El conflicto diplomático entre Argentina y Chile sobre los espacios marítimos al sur de Tierra del Fuego ya lleva dos años. Se intensificó cuando el gobierno trasandino publicó un decreto supremo de su entonces presidente Sebastián Piñera en 2021 y se reavivó con la publicación de un mapa de la Armada chilena que incluye 5.000 kilómetros cuadrados al sur del Mar de Drake. La Cancillería argentina protestó ante esta última situación el jueves 24 de agosto y todavía aguarda una respuesta oficial a este reclamo.
En el Palacio San Martín estiman que esa respuesta oficial de Chile no tardará en llegar. Saben que desde el otro lado de la Cordillera, en “off”, funcionarios chilenos dejaron trascender a algunos medios periodísticos de ambos países e incluso a agencias de noticias internacionales que la ilustración mediante un mapa que difundió la Armada el lunes 14 de agosto “no es nueva” y que el gobierno argentino sabe que esa información “es pública y conocida”.
Insisten en que no existe “una crisis diplomática”, aunque algunos especialistas en el tema sostienen que esta situación amenaza el Tratado de Paz y Amistad que se suscribió en 1984, tras la disputa de soberanía que permitió establecer los límites en el Canal de Beagle.
Desde la Cancillería de nuestro país se presentó recientemente, el 24 de agosto, una nota diplomática de protesta (SUALA) ante Bárbara Figueroa, la embajadora chilena en Buenos Aires, porque Chile realizó un mapa a través del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada en el que marca espacios marítimos como propios.
El mapa que publicó la Armada chilena, le adjudica a Chile 5.000 kilómetros cuadrados que se superponen con los que Argentina reconoció como su plataforma continental desde 2009.
Quien hizo el reclamo el jueves de la semana pasada fue Gabriel Fuks, Subsecretario de Asuntos Latinoamericanos, quien elaboró la SUALA 35/2023, un día después de que Chile publicara el “Gráfico Ilustrativo de los Espacios Marítimos de Jurisdicción Chilena”, en el que se adjudica 5.000 kilómetros cuadrados al sur del Mar de Drake y de las Islas del Cabo de Hornos, sobre territorio marítimo argentino, proyectando una plataforma continental que se superpone con la argentina en forma de medialuna.
Dicho gráfico ilustrativo representa los espacios marítimos de jurisdicción chilena según surge del Decreto Supremo N° 95 que publicó el gobierno de Sebastián Piñera el 27 de agosto de 2021. Piñera también ratificó esta pretensión ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, denominada “Plataforma Occidental del Territorio Antártico Chileno” y fue rechazada categóricamente por Argentina, tanto a nivel bilateral como multilateral.
Ante ese decreto de Piñera en el que se apoya el mapa de la Armada chilena que se difundió ahora la Cancillería argentina había emitido un comunicado en el que afirmaba que “esta medida pretende proyectar la plataforma continental al Este del meridiano 67º 16´ 0, lo cual claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984″.
La decisión de Piñera fue la respuesta al mapa que Argentina, tras una ley sancionada por el Congreso Nacional, había presentado mas de un año antes con su plataforma continental extendida ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC), que se ratificó ante la ONU sobre el Derecho del Mar y el Tratado de Paz y Amistad que los dos países suscribieron en 1984.
Andrés Dachary, secretario de Malvinas del gobierno de Tierra del Fuego, fue uno de los funcionarios argentinos que expresó su malestar por las pretensiones chilenas.
En ese comunicado se agrega que “el límite exterior de la plataforma continental argentina en esta zona se refleja en la Ley Nacional 27.557, aprobada el 4 de agosto de 2020 por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación y promulgada por el Poder Ejecutivo el 24 de agosto de ese mismo año. Dicha ley no hace sino recoger en una norma interna la presentación oportunamente efectuada por el Gobierno argentino sobre dicha zona ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC). Esa presentación se ajusta en todo al Tratado de Paz y Amistad y fue aprobada sin cuestionamientos por dicha Comisión con los efectos de establecer un límite marítimo definitivo y obligatorio de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR). Ni la presentación ni la decisión de la Comisión fueron objetadas por Chile”.
El mapa que se publicó en la página de la Armada chilena, con fecha 14 de agosto de 2023 fue autorizado por la Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado (DIFROL) y allí se consigna que el “el documento fue elaborado por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA)”. Según se detalla allí “este registro representa el Mar Territorial, la Zona Contigua, la Zona Económica Exclusiva, la Plataforma Continental y el Límite exterior de la Plataforma Continental, lo que permitirá visualizar en un producto único, todos los espacios marítimos de jurisdicción para fines académicos, técnicos y/o jurídicos, de modo que se pueda conocer en su totalidad el territorio nacional y sus proyecciones asociadas”.
Andrés Dachary, secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de Tierra del Fuego, fue uno de los primeros en describir el malestar argentino y manifestó su “preocupación y máximo rechazo” tras la publicación realizada por la Armada de Chile. “La legitimidad de los mismos quedó plasmada luego del trabajo realizado por la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (COPLA) la cual fuera aprobada por unanimidad en el ámbito de la ONU, otorgándole de esta manera título perfecto a la República Argentina”, advirtió Dachary en su cuenta de Twitter sobre el mapa de la polémica.
Por último, Dachary denunció: “Este avasallamiento a nuestra soberanía colisiona por completo con el espíritu de hermandad de nuestros pueblos y con el constante avance en el proceso de integración entre ambas naciones”.
El mapa que difundió la Armada chilena el lunes 14 de agosto.
En septiembre de 2022 Argentina ya había presentado una nota de protesta cuando se conoció que en la ciudad chilena de Punta Arenas se iba a realizar un torneo amistoso de hockey sobre hielo juvenil y entre los equipos invitados figuraba el denominado Stanle y Pengüins de las Islas Malvinas, integrado por habitantes británicos del archipiélago sobre el que Argentina reclama su soberanía. Chile, esa vez, respondió en 24 horas, se desmarcó y dijo que ese hecho no estaba alineado con la política exterior chilena y que se lo comunicarían a las autoridades que organizaron ese certamen.
El lunes 11 de septiembre el presidente Alberto Fernández visitará Santiago de Chile para los actos que prepara su par, Gabriel Boric, para conmemorar los 50 años del golpe militar encabezado por el dictador Augusto Pinochet que derrocara al mandatario socialista Salvador Allende. Fernández viajará a su regreso de la reunión del G-20 en India.
Aunque se trata de un acto simbólico muy importante para los dos países no se descarta que pueda existir allí un acercamiento entre los dos presidentes para abordar lo referido a este conflicto.
Fuente: Infobae
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