El impacto de la Inteligencia Artificial en la educación: herramienta y no reemplazo del docente

La inteligencia artificial (IA) está en desarrollo hace años. Pero, en 2023, adquirió un protagonismo clave, llegando a un punto de inflexión crítico, generando debates y preocupaciones en diversos sectores de la sociedad, y dando señales de que es el momento perfecto para invertir y liderar. Uno de los ámbitos que es tierra fértil para la IA es la educación.

La IA viene a potenciar la educación ya que mejora la productividad, aumenta la velocidad de creación de contenidos y permite una enseñanza más personalizada y centrada en los estudiantes.

Por un lado, la IA en la educación habilita el llamado aprendizaje adaptativo: una metodología que individualiza y personaliza las estrategias de enseñanza, según las necesidades y preferencias de cada alumno y alumna, entendiendo que los métodos de aprendizaje cambiaron y no todos los chicos aprenden de la misma forma.

ChatGPT: los desafíos que plantea el uso de inteligencia artificial en los procesos educativos. (Foto: AdobeStock)
ChatGPT: los desafíos que plantea el uso de inteligencia artificial en los procesos educativos. (Foto: AdobeStock)

Este aprendizaje que puede incorporar la IA en las aulas permite customizar la educación en función del alumno, contemplando sus habilidades, ritmo, tipo de contenido y áreas de mejora.

Otro aspecto relevante es que acelera drásticamente la velocidad de la generación del contenido educativo, lo que permite ofrecer opciones más amplias y completas.

Además, automatiza tareas repetitivas que consumen tiempo de los docentes, como la calificación de exámenes y la identificación de áreas problemáticas. Y, en esta línea, también permite una asistencia inmediata a través de chatbots y asistentes virtuales.

La IA como herramienta y no como reemplazo docente

No quedan dudas de que la Inteligencia Artificial es un gran acompañamiento para los docentes, sobre todo en lo que tiene que ver con la productividad, puesto que facilita la creación de preguntas múltiple choice o resúmenes de tópicos, como también puede redactar casos de estudio y ejemplos para contextualizar temas; además de hacer correcciones de estilo y ortográficas.

También habilita la realización de tareas más complejas, como la redacción de artículos y ensayos para fomentar la comprensión lectora, creación de tutoriales paso a paso; además de generar contenido en formatos accesibles para estudiantes con discapacidades, llevar a cabo traducciones, o actividades de refuerzo y repaso para temas difíciles.

Todas estas herramientas sirven tanto para los docentes como para los estudiantes y para las instituciones.

Los alumnos pueden generar contenidos de forma espontánea, resolver dudas en tiempo real y crear ejercicios de práctica para hacer repasos o reforzar temáticas previo a un examen. Esta tecnología también tiene una perspectiva pedagógica, dado que ofrece la capacidad de crear tests vocacionales personalizados según intereses de los estudiantes, así como también recomendar recursos de aprendizaje adicionales y facilitar la asistencia educativa mediante consejos de estudio y organización.

El futuro de la IA en la educación

Como ocurre cada vez que surgen tecnologías relacionadas con conocimientos y saberes, las instituciones académicas entran en una brecha. Por un lado, están quienes utilizan el potencial de las mismas y, por otro, quienes se inquietan ante su uso.

Las instituciones educativas son actores que deben abrazar a la Inteligencia Artificial y entender que puede ser una gran aliada. Los motivos son varios: puede facilitar, por ejemplo, el análisis de patrones de comportamiento de los estudiantes para predecir deserción y ofrecer intervenciones tempranas, así como también emplearse para crear un chatbot que responda preguntas de las asignaturas y ayude a repasar lo visto en las materias.

Las tecnologías llegan para quedarse, el desafío es incorporarlas. (Foto: AdobeStock)
Las tecnologías llegan para quedarse, el desafío es incorporarlas. (Foto: AdobeStock)

También, la IA ofrece la posibilidad de aplicarse en tareas más corporativas y actuales que podrían llegar a interesarles a muchos alumnos. Por ejemplo, la creación de contenido, campañas de marketing y publicidad en función de los objetivos y el público definido, desarrollo de narrativas y storytelling para mejorar la comunicación; también puede ayudar en la creación y gestión de contenido para blogs y sitios web corporativos, entre otras tareas.

Esta revolución tecnológica brinda un potencial sin precedentes para cambiar la forma en que se enseña y se aprende, además de plantear un escenario de competencia y supervivencia para las organizaciones que no se adapten lo suficientemente rápido.

A fin de cuentas, es evidente que la Inteligencia Artificial está transformando el panorama educativo, ofreciendo numerosas ventajas y oportunidades para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.

Fuente: TN

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