Las 24 jurisdicciones del país están trabajando en un plan de alfabetización que deben presentar dentro de dos meses, cuando vuelva a reunirse el Consejo Federal de Educación (CFE), el organismo que congrega a todos los ministros de Educación del país. Pese al conflicto abierto por la decisión del Gobierno nacional de suspender los aportes nacionales al salario docente y de no convocar a la paritaria nacional que fija un piso salarial para los docentes argentinos, todos los ministros de Educación del país acordaron hacer de la alfabetización una prioridad.
Durante la última asamblea del CFE se presentó un documento con los lineamientos del Plan Nacional de Alfabetización, consensuados por los titulares de todas las carteras educativas. Según pudo saber Infobae, en los próximos días se publicará una resolución del CFE en la que las 24 jurisdicciones se comprometen a presentar un plan que incluya indicadores de progreso, es decir, que explicite cómo se van a medir los avances de los estudiantes.
En una primera etapa, el foco estará en los chicos de 0 a 8 años: desde la primera infancia hasta el primer ciclo de primaria, dado que los diseños curriculares actuales en Argentina prevén que los chicos estén alfabetizados en tercer grado. La premisa es que la alfabetización inicial sienta las bases para todos los aprendizajes posteriores.
En una segunda fase se pondrá el foco en acciones “remediales” para los estudiantes que no lograron el objetivo a tiempo: los del segundo ciclo de primaria, la escuela secundaria y el nivel universitario –de hecho, desde el CFE vienen pensando este tema en articulación con las universidades, que se encuentran con estos problemas en sus cursos de ingreso–.
Tal como habían anticipado desde la Secretaría de Educación, habrá libertad de métodos: la idea es que cada provincia trabaje con el que prefiera. Sobre este punto existe, desde hace décadas, una “querella” entre los métodos más sistemáticos, basados en la conciencia fonológica, y los métodos más globales o constructivistas. Desde el CFE descartaron la posibilidad de implementar un mismo método en todas las escuelas del país, como proponen algunos expertos.
Según pudo saber Infobae, el compromiso de las 24 jurisdicciones es que el plan de alfabetización sea transversal: que involucre a las familias y a la sociedad en general, articulando con otros actores por fuera de la escuela (en esta línea, el secretario Carlos Torrendell suele aludir al rol de la “sociedad educadora”). Además, debe prever el diseño de módulos de formación docente específicos sobre alfabetización.
“Queremos hacer de la alfabetización algo transversal. Sabemos que tiene distintos momentos o etapas: la alfabetización familiar, la temprana, la inicial, la avanzada, la académica… El desafío es articularlas todas para que la alfabetización sea un eje compartido por todos estos espacios. Esto debe implicar un compromiso de toda la sociedad”, dijo Torrendell.
Durante la última asamblea del Consejo Federal de Educación, los ministros acordaron los lineamientos para el Plan Nacional de Alfabetización.
Los objetivos centrales del Plan Nacional de Alfabetización son “garantizar el desarrollo de los niveles de lectura y escritura apropiados para los estudiantes de tercer grado, garantizar oportunidades equitativas de alfabetización como motor para la aceleración de aprendizajes en los estudiantes de cuarto grado, y desarrollar dispositivos de seguimiento y evaluación que permitan mejorar la calidad y equidad de la educación”, informó la Secretaría de Educación en un comunicado.
Una prioridad “transversal”, más allá de la escuela
El plan propone “una mirada federal, progresiva, integral e intercultural” y prevé “la participación, el compromiso y el consenso por parte de los diversos sectores que componen la sociedad”: el Estado, el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil, los movimientos sociales y los ciudadanos en general.
Durante la asamblea del Consejo Federal, que duró dos días, presentaron sus experiencias las provincias de La Pampa, Entre Ríos, Mendoza y Salta. También hubo mesas de trabajo jurisdiccionales, organizadas por regiones, donde las provincias compartieron lo que están haciendo en materia de alfabetización. Por otro lado, distintas organizaciones de la sociedad civil también contaron sobre sus programas y resultados.
José Thomas, secretario del Consejo Federal y exdirector general de Escuelas de Mendoza, subrayó la importancia de hacer público el diagnóstico de partida: “Si queremos que la sociedad nos acompañe y se haga cargo de los problemas, los tiene que conocer con datos reales, sin estigmatizar y sin rankear”. Thomas también planteó la necesidad de alinear con este objetivo las políticas de formación docente, entrega de libros y distribución de materiales para estudiantes y docentes.
Además, los ministros escucharon a un panel de especialistas y referentes de organismos internacionales que incluyó a Axel Rivas, director de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés; Rossieli Soares Da Silva, secretario de Educación del estado de Pará (Brasil); Jaime Saavedra, director de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe del Banco Mundial; Ximena Dueñas, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Pablo Bartol, gerente de Desarrollo Social y Humano de CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe); Luis Scasso, director regional en Argentina de OEI; y Luisa Brumana, la representante de UNICEF en Argentina.
La situación de la alfabetización fue uno de los temas centrales de la agenda educativa durante la campaña electoral del año pasado, a partir de los resultados críticos de los estudiantes en las pruebas internacionales, pero también en las evaluaciones nacionales y jurisdiccionales. Desde Argentinos por la Educación y otras organizaciones impulsaron una Campaña Nacional por la Alfabetización que incluyó el compromiso del actual presidente Javier Milei de priorizar este tema durante su gestión de gobierno.
Durante la campaña electoral, el presidente Javier Milei se había comprometido a priorizar la alfabetización durante su gestión de gobierno.
También adhirieron a ese compromiso los gobernadores de diez provincias: hace unos días firmó Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos, que se sumó a los compromisos asumidos por Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Marcelo Orrego (San Juan), Leandro Zdero (Chaco), Hugo Passalacqua (Misiones), Claudio Poggi (San Luis), Gustavo Mellella (Tierra del Fuego), Ignacio Torres (Chubut) y Alberto Weretilneck (Río Negro)
Desde la Secretaría de Educación habían dejado trascender que la alfabetización sería una de las prioridades de la política educativa nacional. La otra, según anticiparon desde la Secretaría, será el uso de la información y la evaluación al servicio de la mejora educativa. Esa tarea recaerá especialmente sobre el equipo de María Cortelezzi, subsecretaria de Información y Evaluación Educativa.
La especialista llegó al Palacio Sarmiento luego de trabajar como consultora en evaluación de programas en el área de Educación de Unicef Argentina; antes fue directora ejecutiva de Educar 2050 y directora de evaluación de Fundación Cimientos. También tuvo un paso por la función pública durante la gestión de Alejandro Finocchiaro, como directora nacional de Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa del Ministerio de Educación de la Nación.
El nombramiento oficial de Cortelezzi se conoció a principios de febrero, junto con las designaciones de Alejandro Ciro Álvarez al frente de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, Ludovico Grillo como director ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y María Inés Brogin Alba como subsecretaria de Gestión Administrativa. La subsecretaría de Políticas e Innovación Educativa quedó a cargo de María Inés Pla Alba, que viene de coordinar carreras de Educación en la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires y la Universidad Austral.
FUENTE: INFOBAE
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