Por cuarta jornada consecutiva, el BCRA cerró ayer participación en el mercado oficial de cambios con un ajustado saldo positivo de 1 millón de dólares. La cifra, que se repite desde el miércoles pasado, genera dudas sobre la futura capacidad de intervención de la autoridad monetaria en el dólar financiero, lo que mantiene la brecha cambiaria estable tras el sacudón de la devaluación post PASO.
Esa mayor calma se corresponde con la vigencia del dólar soja 4, que permite a los exportadores disponer libremente de 25% de los dólares producidos por sus ventas, medida que en el mercado espera no sólo que se entienda durante todo octubre sino, incluso, que se amplíe a otras actividades. Pero, ante las exiguas compras del Banco Central en las últimas ruedas, queda en tela de juicio la efectividad de la norma sin eventuales modificaciones.
En términos concretos, desde mediados de la semana pasada, el BCRA interviene en el mercado de bonos con un monto mayor de dólares al que compra en el MULC, lo que termina arrojando un saldo negativo de USD 100 millones, A pesar de eso, se espera a partir de ahora una presencia cada vez más notoria de la autoridad monetaria para contener las cotizaciones financieras en la previa electoral.
En ese sentido, esta semana es una bisagra: no sólo deberá definirse la extensión y eventuales modificaciones al dólar soja todavía vigente sino que también se podría intensificar la presión dolarizadora de las colocaciones a plazo con vencimiento a 30 días. Desde el lunes, esa fecha cae con posterioridad a los comicios, con la incertidumbre respecto de las decisiones en materia cambiaria que los resultados electorales puedan provocar.
“A medida que nos acercamos a las elecciones generales de octubre, será importante seguir de cerca los niveles de intervención del BCRA en el mercado de bonos. En este sentido, si bien el nivel diario parece estable en las últimas semanas, el pico puntual observado el martes pasado llamó la atención. Habrá que permanecer atentos si hay novedades respecto a la extensión del esquema “dólar soja”, advirtió el informe de Perspectiva Semanal de PPI.
En cualquier caso, el escenario se vuelve cada vez más complicado: con compras en niveles mínimos, la autoridad monetaria destina un promedio diario de unos USD 30 millones para mantener el MEP en torno a los 680 pesos. Pero ese promedio, resaltó la consultora, saltó entre lunes y miércoles de la semana pasada (según la última información disponible) a unos USD 103 millones con lo cual el resultado neto fue negativo en USD 28 millones, USD 42 millones y USD 30 millones (acumulado -USD 100 millones), hilvanando tres rojos consecutivos por primera vez, precisamente, desde la antesala del dólar “soja” 4. “Que el flujo entre ambos mercados sea negativo para el BCRA mientras se lleva adelante un Programa de Incremento Exportador rompe la estrategia de comprar en el mercado oficial, con el producido abastecer en el financiero y con el sobrante acumular reservas para intervenir más adelante, lo que a todas luces es un mal augurio”, sostuvo el informe.
Desde Aurum Valores también llamaron la atención sobre esa dinámica, con foco en el deterioro de las reservas netas. De acuerdo a sus últimos cálculos, la pérdida del Banco Central fue de al menos unos USD 400 millones en lo que va de septiembre, cifra que crecería si las compras netas de la autoridad monetaria no logran remontar en las próximas jornadas y si, tal como se espera y parecieron insinuar los picos de la semana pasada, el volumen de ventas en el mercado de bonos crece marcadamente por encima del promedio diario actual.
Fuente: Infobae
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