Lo elogió Maradona, hizo historia en un Mundial y rechazó tres grandes ofertas de Arabia Saudita por volver a su país: “La felicidad no está en el dinero”

Corría el 14 de junio de 2014. El recuerdo por el día despierta una memoria automática en el protagonista: “Fue el partido contra Uruguay”. El Estadio Arena Castelão alumbró el inicio de la máxima sorpresa del Mundial 2014. A 12 días de cumplir 22 abriles, un joven que venía de una temporada en el Olympiakos de Grecia mostraba sus credenciales frente al mundo con un gol y una asistencia para derrotar 3-1 a la Celeste. Era su debut en las Copas del Mundo y hasta Diego Maradona se rindió a sus pies, una figura del que observó cada gambeta desde su etapa de juventud.

Sin embargo, la vida de Joel Campbell ya había cambiado hacía tres años de la mano de un campeón del mundo con Argentina en 1978. Saprissa lo cedió a un club menor para que sumara rodaje futbolístico. 295 minutos con el Puntarenas le bastaron para que Ricardo La Volpe lo citara en la Copa Oro y la Copa América (jugó con mayoría de jugadores Sub 23). A pesar de caer en cuartos de final y fase de grupos, respectivamente, su talento estuvo lejos de pasar inadvertido. En cuestión de meses, pasó de pelear los últimos puestos de su liga a ser refuerzo del Arsenal de Inglaterra, donde compartió plantel con figuras de la talla de Mesut Özil y Alexis Sánchez y se hizo amigo de un tal Emiliano Martínez, quien ya empezaba a mostrar su costado extrovertido en los penales al término de cada entrenamiento con los Gunners.

Con 12 camisetas en su carrera, el trotamundos tuvo el privilegio de enfrentar a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en sus etapas dentro del Barcelona Real Madrid y se atreve a rebelarse ante la corriente actual de futbolistas comprados por cifras millonarias desde Arabia Saudita. En su lugar, optó por regresar a su tierra para elegir la oferta del Alajuelense, institución que lo cobijó en las Inferiores y clásico rival del Saprissa, al que venció con dos gritos hace una semana. “La felicidad no está en el dinero”, declaró en una extensa entrevista con Infobae. De tal manera dejó los millones a un costado, que ya planificó su retiro con suficiente antelación para jugar al fútbol por “placer”, mientras se imagina en un costado ligado a lo empresarial cuando decida colgar sus botines. Esos mismos que los mantuvo en sus pies gracias a las imágenes del Pelusa.

-¿Qué tan cierto es que tu papá te apodaba Maradona de chico?

-No, bueno… Creo que sí (risas). Me decía que yo era el Maradona de él, pero no lo decía con la gente, sino para él. Me compraba muchos videos de Maradona cuando estuvo en el Napoli y en el Mundial 1986. Crecí viendo videos de él y de Pelé. ¿Si replicaba sus movimientos? No, solamente me gustaba verlos y aprender de fútbol, de la cultura a nivel mundial. Me motivaba con lo que veía para seguir con el sueño de algún día ser futbolista.

Tanto ver fragmentos de esos momentos causaron efecto porque Maradona destacó su labor en ese primer partido por el Grupo D: “Campbell, de Costa Rica, juega bien. Juega muy bien”. “Lo escuché. Para uno es muy bonito que una leyenda del fútbol hable tan bien de uno. Lo vi como de pasada cuando jugamos contra Argentina en la Copa América 2011. No hablé con él, tampoco busqué el momento porque no soy de ir a buscar a las personas, pero sí lo ví, y ya con eso me quedé”, manifestó el costarricense en charla con este med

-¿Cómo se hace para manejar el repentino salto de jugar en tu selección e irte a Europa a tan corta edad?

-Casi que no daba tiempo de caer en cuentas y analizar todo lo que estaba viviendo porque la vida me pasó muy rápido. Todo me pasó súper rápido, no daba tiempo para pararse a pensar o de ver toda la magnitud de lo que pasaba. No caía en cuenta de lo que estaba logrando.

-En el Arsenal te tocó compartir plantel con distintas figuras como Alexis Sánchez, Mesut Özil y Emiliano Martínez. ¿Qué relación mantenían con Dibu?

-Con Emi me llevaba súper bien, de hecho mi esposa sigue teniendo contacto con su esposa(Mandinha Martínez) porque éramos de los más jóvenes, éramos los que salíamos a préstamo y volvíamos, siempre estábamos en esa incógnita, pero nos llevábamos súper bien, compartimos pretemporadas, muchos momentos juntos, lo aprecio mucho y nos llevamos bien. Vamos a ser siempre amigos.

-¿Te sorprendieron sus “locuras” en la selección argentina?

-No, tampoco fueron locuras. Son cosas que todos los porteros las hacen, solo que las hizo en un momento que era más mediático, pero realmente en todos lados los porteros te hablan, te gritan o te dicen cosas antes de un penal

-¿Era extrovertido o tímido en las prácticas?

-No, tímido no era. Todos los porteros son locos, pero tímido no era.

-¿En las prácticas sucedía algo parecido de lo que ocurrió en la Selección?

-Sí, siempre nos hablaba. Siempre nos quedábamos practicando penales, a él le gustaba mucho quedarse a atajar penales y siempre nos decía cosas y nos reíamos.

-¿Cómo fuiste manejando las constantes salidas a otros equipos luego de tu llegada al Arsenal?

-Tranquilo. La mayoría fueron por decisión propia porque quería jugar y cuando veía que no iba a tener opción de jugar decidía mejor salir a préstamo, y disfrutar del fútbol, que es un deporte que dura poco. Prefería irme a un equipo, a lo mejor de menos nombre, y jugar, que quedarme en el Arsenal y no tener participación. Cuando tuve oportunidad de jugar en el Arsenal la aproveché y jugué varios partidos.

Joel Campbell metió 4 goles y regaló 6 asistencias en 40 partidos con el Arsenal (Michael Regan/Getty Images)Joel Campbell metió 4 goles y regaló 6 asistencias en 40 partidos con el Arsenal (Michael Regan/Getty Images)

-En tu carrera te diste el lujo de jugar en la selección y enfrentar al Barcelona de Messi y el Real Madrid de Cristiano Ronaldo. ¿Qué recuerdos tenés de esos cruces?

-Son dos jugadores totalmente diferentes, los dos son leyendas del fútbol, pero juegan totalmente diferente. Uno es más eléctrico que el otro. El otro es como esos asesinos silenciosos que parece que nunca están, pero cuando aparecen no te das cuenta cómo te mató y el otro se ve que te quiere matar e igual te mata, pero te deja luchar. Cristiano te deja luchar, pero Messi no te da chance.

-¿En qué situaciones lo veías?

-Sí, porque básicamente Messi camina. No se mueve, pero sabe por dónde camina, por dónde no se mueve, él sabe lo que está haciendo y cuando recibía el balón era 100% letal. Hacía el gol o metía un pase gol. Cristiano es el mejor finalizador, pero te metía el gol sí o sí. Messi te lo metía o hacía el pase de gol, que era lo más complicado.

-¿Te pudiste llevar su camiseta en algún partido?

-No, porque tampoco la pedí. No soy así. Me quedo más con el momento y con saber que pude jugar contra ellos.

-Con Alajuelense podrían clasificar a la Concachampions. ¿Te genera ilusión volver a enfrentarlo en el Inter Miami?

-A nosotros nos genera ilusión clasificar. Primero que todo ser campeones de la Copa Centroamericana (están en cuartos de final), poder estar en la Concachampions, luchar contra los mejores equipos, no solo contra Inter Miami, y por qué no pensar en buscar el campeonato para ir al Mundial de Clubes, que sería algo lindo.

-En 2019 dijiste que planificabas tu retiro. ¿Cómo surgió eso?

-Eso surgió muchísimo antes. Siempre tenía la cabeza en no retirarme del fútbol joven, sino retirarme financieramente hablando, que no dependiera del fútbol para vivir porque para mí es una palanca que me ayuda a cumplir muchísimos sueños y proyectos, pero no es para siempre. Tenía que llevar muchísimas cosas paralelas al fútbol para luego poder vivir de la manera que vivía cuando jugaba al fútbol. Todo el mundo sabe que lo que gana un futbolista está fuera de la realidad de cualquier persona, no es normal.

-Vos tenés 31 años, ¿te trazaste un límite para seguir jugando?

-No, porque veo al fútbol como un deporte para disfrutar y jugaré hasta que el cuerpo aguante, pero siempre quiero jugar por placer y no porque deba jugar.

-Hace 12 años no volvías al fútbol de Costa Rica… ¿Cuánto extrañabas el día a día?

-Lo extrañaba bastante, extrañaba el día a día con mi familia, el disfrutar los partidos, y la verdad que lo que esperaba en mi llegada ya cumplió con lo que siempre pensé. Estoy muy contento.

-¿Por qué decidiste volver?

-Sentía que ya era el momento. Mentalmente no estaba disfrutando, ya tenía muchísimas ganas de regresar, disfrutar con mi familia y disfrutar otra vez del fútbol en mi país. Fue una decisión pensada, segura y tranquila.

-¿Por qué elegiste al Alajuelense en lugar de Saprissa?

-Porque mostraron esas ganas de que yo esté aquí con ellos, me valoraron y a uno le gusta estar en los lugares que lo hacen sentir bien, que lo hacen sentir querido e importante. Eso recibí desde mi llegada aquí, me tratan de maravilla. Es el lugar donde puedo seguir creciendo como futbolista.

-Tuviste tres ofertas para irte a Arabia Saudita y elegiste volver con tu familia. ¿Cuánto tuvo que ver esto último?

-Mucho. En enero tuve la posibilidad de irme a Arabia Saudita, pero no tenía muchas ganas de vivir en el extranjero, ya quería un cambio, quería regresar y por eso tomé la decisión de venir a Alajuelense.

Joel Campbell con la camiseta del Betis de España (Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images)Joel Campbell con la camiseta del Betis de España (Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images)

-Tiempo atrás dijiste que no todo en la vida es el dinero. ¿Qué es la vida para vos?

-Son los recuerdos o son los momentos que el dinero no puede comprar. Obviamente, el dinero nos facilita muchas cosas, nos ayuda a ahorrar tiempo, pero la verdadera felicidad no se compra: estar con tus padres, tus hermanos, disfrutar, salir al parque con sus hijos, verlos crecer. Para mí, eso es la vida, no tiene nada que ver con cosas materiales o que tengan que comprar. Claramente, tengo un trabajo atrás que me respalda para tomar una decisión, que fueron años de jugar fuera, de sacrificio, de luchar, de invertir y eso me ayuda y me facilita el decir: “Bueno, no voy a tal lugar por dinero porque quiero ir a otro lugar por un poco más de placer y más tranquilidad”. Pero eso es por todo lo que he hecho porque sí no lo hacía hubiese estado obligado a tener que aceptar ese tipo de oferta en Arabia Saudita.

-Dentro de esa preparación, creaste una marca, con la cual tenés un gimnasio, un Centro Médico Integral, construís un Centro de Alto Rendimiento… ¿Cuál es la sensación al retribuir a tu comunidad con estos emprendimientos?

-Es bonito porque es devolver lo mucho que me ha dado el deporte. Devolverlo en ese tipo de negocios es gratificante. Ver a la gente entrar y salir feliz y disfrutar de las cosas que uno ha hecho es bastante bonito.

-¿Te ves ligado al fútbol cuando te retires?

-Me veo más desde un lado empresarial que dentro de un equipo. Al deporte voy a estar ligado porque soy una persona 100% deportiva para toda la vida, pero me gustaría seguir ligado de una manera más empresarial que ser entrenador en un equipo o algo así.

-¿Te recibiste en la carrera de administración de empresas?

-No, lo dejé, le puse pausa por un momento porque estaba con muchas cosas entre el cambio de equipo y el tema de los negocios y no tenía 100% la cabeza para eso.

-¿Es difícil elegir en quién confiar teniendo tu sueldo y ganando millones para saber delegar esa plata?

-Por supuesto. ¿Si es difícil delegar y confiar sin nada imagínese teniendo? Cuesta mucho confiar en la gente, y más cuando son temas de dinero porque el dinero trae problemas, pero es mejor tener problemas con dinero que tenerlos sin dinero.

-¿Como se hace para saber con qué amistades reunirse?

-Conociendo a la gente, intentando… Yo creo que los golpes… al final uno siempre se va a equivocar porque uno no es perfecto y las personas no son perfectas. Probablemente, en el camino nos topemos con personas que no eran lo que uno necesitaba, pero también esas personas, malas o que no son para el camino de uno, le ayudan a uno a agarrar experiencia para saber luego cómo elegir.

Campbell anotó 25 goles en 125 partidos con la selección mayor de Costa Rica (Dean Mouhtaropoulos - FIFA/FIFA via Getty Images)Campbell anotó 25 goles en 125 partidos con la selección mayor de Costa Rica (Dean Mouhtaropoulos – FIFA/FIFA via Getty Images)

-Muchas veces se comenta la frase “si no hay éxito, no hay fracaso”. Vos te permitís equivocarte en tu relato.

-Para mí, si no hay fracaso, no hay éxito. La acumulación de fracasos es lo que más te acerca al éxito. Ninguna persona llega al éxito sin fracasar.

-Son más las veces que uno fracasa…

-Claramente, 100%. Lo sabemos todos. El problema es cuando uno ve que el fracaso es malo. El fracaso no es malo, simplemente es un aprendizaje.

-¿Y cuándo te das cuenta de eso?

-Con el tiempo. Al final, los años pasan y uno cada vez agarra más experiencia en muchísimos lados de la vida y los mismos fracasos te llevan a pensar así.

-¿Qué rol ocupa el dinero frente a cosas esenciales como un “te quiero”, una llamada o un abrazo?

-El dinero es un facilitador. Es algo importante en la vida de todo mundo, pero también depende de cómo uno lo utilice. Al final, el dinero es un papel muy fuerte que facilita muchas cosas, pero no te garantiza la felicidad. Creo que la felicidad no está en el dinero.

-¿En qué está la felicidad?

En que tu corazón esté bien, feliz, pleno, tranquilo. En que usted pueda dormir, estar con su familia y con la gente que quiere porque la pandemia ayudó a saber qué realmente importa, porque la gente millonaria no puede utilizar los carros (autos), no puede salir, nadie puede ver la ropa cara que se pone. Lo que todo el mundo quería y no podíamos era ir a visitar a nuestro familiar y abrazarlo, pero no podíamos hacerlo porque estábamos encerrados y para eso no se puede pagar. No lo podíamos hacer y nos dolía, ahí es cuando uno se da cuenta realmente que el dinero no te da la felicidad. La vida es solo una y a veces uno cree que está para toda la vida y posterga las cosas para uno o dos años, pero uno nunca sabe. Prefiero vivir, disfrutar y aprovechar del hoy.

-Algunos medios de Costa Rica decían que tu arribo era comparable al de Messi a los Estados Unidos por el impacto causado. ¿Se lo puede comparar?

-Yo creo que no. Messi es incomparable y la cantidad de gente que va detrás de Messi es intangible para nosotros aquí en Costa Rica.

-¿Si digo que sos el Messi de Costa Rica sería mucho entonces?

-Ojalá pudiese ser el Messi de Costa Rica, pero yo soy Joel, el mismo Joel de siempre. Tampoco me interesa ser el Messi de Costa Rica. Solo hay un Messi y hay que disfrutarlo, no hay que compararse con nadie, ni querer o intentar ser otra persona. Quiero ser yo y siempre disfruté serlo. No me quejo de nada.

-Decís que querés ser vos: ¿Quién es Joel Campbell?

-Es una persona feliz, que cumplió todos sus sueños en el fútbol. He logrado más de lo que había soñado, soy muy agradecido con Dios por todo lo que he disfrutado y que sigo disfrutando del fútbol a mi manera. Es un juego muy bien pagado y hay que aprovecharlo.

Fuente: Infobae

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