Eduardo Valdés criticó las ideas de Javier Milei y dijo que Patricia Bullrich “tercerizó el Ministerio de Economía”

El diputado nacional y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, Eduardo Valdés, criticó las ideas que planteó Javier Milei, admitió que muchos peronistas terminaron votando al candidato libertario en las PASO y se refirió de manera crítica al anuncio que hizo Patricia Bullrich de que Carlos Melconian será su ministro de Economía en caso de llegar a la Presidencia de la Nación.

En una entrevista con Infobae, el dirigente de Unión por la Patria aseguró que “Patricia Bullrich está tercerizando el Ministerio de Economía, porque lo que ella venía hablando no tiene nada que ver con lo que venía planteando Carlos Melconian”. De todos modos, afirmó que “valora” al economista porque “tiene potrero y sensibilidad humana”.

Además, Valdés aseguró que Cristina Kirchner “está apoyando incondicionalmente la fórmula Sergio Massa-Agustín Rossi” y se diferenció del sindicalista camionero, Pablo Moyano, que pidió que salga a hacer declaraciones: “Hoy se requiere que el candidato Massa sea el que hable”, destacó el diputado.

Y habló sobre el papa Francisco, su vínculo con la Argentina y la posibilidad de que el año que viene se concrete su demorado viaje de reencuentro con el país que lo vio nacer: “Ojalá que el año que viene -gobierne quien gobierne- el Papa venga. Si viene, es símbolo de unidad entre los que piensan distinto, símbolo de amor entre los que no se quieren”.

Le entrevista a Eduardo Valdés

-De la foto de Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa de 2019 a este presente ¿qué cambió y qué quedó?

Siempre me definí “frentetodista al palo” y hubo circunstancias que alejaron la foto, acercaron la foto, pero creo que hay que dejar pasar un tiempo para poder evaluar cómo fue la experiencia de este gobierno del Frente de Todos.

-¿Es decepción? ¿Qué es lo que puede sentir un peronista al ver esa foto?

Decepción no. Yo tengo la obligación de construir esperanzas. Si estoy en un medio de comunicación y genero desesperanza, me tengo que dedicar a otra cosa. Bastante dura a veces es la realidad como para que yo venga a generar otra cosa. Sucedieron cosas pero no viene al caso ahora venir a llorar, porque las teníamos que haber resuelto, y lo que no resolvimos bien, lo tenemos que resolver en el corto y el mediano plazo. El tema del endeudamiento que heredamos la población no nos pregunta si hicimos tal o cual cosa, pregunta en qué los benefició a ellos. Y está claro que no los benefició. Estamos en una etapa donde tenemos que resolver el día a día de los argentinos, ya no la negociación internacional. Ahí está el desafío, el construir políticas que le permitan a la gente vivir mejor.

-Arrancamos con una foto de hace mucho tiempo y lo quiero traer a una foto de hace días. Hablo de la reunión de Sergio Massa con Lula en Brasil. Usted estuvo en ese encuentro. Quería saber de qué hablaron, cómo lo vio usted al presidente. Y qué temas le preocupan a Lula.

-Lula está preocupado por algo que él mismo lo dijo en los BRICS, cuando fue a Sudáfrica. No es posible el desarrollo de Argentina, si Brasil no se desarrolla y viceversa. No es posible el desarrollo de Brasil si Argentina no se desarrolla. Las políticas de integración de Argentina y Brasil son claves para los dos países y hay discursos de la oposición que no continuarían con esa relación que inauguró Raúl Alfonsín. Debemos reconocer que en estos 40 años de democracia uno de los grandes capitales es esa visión de Alfonsín y Sarney de juntar a Brasil y a la Argentina, a Paraguay y Uruguay, a partir de que recuperan la democracia. La condición de la fundación del Mercosur fue la recuperación democrática, al punto que recién se funda Sarney y Alfonsín se juntan en el 86, pero el bloque sólo se funda cuando en el 91 Paraguay recupera la democracia.

No es un bien de una política partidaria, es una política de Estado y entonces Brasil y Lula, en este caso, valora mucho esa política de Estado y siente que sería un gran retroceso para la región que Argentina abandone los foros en común que tenemos con Brasil.

Los diputados Eduardo Valdés, Tanya Bertoldi, Natalia De la Sota y Alejandro “Topo” Rodríguez estuvieron el lunes pasado con Lula junto a Sergio Massa

-¿Habla por Javier Milei o también por Patricia Bullrich?

-Hablo por los dos. Hablo por la oposición. Ellos han manifestado su oposición a la política que hoy están llevando adelante a Argentina junto con Brasil. El último caso fue la propuesta de integración a los BRICS, a ese acuerdo internacional de geopolítica de Rusia, Brasil, India, Sudáfrica y China.

-¿No nos estamos juntando con los malos? Hablo por Rusia, que es un país que está bombardeando a un vecino y China con todos los problemas que tiene como sistema político.

Ingresamos junto a Arabia Saudita.

-Y con Irán, Eduardo.

¿Dónde estaba antes Arabia Saudita? En el mundo occidental. Existe el dólar porque hubo un acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudita en la década del 70, que en la crisis del petróleo y después de la Guerra de los Seis Días el mundo requiere el petróleo y acuerdan que el valor petróleo se iba a vender en dólares. ¿Alguien cuestionó la diferencia de régimen democrático entre uno y otro? Son acuerdos que no hacen al sistema político interno de cada país. El acuerdo de los BRICS tiene que ver con que están juntos los países que producen los recursos naturales y que producen los alimentos.

Cuando se fundan el G7, el agrupamiento de los siete países más importantes de Occidente, eran el 42% del PBI global y hoy son solo el 31%. Y este acuerdo BRICS es el 42% del PBI. Pero fundamentalmente están los países que tienen el petróleo, que tienen el litio, que tienen los alimentos. No es un acuerdo de violencia, no es un acuerdo bélico, es un acuerdo de valoración de los recursos que tiene cada uno.

-Se dice que Lula también andaba preocupado por la campaña electoral de Argentina y sobre todo por el avance de Milei. ¿Fue así?

Sí, estaba preocupado por esto por lo que él escuchaba de los discursos. Veía que estaba un discurso muy cercano a Bolsonaro que es la contracara de la vida, de la política, de la visión de Luiz Inacio Lula Da Silva.

-Pablo Moyano salió a decir que Alberto Fernández, Cristina y Máximo Kirchner tendrían que salir a hablar más en este momento. ¿Coincide?

Creo que se está coordinando bien entre ellos. Y me parece que el protagonismo lo tiene el candidato a presidente. A mí me parece muy bueno cuando aparece Sergio Massa, porque se tranquilizan los mercados. Desde que Massa salió primero en TN con los tres candidatos juntos, y al día siguiente salió en Crónica TV, empezó a subir el dólar, bajó el riesgo país, las acciones vuelan. Me parece que hoy es tiempo de que hable el candidato a presidente.

Cristina y Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Wado De Pedro y Sergio Massa (foto Franco Fafasuli)

-¿No es que se están escondiendo?

Yo no lo creo, para nada. Y quiero decir una cosa: Alberto Fernández sale, lo he visto. Cristina Kirchner está pendiente todo el tiempo. No es una persona de jugar a medias tinta. Está apoyando incondicionalmente la fórmula Massa-Rossi. Y hablará cuando corresponda. Si algo le valoro a Cristina que a veces yo no lo tengo es que carece de ansiedad. Tiene la fineza de leer la política en el momento oportuno. Aparte, he compartido momentos con Sergio Massa en este viaje y vi que tiene un diálogo permanente con Cristina. Hoy requiere que el candidato sea el que hable.

¿Están hablando los padrinos? Yo no lo veo a Macri, ¿está jugando al bridge? Y nadie dice por qué no habla Macri, en el caso de Bullrich. Y a veces mejor que no hable, porque se le va la lengua.

-¿Quién va a ser el responsable del resultado electoral del oficialismo, sea cual fuere? Así ganen, pierdan salgan terceros. ¿Massa solo, Cristina, los dos?

Yo voy a ser responsable. Soy diputado nacional, pero soy parte de un gobierno. Juego a fondo, pongo la cara. Soy peronista sin beneficio de inventario y asumo al gobierno con todos sus mejoras y todas sus críticas. No hay forma que nos corramos y digamos este tiene más la culpa que el otro.

-Anunció Sergio Massa una serie de medidas. ¿Qué piensa del rechazo a pagar los 60 mil pesos de bonos que plantearon empresarios y gobernadores, algunos de ellos del PJ?

Hay provincias -cerca de 12- que dicen que el bono lo están discutiendo en paritarias que están abiertas. Eso es lo que yo sentí del grueso. Hay provincias, como Mendoza, que es de un signo político contrario a nosotros, que dice que lo va a pagar, y hay provincias oficialistas como La Rioja que también dicen que lo van a pagar. Hay otras que dicen estamos en paritarias y lo vamos a incluir dentro de las paritarias. Creo que hay dos que dijeron que no: la ciudad de Buenos Aires y Jujuy. Independientemente de quién lo decide, siento que después de ese ajuste que hubo que hacer inmediatamente del día de la elección este dinero es necesario para las personas que más sufren el ajuste, que son los más vulnerables. No está para que nos peleemos por estas cosas.

-¿A ver?

Que no creo que estemos para pelear por estas cosas. Se tiene que resolver.

Massa estuvo el viernes encabezando el acto por el Día de la Industria

-Se ve un ministro de Economía que es candidato a presidente, patea el centro, cabecea, mete el gol, grita y vuelve al banco de técnico.

Escuché eso, pero estamos muy cerquita de la toma de esa decisión. Creo que eso se va a ir resolviendo. Pero lo que es una crítica al candidato es una gran virtud también. Estamos frente a un cuadro político que sabe de qué se trata, es un gran capital que tiene el candidato de Unión por la Patria respecto a los otros dos. Se notó mucho al menos cuando los vi a los tres juntos en un programa de televisión. Para mí es una virtud de Sergio Massa.

-Que pueda hacer todo eso.

La capacidad que él tiene de poder tomar decisiones y comunicarlas y, a su vez, tratar de revertir. Convengamos que mi respeto hacia el cuadro político Sergio Massa fue el día que él tomó de la decisión de dejar la presidencia de la Cámara de Diputados y agarrar la brasa de ese Ministerio de Economía ,que se había ido Martín Guzmán de un día para el otro y los mercados empezaron a temblar y en ese tembladeral él dijo acepto. A partir de ahí creo que ha ido resolviendo los dramáticos momentos de la Argentina.

-Algunos ven que la inflación está mucho más alta, que el dólar está mucho más alto que cuando asumió en el Ministerio.

A Sergio Massa hay que empezar a contarles los días a partir de que este Fondo Monetario Internacional -a quien nosotros no convocamos- permite llegar hasta de noviembre de una manera que no se comportó con el gobierno anterior igual. A partir de ahí, Sergio puede plantear un mundo distinto o una sociedad distinta. Me parece que es a partir de ahí, hace unas semanas.

Javier Milei, el candidato presidencial de la coalición La Libertad Avanza, festejando su victoria

-Vamos a hablar un poco también de la política electoral del ámbito de la oposición. Le pido un comentario sobre el fenómeno Milei. ¿Qué representa para usted Javier Milei?

-Sigo pensando que los pueblos no se equivocan. Lo dije cuando nos iba bien y lo dije cuando nos iba mal. Particularmente, como peronista, tengo que mirar votos que tienen nuestra identidad y que votaron a Milei. Pongo el ejemplo del Cuartel V de Moreno, donde habíamos alcanzado el 70% en el año 2019 con la fórmula Fernández-Fernández, y ahora tuvimos el 40%. Y Juntos por el Cambio había sacado 18 y ahora sacó 13. Milei sacó 26. Nos sacó más a nosotros que a Juntos por el Cambio y ahí es donde siento que las políticas nuestras tienen que llegar. Esa decisión que ha tomado ahora el ministro tienen como destinatario los múltiples Cuartel V de Moreno. Porque el hambre no espera, no puede esperar.

-¿Ahora traduce este fenómeno como una cuestión de que la gente económicamente está en una mala situación o hay otra cuestión también?

Hay sectores que están en una mala posición, en mala situación -y eso me interpela- y hay sectores que están mejor. En esta misma ciudad de Buenos Aires vemos esa complejidad: los restaurantes trabajan a full, los de clase media, los de clase alta y, sin embargo, hay un sector de la población que no la está pasando bien. Hay cosas que se habrán hecho bien en el Gobierno y hay cosas políticas que no han llegado a donde tenían que llegar.

-Me interesa el razonamiento este de que hay mucho voto de mire que era voto peronista, qué le pasó a ese voto peronista para irse de Unión por Todos?

-Que no vivió mejor que antes. Hay 11 millones de personas que no fueron a votar, de los cuales quizás la mayoría son personas que antes nos habían votado a nosotros. El desafío está en ir a buscar a esas personas, pero no es que la voy a buscar y la traigo. Mostrarles que podemos, mostrar que van a vivir mejor, de esos es que yo siento la interpelación. No me interesa salir a denostar a la persona del candidato Milei, eso no sirve. Sirve saber este dónde estuvo mal lo mío, porque tengo vocación mayoritaria, no tengo vocación de lamentarme y ponerme a llorar y no resolver el problema. Los peronistas tenemos la obligación de resolver los problemas, no de llorar y lamentarlo.

-En general lo que hay es mucha crítica a la figura de Javier Milei y a lo que está proponiendo.

Sinceramente, las propuestas de Javier Milei las discuto. La persona no la voy a discutir. Sobre las propuestas, él plantea generar un voucher para cada persona que quiere ir a la escuela. Yo creo en la Ley 1.420 de Domingo Faustino Sarmiento -yo, peronista- que es la educación pública obligatoria e igualitaria. La virtud que tuvo Sarmiento. con el cual tengo muchas diferencias en otros temas, pero esa ley 1420 es un orgullo de la Argentina ante el mundo. Hasta ponernos el guardapolvo blanco para igualar socialmente a las personas, para que la escuela sea un lugar de encuentro entre familias que venían de distintos lugares del mundo y en esa escuela pública se encontraban para construir la argentinidad. Eso es lo que nos hizo llegar hasta hoy: la Argentina es famosa por “M’hijo el dotor”, por la movilidad social ascendente, ese es el orgullo. Y esto se hizo con la escuela pública, no con la escuela voucher. Y hago una crítica: no es justo también que la escuela pública tenga menos días de clase que la escuela privada.

Axel Kicillof y Roberto Baradel

-A ese punto iba, porque los que hacen paro no son de Milei ni de Juntos por el Cambio. Son todos peronistas. Baradel hace campaña con Kicillof.

Pero Baradel no hizo paro ahora. ¿Sabe por qué? Él Estado, los que gobiernan, no puede esperar a febrero para resolver la cuestión salarial de los docentes, deberían resolverlo en diciembre, porque no es justo que lleven hasta el último día para ver si los docentes empiezan las clases o no empiezan las clases. Es responsabilidad del gobernante tratar de resolver los temas aquí y ahora. Para mí la paritaria docente debería hacerse en diciembre y en enero, para tener respeto a la escuela pública. Esta es una visión mía y la digo públicamente porque creo que es lo que tiene que hacer. Creo en la escuela pública, soy egresado de la universidad pública y tengo orgullo de que los cinco premios Nobel salieron de mi universidad, uno de ellos de mi facultad de la Universidad de Buenos Aires.

-¿Pero el peronismo no descuidó el Estado, la calidad de los servicios que presta?

Pero no tengo dudas que se ha descuidado el Estado, pero no significa que yo no crea que el Estado es el nivelador social en la Argentina, para eso está el Estado. Me acuerdo de una gran definición desde la práctica no de la teoría daba el presidente Lula en algún reportaje que le escuche. Decía que el Estado era para él como su mamá. Él era el noveno hijo y dice “yo podía llegar a comer almuerzo y cena porque mi mamá intercedía, porque sino mis hermanos mayores se llevaban la comida”. El Estado tiene esa función de que los más vulnerables, los más débiles, tengan el mismo nivel de posibilidades que los que más pueden. Eso lo da la escuela pública. Esa es una discrepancia que tengo con el candidato a presidente Milei.

Y otra discrepancia es que creo que los órganos no se venden. Tengo orgullo de la creación del INCUCAI, de la Ley de Trasplante que se hizo allá por el año 97 98. Recuerdo haber generado una publicidad con ese orgullo “no se lleve sus órganos, en el cielo saben que acá son necesario”. Uno de los organismos que más y mejor funcionan del Estado es el INCUCAI ¿cómo lo vamos a romper por el libre juego la oferta y la demanda? ¿Quién va a donar? ¿Quién va a vender los órganos?

-Ya Milei dijo que esa era una cuestión teórica y no tenía nada que ver con sus ideas de gobierno.

Es un concepto que se dijo. Es un concepto trasladable a otras situaciones.

-Le pido una opinión ante la decisión de Patricia Bullrich de nombrar a Melconian como su ministro de Economía, si llega a la Presidencia. ¿Qué le parece?

Patricia Bullrich está tercerizando el Ministerio de Economía, porque lo que ella venía hablando no tiene nada que ver con lo que venía planteando Melconian. Es como un cambio a lo que ella venía predicando hasta ahora. Es una decisión de ella. De Melconian no comparto su idea respecto del Estado, de un Estado mínimo, pero le valoro que Melconian tiene potrero. Y a veces, tener potrero en la política es muy importante. Tener sensibilidad humana. Los trabajadores del Banco Nación me hablaron bien de Melconian, cuando estuvo al frente del Banco. Para mí, un ministro que respeta a los trabajadores es una persona que yo respeto, porque respeto mucho el derecho del trabajador. El problema de Melconian es que es hincha de Racing.

-¿El país se corrió a la derecha?

A la izquierda seguro que no.

-¿Cree que al papa Francisco lo tratan bien en la Argentina?

Hay una encuesta que hace una consultora mexicana internacional que mide toda América Latina. Y el papa Francisco salió el hombre más querido de América Latina. Inclusive en Argentina tuvo una gran recepción positiva. Las bases lo aman al Papa. A los que les molesta el discurso del Papa es a los poderosos, no quiere decir eso que en la Argentina no lo quieran. Muchos de esos poderosos escriben en los medios y dan una imagen de que el Papa no sería querido. Pero en las bases sociales de todos los barrios, de la ciudad de Buenos Aires para darle un marco, Francisco es muy querido, muy amado y ojalá que venga. Una de las frustraciones que tengo de mi vida es cuando fui embajador en el Vaticano no haber venido con él a Buenos Aires.

Tiempos de embajador. En el Vaticano, Valdés, Cristina Kirchner y el papa Francisco.

-¿Y por qué no viene?

Son decisiones que toma el Pontífice y la Iglesia en los momentos y en las oportunidades. Soñaba con ese momento. Ojalá que el año que viene -gobierne quien gobierne- el Papa venga, porque si viene es símbolo de unidad entre los que piensan distinto, símbolo de amor entre los que no se quieren. Yo de Francisco me tocó ser parte estando yo de embajador en el Vaticano ver cómo él lograba el pedido que le hizo Obama de abrir las embajadas de Cuba y de Estados Unidos. Lo hizo en seis meses, algo impensable y ver que eso se pudo hacer. Después vino Trump y rompió todo, pero no fue por lo que había hecho Francisco. Se metió, puso el cuerpo para lograr la pacificación en Colombia. Sinceramente, creo que los argentinos tenemos que valorar que tenemos un santo en el mundo. Hoy es el primus inter pares en la humanidad.

Si el mundo no se corrió amurallado, separándonos los unos a los otros es gracias a la palabra pública de Francisco. Ambiciono eso. De la palabra de Francisco para la Argentina lo que no nos puede ganar es la cultura del descarte: descartar a los jóvenes, descartar a los viejos. Esos planes económicos que descartan a un sector de la sociedad es lo que tenemos que impedir. En eso tomaría Francisco para Melconian, para Milei, para Valdés, para Massa.

-Usted es diputado por la Ciudad de Buenos Aires. Estamos también en plena batalla electoral, con Jorge Macri liderando los sondeos. ¿Qué piensa? ¿Está mejor o peor?

Hay un sector muy importante de la población que piensa así, pero hay otro sector, el que no piensa esa manera, que será la mitad de la población, siente que el sur de la ciudad no es igual al norte, el sur de la ciudad no es igual al norte. La cultura de agencia inmobiliaria, de vender las tierras públicas para hacer grandes torres que encarecen vivir en la ciudad de Buenos Aires creo que está llegando a su fin. Vi la lucha para que no se vendan las tierras de Costa Salguero del río, que la vista al río sea una posibilidad para todos los vecinos de la ciudad. Fue una lucha muy importante: se consiguieron firmas impensadas, la Sociedad Central de Arquitectos de la ciudad de Buenos Aires. Todo eso está llegando a su fin. Leandro Santoro y Bárbara Rossen -casualmente la arquitecta que llevó adelante la lucha esa- es una gran oportunidad para plebiscitar la ciudad de Buenos Aires. Estos 16 años de macrismo o hay otra opción.

Leandro Santoro siempre me enseña que esto es cultural más que político. Siento que está creciendo la cultura de valorar el espacio público, la escuela pública. Una crítica que le haría hoy es la educación especial, un tema donde los más vulnerables la escuela pública de la ciudad los integraba hasta los 30 años de edad, pero han sacado una resolución a principios de este año que a los 21 tienen que dejar la escuela y no ha creado los lugares de aprendizaje del oficio para esas personas que vuelven a encerrarse en sus casas. Estas cosas tienen que cambiar en la ciudad y le tengo mucha confianza a Leandro Santoro.

-¿Qué le diría a los peronistas? ¿Se puede ganar?

Si no se pudiera ganar, Eduardo Valdés no estaría con usted acá construyendo esperanza, construyendo la posibilidad de que la hemos pasado mal, pero nosotros los peronistas tenemos historia detrás de que han vivido mucho mejor la población argentina con las políticas públicas que hemos llevado adelante en su momento. No hemos renegado de esas políticas y creo que Sergio Massa las está planteando y la va a concretar.

Fuente: Infobae