La Conae, la NASA y cómo Argentina se proyecta a las estrellas

Hace poco menos de un mes hubo, una visita –seguida de anuncio– que causó un gran revuelo en Argentina. En especial, entre los entusiastas que suelen mirar atónitos los avances de la humanidad en aras de la conquista espacial.

Ni más ni menos que el director de la NASA, Bill Nelson, estuvo en el país y mantuvo una serie de reuniones en la Casa Rosada. Allí fue recibido por el presidente Alberto Fernández para avanzar con la actividad espacial pacífica conjunta con los Estados Unidos y para oficializar la adhesión de la Argentina a los acuerdos Artemisa.

Tal como informó La Brújula 24, Fernández estuvo acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, y de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, quien suscribió el acuerdo entre la NASA y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) para la cooperación en la exploración civil y el uso pacífico de la Luna, Marte y otros objetos astronómicos.

Además, Nelson visitó personalmente el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT) de la Conae en la localidad cordobesa de Falda de Cañete. Y afirmó, asombrado por la calidad del trabajo nacional, que “en el futuro veremos a un argentino que viaje a la Estación Espacial Internacional”.

Una declaración tremenda para un campo no tan “explorado” en el imaginario local.

La Estación Espacial Internacional es una estación espacial modular ubicada en la órbita terrestre baja y se desplaza a una velocidad de más de 27.000 km/h.

La “NASA” argentina

La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) es la agencia del Gobierno responsable del Plan Nacional Espacial. Comenzó a funcionar en 1991, remplazando a la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE), cuya historia se remonta al año 1960, logrando grandes hitos en las décadas de 1960 y 1970.

Es el organismo competente para entender, diseñar, ejecutar, controlar, gestionar y administrar proyectos, actividades y emprendimientos espaciales en todo el ámbito nacional.

Conae cuenta con información generada por satélites construidos y diseñados en la Argentina, de los cuales se destaca la serie Satélites de Aplicaciones Científicas (SAC). En conjunto con la empresa INVAP de Bariloche (Sociedad del Estado) y asociándose principalmente con la agencia de Estados Unidos, provee la plataforma satelital y la mayoría de los instrumentos de esos satélites, que son controlados desde la Estación Terrena Córdoba. Más de 80 universidades, entes, organismos y empresas nacionales participan en los proyectos y actividades de este Plan Espacial.

El gerente de Vinculación Tecnológica de la Conae, Marcelo Colazo, quien además es astrónomo, realiza investigaciones radio astronómicas y coordina el uso científico de las antenas del espacio profundo instaladas en la Argentina, habló con el equipo del programa “Nunca Es Tarde” y dejó mucha tela para cortar.  

Primero, el profesional explicó que a nivel internacional “venimos llevando adelante esto desde la primera versión en el año 1996, cuando a través de distintos convenios hemos podido generar nuestras propias misiones satelitales, desarrollando todo un sistema de estaciones terrestres para bajar los datos y comandar nuestros satélites, tenemos los institutos para la capacitación de la gente y ahora estamos cerrando el círculo con el proyecto del lanzador Tronador, con lo que eso implica, ya que no son muchos los países que pueden hacer eso”.

Sobre la importancia del convenio con NASA, señaló que “es en realidad un marco legal, un conjunto de reglas de convivencia para llevar adelante la cooperación en la exploración de la luna, marte y otros cuerpos celestes, no es que implique un trabajo específico. Lo han firmado 28 países y lo que enuncia son ciertos principios a regirse, como el uso pacífico del espacio ultraterrestre, la transparecia en las acciones en la comunicación de la información, la cooperación ante emergencias, la publicación de datos científicos, el uso de los recursos y demás”.

Y consultado respecto del impacto a nivel personal de la visita de Bill Nelson, Colazo expuso: “Es para destacar el tiempo que ha dedicado para ello, estuvo varios días, en Buenos Aires primero, después y también en el centro espacial de Córdoba. Estaban gratamente sorprendidos por el desarrollo que tiene Argentina en materia espacial”.

De igual modo, el especialista manifestó que “estamos a muy buen nivel científico y técnico. Una muestra de ellos es la Misión SAC-D / Aquarius que tuvimos hace unos años en órbita, que fue una cooperación con Estados Unidos y otros países, donde la NASA puso en una plataforma argentina un instrumento de más de 100 millones de dólares, lo cual permitió medir la salinidad del mar de manera global”.

“Esto fue una muestra de la confianza en la capacidad argentina para llevar adelante semejante misión”, añadió con orgullo el científico.

FUENTE: LABRUJULA24

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