que el problema de la obesidad es tomado hoy como un “tema de estigma y estética” más que como una enfermedad, como lo que es.
“Parece ser un tema cultural de personas que no se adhieren a tener buenos hábitos saludables, en lugar de un problema sanitario grave que es la base de múltiples enfermedades potencialmente mortales. Confundir la obesidad con un problema estético no genera una real dimensión en las personas que no perciben esta condición como una enfermedad. El desarrollo de la obesidad en los últimos años ha sido exponencial, con personas que tienen acceso a las comidas industrializadas, procesadas que tienen ganancia de calorías vacías y sin nutrientes”, sumó el también Coordinador del Comité de Cirugía Bariátrica y Metabólica de la Asociación Argentina de Cirugía.
Y agregó: “Sumado a que hay más sedentarismo, un mal que se ha intensificado por la pandemia de COVID, donde muchas personas ganaron kilos demás porque se movieron menos. Incluso también crecieron los estados depresivos y de ansiedad que incidieron más en personas con sobrepeso y obesidad. Y también inciden algunos factores genéticos o hereditarios”.
Una selección de inyectores para el medicamento para bajar de peso Wegovy se muestra en esta ilustración fotográfica. (REUTERS/Jim Vondruska/Ilustración)
Según Ferraro, los grados más leves de esta enfermedad pueden tratarse con medicamentos o una dieta nutritiva. “Hay una búsqueda de medicamentos mágicos o dietas mágicas en la sociedad que creen que un tratamiento rápido puede ser eficaz para reducir los kilos de más. Muchos pacientes inician los tratamientos y luego los descontinúan rápidamente. Los nuevos fármacos contra la obesidad, que son inyecciones que nacieron como tratamiento contra la diabetes, que hoy en el mundo son una tendencia, son muy costosas lo que significa un factor más de la no adherencia al tratamiento. Si bien las inyecciones han demostrado ser efectivas, no se usa en los grados avanzados. La medicación es muy buena, pero no llega a la gente que más lo necesita”, apuntó el experto.
Respecto a las cirugías, indicó que la ley ha permitido que muchas personas tengan acceso a las mismas. “Pero solo el 1% de las personas con obesidad mórbida accede a la cirugía. Las obras sociales son reticentes a aprobar las operaciones por los costos. Y también existe la realidad de que mucha gente no quiere someterse a una operación por miedo. Eso también es parte del no reconocimiento de la obesidad como una enfermedad. Al Estado le cuesta financiar los recursos para mantener los tratamientos quirúrgicos contra la obesidad. Como todo en nuestro país es complejo, tener políticas de estado sanitarias no escapa a eso”, remarcó.
Situación de la obesidad en Latinoamérica en 2024
Y agregó: “Yo participo de 2 programas públicos. Hospital de Clínicas y Hospital de Ezeiza y vemos que el Estado brinda poco apoyo para que lleguen los recursos y materiales. Y en Ezeiza si bien hay un apoyo individual desde la municipalidad, no la hay desde la gobernación. Respecto al problema de la obesidad, la población más afectada es la de bajos recursos, ya que tienen consumos de alimentos básicos e hipercalóricos”.
“El tratamiento quirúrgico se selecciona cuando un equipo da criterios de aptitud para estos pacientes. Desde la parte clínica observamos cómo está preparado su organismo para afrontar distintas técnicas como puede ser la implementación de la manga gástrica o el by-pass gástrico. La operación con colocación de manga gástrica significa un achicamiento del estómago, reduciendo un 70% su volumen y generando un tubo en lugar de una bolsa. En tanto, el by-pass gástrico reduce también su volumen y acorta la superficie de absorción intestinal. Todas las operaciones hoy se hacen bajo acceso laparoscópico, lo que permite que la cirugía se haga con mayor precisión, menos tiempo y de más fácil recuperación. Eso hace que la intervención sea más segura y efectiva. En 24 horas el paciente regresa a su casa, con una dieta líquida”, relató sobre los tratamientos quirúrgicos.
El ejercicio diario y constante es una de las claves para bajar de peso en medio de un tratamiento. (Imagen ilustrativa Infobae)
Por últimos, Ferraro brindó consejos a las personas con sobrepeso y obesidad: “La gente debe ver esto como una enfermedad peligrosa que genera y agrava otras enfermedades, como la diabetes tipo 2, hígado graso, dislipidemia, hipertensión arterial y más. Y eso acorta la expectativa de vida de los pacientes”.
Y concluyó: “Un mensaje para las personas obesas es que consulten a su médico y se interioricen del impacto de la obesidad en su salud. Que puedan acceder a un profesional habilitado, que tenga experiencia y trabaje con un equipo interdisciplinario y calificado que le ofrezca los grados de tratamientos disponibles”.
Fuente: Infobae
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