Mientras terminaba su cortado en una confitería de Belgrano, donde le contaba a un interesado sobre el fenómeno de La Libertad Avanza, uno de los asesores de mayor confianza de Milei frenó en seco la explicación. En la mesa contigua, una mujer acababa de lanzar, con un tono de voz poco apropiado para la mañana en un bar de barrio: “No, si gana Milei, me voy del país”. El consultor se quedó unos segundos en silencio antes de volver a dirigirse a su interlocutor. “¿No te pasa eso todo el tiempo?”, le preguntó, primero serio, luego sonriente. Lejos de mostrarse alarmado, estaba satisfecho.
En las oficinas de LLA están orgullosos de la centralidad que mantiene Javier Milei, incesablemente, en la conversación pública. Más allá de los contundentes resultados en la PASO, están convencidos de que la figura del libertario ocupa el tope de lista en la agenda política del votante, a diario, y no les importa demasiado si los comentarios son positivos o negativos. Uno de ellos citó esta semana, para explicar su perspectiva, el clásico libro de Manuel Mora y Araujo, El poder de la conversación. “Lo importante es estar, eso es lo que te da poder. Nadie habla cotidianamente de Patricia”, deslizó.
Las palabras de Milei están lejos de ser espontáneas, admiten en su entorno. Aunque remarcan que “dice lo que piensa”, reconocen que estudia y reflexiona sobre todos los temas de manera meticulosa. “Era un tipo brillante en economía y terminó volcando esa capacidad en una habilidad para la comunicación”, dijo uno de sus asesores.
Sin filtro, después de las polémicas declaraciones anteriores a la PASO sobre la venta de órganos, la libre portación de armas y las confesiones sobre su vida sexual, de cara a las Generales Milei no dudó en cuestionar duramente al Papa; en hablar de la privatización de los ríos; ni en adelantar que cerrará el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y clausurará el Banco Central. Y anteayer no tuvo prurito en sacudir temerariamente una motosierra encendida entre los manifestantes que lo rodeaban en una caravana de campaña en Olavarría, pegado a su hermana, Karina Milei, y la candidata a gobernadora, Carolina Píparo. Por último, ayer, a una actividad similar en San Luis llevó puestos un par de guantes de boxeo de tamaño desproporcionado.
Las figuras más rutilanes de su frente no se quedaron atrás, y en las últimas semanas irrumpieron con ideas que previsiblemente, como mínimo, provocarían controversia. La candidata a vice, Victoria Villarruel, organizó un acto en la Legislatura porteña para reivindicar a las víctimas de la guerrilla de los 70; la futura canciller, Diana Mondino, dijo que respetaría los derechos de los habitantes de las islas Malvinas; y el aspirante a jefe de gobierno porteño, Ramiro Marra, habló de eliminar el Instituto Nacional del Cine y las Artes Audiovisuales (INCAA), entre otras expresiones que provocaron olas casi todos los días.
En la tribu libertaria a veces tiemblan, y no descartan que alguna de esas expresiones le pueda haber jugado en contra, pero dicen desconocer cuáles y en qué medida. Tampoco saben si los afecta la “campaña del miedo” que pregona Massa en su contra. A diferencia de sus rivales de UP y JxC, que tienen aceitados aparatos de análisis prácticamente en tiempo real, en LLA se muestran absolutamente reticentes a medir semana a semana,o día a día el impacto de las declaraciones de Milei o de los hechos políticos que marcan la agenda.
“Miramos encuestas que nos pasan sobre intención de voto a nivel general, con cortes temporarios más amplios. Pero no tenemos un estudio minuto a minuto. Te volvés loco haciendo eso”, dijo un colaborador. Uno de sus colegas corroboró la negativa, y agregó: “No tenemos las herramientas para hacerlo, pero tampoco nos interesa comprarlas o desarrollarlas”. Sí miran atentamente los resultados de las métricas en las redes sociales, pero no las consideran como un parámetro siquiera medianamente concluyente. En cambio, se enorgullecen de marcar el ritmo del diálogo político, sea para bien o para mal.
Probablemente los libertarios vuelvan a dar qué hablar el miércoles, en el debate de los candidatos a vicepresidente en la señal TN. La figura de Villarruel, se descuenta, será la más llamativa, no sólo porque será la representante de la fuerza más votada en las primarias, sino por su perfil como activista en la defensa de las víctimas de la guerrilla, a quien en los otros espacios acusan de negacionista y de defender o relativizar los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura militar, algo que la dirigente niega. Confrontará con Luis Petri (JXC), Agustín Rossi (UP), Florencio Randazzo (Hacemos por Nuestro País) y Nicolás del Caño (Frente de Izquierda).
Esta semana, Milei volverá a la Provincia, con nuevas caravanas, no se sabe aún con qué accesorios, en Junín y Tigre. El formato será similar al que aplicó durante la última quincena. Y dos días serán clave en el cronograma libertario hacia las elecciones. Antes del debate de vices, es posible que el martes participe, a las 16, de la presentación del libro que acaba de publicar Marra, Viva la libertad: por qué hay que ser libertad, en la Bolsa de Comercio -que el candidato porteño integra en calidad de socio-, aunque la presencia del líder no está confirmada, porque también tiene planeado asistir a la sesión de la Cámara de Diputados.
Además, para esa noche está prevista la cena de recaudación de fondos para la campaña del espacio organizada, nada menos, que por el gastronómico Luis Barrionuevo, que antes del cierre de listas había respaldado al kirchnerista Eduardo de Pedro y luego se volcó por Massa, pero se apuró en tender una mano solidaria al libertario. Será otra una exhibición explícita del progresivo tejido de vínculos con el establishment sindical que Milei cuestiona entre propuestas de implementar una profunda reforma laboral. Como publicó Infobae, el candidato piensa promover la creación de una Mesa Sindical Milei Presidente.
Victoria Villarruel debatirá el miércoles en la señal TN con sus rivales que compiten por la vicepresidencia
“Voto útil”
Además de esmerarse en llamar la atención, los libertarios basarán su campaña en apelar al “voto útil”. El plan de fondo durante las cinco semanas que restan para las PASO será convencer a los votantes indecisos que votaron en blanco, o no fueron al cuarto oscuro pero no se inclinan necesariamente por Milei, de que son “la verdadera” alternativa al kirchnerismo.
A esa conclusión llegaron el jueves por la noche las principales espadas mediáticas y estratégicas de Milei, en una cumbre celebrada en las oficinas de la sociedad de bolsa de Marra, uno de los fundadores de LLA. En el encuentro en Puerto Madero, destinado a definir la estrategia para las Generales, los armadores se mostraron confiados en que la carrera de la candidata de Juntos por el Cambio está terminada. Y decidieron que no pondrán un gramo de esfuerzo en confrontar con la líder de PRO, a diferencia de las primeras semanas posteriores a la PASO, cuando Milei, por ejemplo, dijo que era “su segunda marca” y abrió el juego para la discusión con la ex ministra de Mauricio Macri. “Es simple: Patricia está en 22 puntos, ya no existe. La pelea es con Massa”, resumieron en el círculo de confianza del candidato presidencial.
El aspirante presidencial Javier Milei, de la coalición La Libertad Avanza, carga una motosierra durante un mitin de campaña en La Plata, Argentina, el martes 12 de septiembre de 2023. (AP Foto/Natacha Pisarenko)
Si bien Milei ya arrancó con las recorridas por los distritos más importantes del conurbano y se prepara para regresar al interior a visitar las provincias que todavía no pisó -ayer empezó en San Luis-, el plan rector todavía no estaba claro, y se terminó de definir un mes después de las Primarias, durante la reunión con la candidata a gobernadora, Carolina Píparo, y su vice, Francisco Oneto; los aspirantes a sendas bancas de diputados nacionales, Alberto “Bertie” Benegas Lynch y Marcela Pagano; y los asesores en temas legislativos, Oscar Zago, y en redes sociales, Fernando Cerimedo; así como el legislador y armador de LLA en La Rioja, Martín Menem, entre otros. Todos son o se sumarán como los voceros del espacio durante las cinco semanas que restan hasta las PASO, en redes, y ante los medios de comunicación.
Ese día, también se habían reunido en paralelo, por la tarde, los candidatos a diputados y senadores, bajo el comando de Karina Milei y Carlos Kikuchi, para afilar la planificación de la fiscalización el día de los comicios y afianzar los vínculos entre los postulantes de las provincias.
Mientras tanto, en el campamento de Juntos por el Cambio siguen preguntándose si la mejor estrategia es ignorarlo o dispararle. Por lo pronto, parece más orientados a contestarle según el caso. Esta semana, Bullrich se defendió de las acusaciones de Milei sobre su pasado en Montoneros, en una entrevista con la señal LN+. “No tengo las manos manchadas de sangre, tenía 16 años”, dijo.
Fuente: Infobae
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