La Libertad Avanza, la UCR, el PRO y los senadores de los partidos provinciales lograron un acuerdo para avanzar en el nombramiento de las autoridades de la Cámara de Senadores de la Nación y bloquear cualquier intento del bloque de Unión por la Patria de acceder a la presidencia provisional.
Esta victoria significó que algunos senadores empiecen a pensar que la única opción de lograr controlar el recinto es que el acuerdo se convierta en algo lo más establecido. Más precisamente, que todos los sectores confluyan en un interbloque.
Así, el grupo que hoy se denomina como “los 39″ pasaría a manejarse como un interbloque con el número suficiente para tener una mayoría propia que le permita abrir o cerrar el recinto así como también aprobar o no los proyectos de leyes sin la “amenaza” de Unión por la Patria.
Luego de la sesión de esta semana en la que se eligieron las autoridades, la titular del Senado, Victoria Villarruel, les agradeció el gesto a los diferentes bloques que acompañaron a LLA y los instó a seguir trabajando todos juntos. En ese momento fue que surgió de parte de algunos sectores la idea de conformar un interbloque.
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La Libertad Avanza junto a la oposición dialoguista se impone en la votación
“Si estamos todos juntos, con nuestras diferencias pero todos juntos tenemos más chances de frenar al kirchnerismo. Ellos -por la LLA- tienen que saber que nosotros vamos a acompañar pero también que hay diferencias. Si lo entienden y lo aceptan, hay chances”, explicó un fuente del bloque del PRO. A los amarillos les convendría porque su capacidad quedó menguada porque son solo 6 senadores y, además, porque dejó de existir Juntos por el Cambio como un interbloque propio.
En el radicalismo también conviven los que buscan un interbloque con los que quieren ir “ley por ley”, y mientras no se defina a las autoridades del partido costará aún más poder avanzar en uno u otro sentido.
“Hay algunos que quieren el interbloque, otros que preferimos conversar tema por tema. Hoy no sabemos muy bien qué es lo que van a mandar porque ni ellos lo saben. Estamos todos a la espera pero sin detalles entonces avanzar en una idea como esa sería innecesaria. Hay tiempo”, explicó un radical más proclive a mantener la autonomía del bloque.
El desconocimiento de los proyectos que van a enviar al Congreso es uno de los principales escollos que enfrentan los sectores que buscan formalizar la unión. Saben que buena parte de los 39 senadores no quieren comprometerse a tener que debatir algo que los lleve a una ruptura.
“Si ellos mandan proyectos que significa, por ejemplo, privatizar el Conicet, la educación, nosotros no los vamos a acompañar, por lo que iríamos a una ruptura que sería peor porque no solo implicaría que un grupo de senadores se vaya de un interbloque, sino que expone a los gobernadores de las provincias de esos legisladores”.
Un punto que divide es la posibilidad cierta de que el gobierno de Javier Mieli envíe al Congreso un proyecto para que se declare la “emergencia económica” que delegue en el Poder Ejecutivo facultades del Poder Legislativo.
“Hay algunos que pensamos que si lo mandan hay que dárselo porque la verdad es que la situación económica es compleja. Pero con el condicionamiento que, aunque tenga facultades delegadas, mande las cosas al Congreso porque está funcionando y entendiendo que hay temas que nos preocupan”, se explaya desde un sector del radicalismo.
Frente a la consulta de por dónde pasan esas preocupaciones, los senadores consultados fueron en todos los casos al mismo punto: las transferencias a las provincias. “Nos preocupa este punto en particular. En el Senado hay trabajos realizados que muestran cómo se puede reducir el déficit sin ahorcar a las provincias, hay opciones. Lo mismo sucede con el tema de Ganancias. Está el proyecto para coparticipar el 50% del impuesto al cheque, sólo hace falta que nos pongamos de acuerdo”.
Fuente: Infobae
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