Conservar el valor de los ahorros y por qué no, generar rentabilidad, es una prioridad para los argentinos, más aún dentro de un escenario de inflación creciente. Pero lo cierto es que no todos lo están consiguiendo. En el último mes, quienes apostaron al dólar tuvieron mucha mejor suerte que quienes se inclinaron por los plazos fijos.
Para conocer cuál fue la diferencia y a qué se debió, se debe repasar el comportamiento de los diferentes instrumentos financieros en los últimos 30 días. En este caso, se tomará como ejemplo una hipotética inversión de $100 mil.
El ahorrista que apostó al plazo fijo, accedió el primer día agosto una tasa del 97% anual, por lo que este 1° de septiembre estará obteniendo un retorno total de $108.083. Ese monto está conformado por los $100 mil que invirtió inicialmente, más $8.083 que obtuvo de ganancia. Por lo tanto, en el transcurso del mes logró un incremento nominal de su capital de 8,03%.
¿Fue suficiente para ganarle a la inflación? Habrá que esperar a que el Indec publique la medición oficial para conocer la respuesta (el informe se publica el 13 de septiembre), pero varias mediciones privadas estimaron que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó más de un 10% en agosto. Si ese valor se confirma, entonces los ahorristas que apostaron al plazo fijo habrán perdido por cerca de dos puntos contra el avance del índice inflacionario.
La devaluación disparó el valor del dólar en sus diferentes cotizaciones. REUTERS
La situación fue diferente para quienes apostaron al dólar. Los porcentajes de rentabilidad variaron de acuerdo a qué tipo de cambio se tome como referencia, pero en todos los casos superaron a los plazos fijos. Si se considera al dólar oficial, que sólo pudo ser adquirido por quienes a esa fecha cumplían con los requisitos para acceder al cupo de USD 200 -a una cotización de USD 506,05 con impuestos-, se encuentra que los inversores obtuvieron una mejora nominal del 26,8%.
La rentabilidad se explica por la devaluación oficial del peso implementada por el Gobierno nacional el 14 de agosto, justo después de las PASO presidenciales. La medida llevó a que de un momento a otro el valor del dólar saltara 22%, que se sumó a las “micro devaluaciones” de las primeras dos semanas. En el transcurso del mes, la cotización del “dólar ahorro” aumentó de $506,05 a $641,60.
Así, se da por descontado que quienes compraron dólar oficial lograron compensar el avance de la inflación general en el octavo mes del año.
Fue mayor el margen de ganancias para los inversores y ahorristas que se volcaron al dólar libre, aunque es necesario recordar que se trata de una maniobra que legalmente no está permitida por el Gobierno e implica ciertos riesgos por el manejo de efectivo. Una persona que tenía $100.000 en su mano a inicio de mes, pudo comprar en ese momento USD 178,5 a una cotización de $560. Ayer, esos dólares alcanzaron un valor equivalente a $132.090, teniendo en cuenta el precio al que pagaron el dólar en los sitios de venta informal ($740).
Eso quiere decir que en el transcurso de agosto quienes compraron dólar libre obtuvieron una ganancia nominal del 32,09%, superando de esa forma la evolución del dólar oficial y el interés de los plazos fijos.
Quienes compraron dólares en el mercado libre lograron un margen de ganancia nominal del 32% en agosto.
Asimismo se podrían analizar otras maniobras, como la compra de dólares a precio oficial y su posterior venta en el mercado libre, o la adquisición de bonos bimonetarios (se pueden compras en pesos y vender en dólares), pero los ejemplos analizados sirven para concluir que, en este caso, el dólar fue la mejor inversión.
Qué se espera para septiembre
Como los números lo demuestran, el dólar brindó las mejores posibilidades para los ahorristas e inversores en el octavo mes del año, pero eso no garantiza que lo vaya a hacer también en septiembre. Al momento de tomar una decisión, se debe considerar que ahora la tasa de referencia para los plazos fijos es de 118% (a inicios de agosto era del 97%) y que el ministro de Economía, Sergio Massa, prometió mantener el tipo de cambio oficial en un valor fijo de $350 hasta las próximas elecciones, algo que por el momento se viene cumpliendo (en realidad cotiza a $365,50 en el Banco Nación).
Por supuesto, no está nada dicho y hay mucha incertidumbre respecto a cómo evolucionará el dólar en sus diferentes cotizaciones, pero está claro que el escenario no es el mismo existía en los primeros días de agosto, antes de las elecciones primarias
Fuente: Infobae
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