
El rechazo es recíproco. En el entorno de Elisa Carrió aseguran: “Esta elección va a terminar y los medios de comunicación van a decir, una vez más, que Lilita tenía razón”. En una de sus últimas entrevistas, expresó: “Si él no gana, no quiere que ganen los otros”. En el GEN coinciden: “Tiene el síndrome de todos los ex mandatarios que no dejan liderar a otros”. Algunos importantes dirigentes de la UCR creen que buscó y busca repetir la dinámica de Cristina Kirchner con Alberto Fernández, en su caso con Bullrich.
El radical más crítico a Macri fue Emiliano Yacobitti. “Traiciona a Juntos por el Cambio”, respondió el diputado de Evolución consultado en una entrevista en Radio Continental por los coqueteos del ex presidente. Hasta reconoció que su actitud le genera “bronca”. “Tengo diferencias gigantescas con el modelo de Milei, creo que el Estado tiene que existir. Me produce preocupación cuando se habla sobre vouchers para la educación, porque es algo que ya fracasó; termina desfinanciando al sistema público. La universidad pública es un semillero para la Argentina, hoy por hoy es de las pocas cosas que tiene el Estado que funciona bien”, agregó.
Los coqueteos de Macri con Milei se replican en la ciudad de Buenos Aires. Su primo Jorge Macri, candidato a jefe de Gobierno porteño, muestra cierta sintonía con Ramiro Marra. El ex intendente de Vicente López ganó las PASO por una mínima diferencia contra Martín Lousteau y en el radicalismo porteño alimentan un fuerte malestar por no haberlos sumado en la fórmula para la Jefatura de Gobierno. Incluso hay correligionarios que temen que la estrategia se repita a nivel nacional: “¿Por qué habría que confiar en que Bullrich sumará a la UCR si llega a la Casa Rosada?”, se preguntan.
El malestar con Macri atraviesa a todas las patas del radicalismo, pero pocos lo expresan en público. “Ninguno está dispuesto a hacerse cargo de una explosión dentro de Juntos por el Cambio”, analizan algunos dirigentes en diálogo con este medio. Es que no sólo está en juego la unidad de la coalición, sino también las bancas en el Congreso de la Nación. En caso de repetirse los resultados de las PASO, la UCR perderá 8 diputados nacionales y 4 senadores. El propio Yacobitti reconoció en público que, pese a las diferencias con el primo del ex mandatario, su espacio trabaja para un triunfo nacional y local: “Tenemos que fiscalizar por nuestros legisladores y diputados. Es nuestro frente político”.
Con el mismo norte en mente trabajan el resto de los radicales, incluso aquellos que en las PASO se aliaron a Horacio Rodríguez Larreta. Es que, por ejemplo, en Jujuy se ponen en juego dos bancas y también peligra la renovación de Luis Naidenoff por Formosa. Esta semana Gerardo Morales organizó un acto en el Comité Nacional de la UCR para conmemorar los 40 años del triunfo del ex presidente Raúl Alfonsín en 1983 y, acompañado por el resto de los gobernadores del espacio, llamó a trabajar para que Juntos por el Cambio vuelva a ser gobierno: “Tenemos una candidata a presidente que es Patricia Bullrich por la que vamos a trabajar incansablemente en la Unión Cívica Radical+
Fuente: Infobae
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