Boca llegó a Río de Janeiro y empezó a revolucionar la ciudad. Una multitud de hinchas se juntaron en la puerta del hotel de la concentración y recibieron a los jugadores a puro grito, cantos y fiesta. Si bien la llegada se demoró por un insólito motivo, los futbolistas tuvieron un gran gesto y se acercaron a saludar, firmar autógrafos y sacarse fotos con los fanáticos.
Después de poco más de una hora de su aterrizaje en tierras brasileñas, el plantel de Boca llegó al hotel y los jugadores fueron bajando uno a uno. Por supuesto, los ánimos de los hinchas se exaltaron y pidieron por sus referentes.
Como suele suceder cada vez que viajan, los jugadores se acercaron a la valla para estar cerca y recibir el cariño de los fanáticos. Entre los que saludaron se pudo ver a Nicolás Figal, Valentín Barco, Darío Benedetto, Luca Langoni, Cristian Medina, Javier García, Pol Fernández y Luis Advíncula. Fue muy importante el trabajo de los agentes de seguridad para sostener las vallas ante la efusividad de los hinchas.
Todo se desarrolló con normalidad, no hubo sobresaltos y los jugadores se metieron en el hotel pensando en lo que será el partido del próximo sábado y la preparación en los días previos.
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