El anuncio de la futura incorporación argentina al BRICS (el bloque que reúne a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) generó más dudas que certezas.
Si bien en el gobierno de Alberto Fernández tomaron la noticia como un triunfo y un paso histórico hacia una “integración inteligente” con el mundo, la iniciativa quedó jaqueada por la férrea oposición de los candidatos presidenciales Javier Milei y Patricia Bullrich.
El anuncio se conoció en la última jornada de la cumbre del bloque celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica. Con la Argentina, también se incorporarán Etiopía, Egipto, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Qué va a pasar con el acercamiento de la Argentina al BRICS
La incorporación al BRICS era uno de los grandes objetivos para el último tramo de gobierno de Alberto Fernández. El ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, venía presionando a Brasil para lograr la membresía después de chocar contra su deseo de lograr un préstamo del Banco de Desarrollo del bloque que encabeza la exmandataria brasileña Dilma Rousseff. Pero para obtener fondos debía cumplimentar primero los pasos necesarios para formar parte del grupo.
Sin embargo, el hecho de que en la lista de nuevos miembros se encuentre Irán (con todo lo que eso significa por su responsabilidad en los atentados a la AMIA y a la embajada de Israel) encendió todas las alarmas. Pero además, en el grupo se encuentra Rusia, en un contexto mundial dominado por la guerra en Ucrania y las sanciones internacionales.
“Con esta expansión, se está conformando una suerte de nuevo movimiento de los países no alineados, sobre todo con el trasfondo de las sanciones occidentales contra Rusia e Irán. El BRICS está invitando a Egipto, Irán, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Etiopia, todos países que tienen un vínculo estable con Rusia y en algunos casos inversiones importantes. Notoriamente, pese a la presión de Washington, los sauditas y los emiratíes no suscribieron a las sanciones contra Rusia, y de hecho están incrementando su interdependencia económica con China. Luego, Irán y Arabia Saudita establecieron relaciones diplomáticas en marzo de este año”, dijo a TN el analista internacional Federico Gaón.
En ese marco geopolítico, consideró que la incorporación argentina al BRICS “será perjudicial para la relación con Estados Unidos, que cada vez está más interesado en reducir la influencia de China, Rusia e Irán en América Latina. Esto también podría influenciar negativamente las negociaciones con la Unión Europea. Habría que ver si desde un análisis pragmático la pertenencia al BRICS podría reportarle a Argentina beneficios comerciales para acceder a nuevos mercados. El hecho de que Argentina estaría compartiendo foro con Irán es más problemático por razones domésticas, a razón de los atentados contra la embajada de Israel, la AMIA, y el controversial memorando de entendimiento de la era Kirchner”, enfatizó.
Los rechazos de Patricia Bullrich y Javier Milei condicionan el plan del gobierno
Por lo pronto, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, fue la primera en lapidar el plan.
“Bajo mi gobierno, la Argentina no va a estar en los BRICS. El presidente, Alberto Fernández, está en una situación de enorme debilidad y sin poder ejercer su cargo, comprometió la entrada a los BRICS mientras se desarrolla la invasión a Ucrania, y con más razón, junto al ingreso de Irán, país con el que la Argentina tiene una herida abierta por ataques terroristas, creemos en el orden internacional basado en reglas para preservar la paz”, dijo en la reunión del Council of the Americas.
Javier Milei no se quedó atrás. “Somos defensores de la paz, del libre comercio, somos defensores de la democracia y sobre todas las cosas, somos defensores de la libertad, y eso implica un claro alineamiento de geopolítica, que incluye a Estados Unidos e Israel. Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas”, afirmó.
En el Gobierno, la respuesta llegó en voz del canciller Santiago Cafiero. “Argentina se va a sumar de modo pragmático a todos los mecanismos que sean necesarios para defender sus intereses nacionales. No hay países del G20 que se estén retirando porque estén en desacuerdo con uno de los países miembro. Hoy, Argentina está ingresando a un grupo que representa un PBI más grande que el G7: ¿Cuál sería el beneficio de retirarnos de ahí? Vamos a seguir defendiendo las posiciones y principios que creemos”, afirmó en el Consejo de las Américas.
Cafiero también le respondió en forma directa a Bullrich. “Si eventualmente le toca llevar adelante los destinos del país, debería ser asesorada por su equipo como corresponda, porque lo que ha dicho no tiene ningún sentido. Son cosas que se dicen en campaña. No se puede reconocer ningún logro del Gobierno actual y es una posición política. Pero nada de eso tiene que ver con la realidad”, sostuvo. Además, señaló que “la mayoría de los empresarios que están aquí (Consejo de los Américas) escuchándola (a Bullrich) comercia con China y con Brasil. De los cuatro principales socios comerciales de Argentina, tres están en los BRICS”, apuntó.
Para el investigador y docente universitario Paulo Botta, especialista del mundo iraní y de Medio Oriente, “hay muchas cosas que aún no están claras” en la eventual adhesión argentina al BRICS.
“La invitación sería a partir del 1°de enero. No queda claro si se dará por un tratado de adhesión. En ese caso debería pasar por el Congreso. Y aún hay muchas cosas que pueden cambiar de acuerdo al resultado de las elecciones presidenciales”, dijo el analista en diálogo con TN.
Para Gaón, el anuncio podría no llegar a materializarse. “No creo probable que la Argentina termine uniéndose al grupo, sobre todo considerando que es probable que el próximo presidente sean Bullrich o Milei. La historia podría cambiar si ganara Massa, por presión interna dentro del propio aparato kirchnerista. Teniendo en cuenta sus vínculos personales con Estados Unidos y las negociaciones con el FMI, dudo mucho que Massa sea promotor del BRICS en este momento” concluyó.
Fuente: TN
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