Hay casos obvios y otros no tanto. Los resultados de las PASO 2023 dejaron ganadores y perdedores claros, y al mismo tiempo un panorama incierto de cara a las elecciones generales de octubre. El libertario Javier Milei fue un triunfador tan indiscutido como sorpresivo, mientras que la victoria de Patricia Bullrich por sobre Horacio Rodríguez Larreta abrió un interrogante debido a que Juntos por el Cambio quedó a un diferencia de sólo 1% por sobre Unión por la Patria, donde Sergio Massa obtuvo un porcentaje menor al esperado.
Como en cada domingo de elecciones, Infobae consultó a encuestadores y analistas políticos que compartieron su mirada sobre los resultados, expusieron sus interpretaciones sobre los números y plantearon sus proyecciones sobre los escenarios que se abren a partir del escrutinio provisorio. En todos los casos hubo coincidencias en que Milei, Bullrich y el gobernador Axel Kicillof estuvieron entre los ganadores, mientras que Larreta, Massa y el kirchnerismo -por la histórica derrota en San Cruz- estuvieron del lado de los perdedores.
Para analizar el final de las PASO, fueron convocados Federico Aurelio, de la consultora Aresco-Julio Aurelio; Facundo Nejamkis, de Opina Argentina, Lucas Romero, de Synopsis; y Gustavo Córdoba, de Zuban Córdoba. Hubo consenso unánime que la victoria de Milei sorprendió por la magnitud más que por la ubicación al tope de las preferencias del electorado, como así también que el principal derrotado, más que un partido o coalición, fue el propio sistema político tradicional. Todos advirtieron que lo que se produjo este domingo 11 de agosto fue una expresión masiva de rechazo a la política y a un sistema de poder que acumula años de frustración y retroceso.
Con definiciones como “terremoto político” y “el fin de la polarización”, entre los consultados hubo acuerdo en que tanto Unión por la Patria como Juntos por el Cambio vieron achicarse a niveles dramáticos sus caudales electorales, al mismo tiempo que La Libertad Avanza de Milei se impuso de manera inesperada en 16 provincias, sobre un total de 24 distritos del país.
Federico Aurelio, de la consultora Aresco-Julio Aurelio, resaltó que “en el 2019, entre el peronismo y Cambiemos sacaron el 90% de los votos. Ahora, las mismas dos fuerzas obtuvieron el 55%. Perdieron el 35% del electorado. Este resultado pone un final provisorio a la polarización de las dos coaliciones que capitalizaron el voto de la mayor parte de los argentinos en los últimos procesos electorales”. “En primer lugar, el gran ganador de las PASO fue sin dudas Milei y el primer perdedor es el sistema bicoalicionista de la Argentina, el bipartidismo que representó más del 85% de los votos en estos 40 años de democracia, excepto la elección del 2003, que fue una elección absolutamente distinta con un peronismo que se presentó fraccionado en tres”, explicó. Y agregó: “Esto es más disruptivo que lo del 2003, porque ese año estaban Carlos Menem, Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá, y por afuera Ricardo López Murphy y Elisa Carrió. Acá se impuso un espacio político nuevo de la mano única de Milei”.
Lucas Romero, de Synopsis, también destacó que “el problema que deja este escenario es que, entre punta y punta, entre La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio y Unión por la Patria, hay menos de tres puntos”. En ese sentido, aseguró que efectivamente, como decía Cristina Kirchner, “el país se encontró ante un escenario de tercios, con tres opciones en un mismo nivel de competitividad, y separadas por menos de 3 puntos”. “Esto ofrece múltiples combinaciones de escenarios posibles y amplía el rango de incertidumbre. Si los mercados estaban esperando certidumbre, política económica razonable y fortaleza política, nada de esto ocurrió. Quedó todo en foja cero y ahora habrá que esperar a octubre. Y en este contexto, Massa deberá gobernar y ser candidato”.
Para el director de Synopsis, en las elecciones se produjo “un terremoto político. La gente caceroleó en las urnas. La elección que hizo Milei es un voto que expresa con total contundencia la disconformidad de un segmento importante del electorado con la situación que se vive en la actualidad”. “No fue un giro a la derecha, sino un giro radical al cambio. Milei expresó radicalmente un cambio, primero porque tenía todos los atributos y los activos para representar ese cambio: es nuevo y cuestiona lo establecido. Decíamos que la gente pedía cambios y optó por el cambio que más radicalmente se proponía ante el electorado”, aseguró Romero.
“Es una derrota de los partidos políticos, de las coaliciones, del sistema de partidos argentinos y en algún punto de la forma de hacer política tradicional. Incluso dentro de las coaliciones, perdió Larreta que era el que trabajaba de manera más tradicional, de un modo territorial”, manifestó.
Para Facundo Nejamkis los resultados confirmaron que “en la sociedad hay una voluntad de cambio que se expresó en varios fenómenos” simultáneos. “Primero Alberto Fernández no pudo ser el candidato a presidente, a pesar de tener reelección. Cuando se le pregunta a la gente a quién va a votar, el 70% responde otras opciones antes que el oficialismo. La imagen de los principales dirigentes de todos los partidos está siempre por debajo de los 40 puntos. Y cuando se consulta de qué partido quiere que sea el próximo gobierno sólo dice peronismo el 22% y el mismo porcentaje Juntos por el Cambio. Mientras que un partido político nuevo responde el 50%”, afirmó.
“Hay una crisis del peronismo tremenda, pero Juntos por el Cambio hizo una elección pésima. En 2019 y perdiendo, con Macri sacó 41%; ganando las legislativas en 2021, hace dos años, también tuvo 41%, y ahora terminó con 28%. Son 13 puntos menos que en la última legislativa, lo que demuestra que también JxC tiene un problema de conexión de su propuesta con lo que le está pasando a la sociedad”, consignó el director de Opina Argentina.
Gustavo Córdoba, que fue junto al experto en opinión pública Mario Riorda, los que venían alertando una victoria inevitable de Milei, expresó en diálogo con Infobae que el líder libertario “no se desmoronó, ni perdió votos, tuvo sus votantes en el interior profundo del país, pero fundamentalmente, fue la voz de la frustración por los malos resultados económicos de los dos últimos gobiernos. Es una victoria por sobre Juntos por el Cambio y Unión por la Patria que gobernaron los últimos ocho años”.
Libertarios más grandes
Una victoria tan arrasadora como inesperada de Javier Milei por sobre Juntos por el Cambio y Unión por la Patria
Lucas Romero, de la encuestadora Synopsis, describió al votante del líder libertario: “Algunos creían que Milei era un fenómeno metropolitano, cuando en realidad se fue desde el vamos un fenómeno nacional. Encontrabas votos a Milei en todos lados y eso se vio reflejado en los resultados de las PASO. Sorprende el despliegue, que es impresionante, pero los números confirman que no es una fuerza que se hace fuerte en el gran Buenos Aires, sino que se hizo fuerte en todo el país”.
Federico Aurelio, de la consultora Aresco-Julio Aurelio, destacó que en las mediciones que cerraron el viernes ya habían detectado que Milei se encaminaba a hacer una elección formidable, con una estimación por encima del 27%, que lo ubicaba peleando el primer lugar con Juntos por el Cambio, y a Patricia Bullrich la tenían también imponiéndose con holgura ante Larreta.
“Desde marzo nunca tuvimos a Milei debajo de 23 a 24 puntos. Habían tres tercios claro, pero Milei quedaba más abajo porque los otros dos eran espacios que competían internamente, mientras que lo suyo era individual”, afirmó Aurelio, que reveló que el libertario experimentó un sprint final que lo fortaleció en simultáneo al crecimiento de la inestabilidad y el aumento del dólar.
“Milei tiene como característica en nuestras mediciones que subía a la par de lo que subía el dólar. El aumento del dólar acentúa el malhumor de los argentinos, porque sienten que cada vez vale menos lo que ellos hacen, y esa situación favorecía las chances de Milei. Ese deterioro, más los sucesos de inseguridad de la semana pasada le generaron un crecimiento adicional que lo llevaron a la gran elección que hizo”, explicó Federico Aurelio.
Con este resultado resonante, la duda que asoma es si llegó al techo o si se trata de un piso desde el cual Milei partirá para la campaña que se inicia a partir de este lunes. “Milei tiene potencial para seguir creciendo. Primero porque ya no es visto como una tercera fuerza que puede terciar entre Juntos por el Cambio y Unión por la Patria. Al contrario, ahora va a ser vista como la primera fuerza”, aseguró Nejamkis. Y amplió: “Así como en los mercados se produce el ‘fly to quality’, cuando de un activo más inestable se pasa a uno más estable, ahora puede haber un ‘fly to winner’, de gente que quiera votar a ganador”.
“Milei con su discurso antipolítica y con algunas propuestas que en términos económicos eran simples, muy claras de transmitir y que llegaban muy bien a una parte de la sociedad, logró encarnar por lo menos la primera minoría en términos de la expresión de esa voluntad de cambio”, dijo el director de Opina Argentina.
Una mirada parecida expresó Federico Aurelio. “Milei tiene todavía la potencialidad de seguir creciendo, en la medida en que lo que se espera de acá octubre, económicamente hablando, no aparece como muy bueno. El factor económico es decisivo para que Milei tenga el caudal de votos que tiene: es la bronca de la gente, él aumenta cuando empeora el humor económico, por puede seguir creciendo”, explicó.
Para este experto, lo primero que hay que pensar es ver en qué condiciones se disputan los espacios políticos la clasificación al balotaje. “Milei corre con la ventaja de quedar frente a la sociedad como el claro ganador y mucha gente se suma al caballo ganador. A priori, porque el resultado de Milei es solo de Milei, no es de la sumatoria de dos candidatos, él capitaliza el resultado porque fue el ganador individual y por espacio”.
Bullrich y una oposición más chica
Patricia Bullrich festejó rodeada de Larreta y Gerardo Morales, la fórmula que perdió la interna
En la alianza opositora, la mirada de Facundo Nejamkis apuntaba al futuro de Patricia Bullrich como articuladora de una propuesta que, sobre todo, evite fugas de votantes de Larreta, que cosechó el 11% de los votos de JxC. “Va a depender mucho de la habilidad que tenga ella para mantener su coalición, de no ser dura con los perdedores, ser generosa con ellos. Tendrá que mostrar capacidad para poder dialogar con otros sectores y va a tener que mantener un equilibrio entre su inclinación natural a ser dura, con la necesidad de construir con otros”, afirmó.
“Bullrich tiene que crecer de 28% a 35% o 40% para asegurarse un lugar en el balotaje. Va a tener que afinar su discurso para que sea más optimista y que no necesariamente se asiente en decir que va a hacer ajustes sobre la gente. Del otro lado, Milei ataca a la casta y dice que el ajuste lo va a hacer la política”, agregó el director de Opina Argentina.
En ese sentido, expresó que la principal tarea que tendrá por delante la ex ministra de Seguridad será la de establecer diálogos y acuerdos con Rodríguez Larreta. “Ella hizo su carrera presidencial refugiada en el núcleo duro del PRO, y dentro del PRO, con los más duros. Eso la llevó a ganar las PASO, pero ahora hay un Juntos por el Cambio achicado, y con dificultades para dialogar con el otro”.
Se trata de un desafío equivalente al que tiene por delante Jorge Macri, que pudo imponerse ante Martín Lousteau por un margen estrecho de menos de 2 puntos. Nejamkis, que anticipó hace tres semanas esa disputa ajustada, alertó que Jorge Macri tendrá por delante establecer también esos diálogos con el radicalismo que lidera Lousteau por una exigencia adicional: enfrente está Leandro Santoro (UP) que es, de hecho, un dirigente identificado con la UCR de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero volviendo al futuro que debe enfrentar Bullrich, Federico Aurelio advirtió que “le va a costar mucho poder liderar el espacio del cambio con tremendo resultado de un dirigente nuevo al que le resulta mucho más natural y puede ser visto por la sociedad mucho más naturalmente como el principal líder del cambio, respecto a una dirigente que tiene ya una historia larga en política”.
“Partiendo de la base de que Mieli tiene este crecimiento y este caudal electoral principalmente lo consiguió de la mano de los jóvenes, puede asumir mejor su condición de novedoso y, en simultáneo, ser el representante más propio del cambio. Bullrich hoy donde mejor posiciona es entre los votantes con más edad, por eso puede tener dificultad para poder representar el cambio de la Argentina siendo representante de la gente mayor. Es más fácil representarlo con los menores de 40 años, como lo representa Milei”, explicó.
Gustavo Córdoba, por su parte, agregó que la interna de Juntos por el Cambio fue la que mayor atracción tuvo y, si bien la victoria de Bullrich por sobre Larreta fue “inobjetable”, le impone a la ganadora la misión de contener a los votantes de su rival.
“El 41% del 2021 y el 40,8% del 2019, han quedado lejos. Y si esa fuerza quiere ingresar con chances al balotaje, deberá replantear su estrategia general. Milei es un duro rival, no solo por lo ideológico, sino porque en materia económica tiene el 100% de su fortaleza”, afirmó el experto de la encuestadora Zuban Córdoba.
El factor gobernadores
Los gobernadores del peronismo evitaron sucumbir a la ola libertaria, tras despegar sus elecciones de las nacionales
Los gobernadores, los del PJ, pero también el radical Gerardo Morales, que perdió como vice de Larreta, miraron las pizarras de los resultados de las elecciones con alivio. Haber despegado los comicios permitió alambrar su liderazgos provinciales y evitar ser arrastrado por la lógica nacional.
Pero hay excepciones: es que Axel Kicillof -que resistió la tentación de desdoblar- pudo festejar una victoria, más acotada, pero victoria al fin, mientras que el kirchnerismo sufrió una derrota con un impacto simbólico demoledor, al caer en Santa Cruz, el lugar donde todo empezó, allá por 1987 con la llegada a la intendencia de Río Gallegos de Néstor Kirchner.
“En Catamarca también ganó el candidato a gobernador del peronismo, pero no es un contexto que se puede nacionalizar. Lo que no hay ninguna duda, es que cuando la gente piensa en las elecciones a gobernador ponen la cabeza en algo muy distinto que cuando vota en lo nacional”, contó Federico Aurelio.
El analista advirtió que, en la discusión nacional, “no había ninguna duda de que iba a priorizarse la cuestión económica, por eso a Milei le fue tan bien. Cuando votaron los argentinos a gobernador, como consideran que la responsabilidad económica es del gobierno nacional -si bien lo económico no dejaba de ser la principal preocupación- no fue el principal factor por el cual eligieron a sus gobernadores. Al gobernador se le reclama la seguridad, obras públicas, pero no se le reprocha la inflación, ni el dólar, ni los salarios”.
Un caso singular fue el de Juan Schiaretti. El gobernador de Córdoba se postuló a presidente por la coalición peronista Hacemos por Nuestro País y en la provincia también la ola libertaria arrasó: ganó Milei y dejó en segundo lugar al mandatario mediterráneo.
Sobre Santa Cruz, la elección terminó con una victoria del sindicalista del petróleo Claudio Vidal, que se impuso en su lema frente al oficialismo de Unión por la Patria. El kirchnerismo incluso perdió en su lema: había apoyado al intendente de El Calafate, Javier Belloni, pero ganó la interna el mandatario municipal de Río Gallegos, Pablo Grasso.
El peronismo y Massa
Sergio Massa apuntará a polarizar con el voto radicalizado que optó por Bullrich y Milei
En el caso del candidato de Unión por la Patria, que era anotado por todos los analistas entre los perdedores del domingo de elecciones, el desafío que enfrenta es encontrar votos vacantes. “Hay que ver cómo queda el peronismo parado después de todo esto. A priori, el peronismo puede parecer que es la fuerza que más dificultades tiene para juntar votos, pero con 69% de participación electoral, muchos de los que no fueron a votar son peronistas. Puede desarrollar Unión por la Patria un discurso, medidas o propuestas para convocar a votar a los sectores que no participaron de la primaria”, explicó Nejamkis. Para el analista, en el peronismo hay “una interna menos compleja, porque el votante de Grabois va a votar a Massa”.
“Con este resultado estamos en una pantalla nueva. El peronismo hizo la peor elección presidencial de su historia. El ejemplo es que sacó lo mismo que en promedio sacaron cada una de las tres partes en las que se dividió el peronismo en 2003. Esta vez, el PJ fue unido y sacó sólo el 27%”, dijo Nejamkis.
Para Federico Aurelio tampoco está perdida la suerte de Unión por la Patria con este resultado: “El oficialismo no deja de ser el único que representa al oficialismo, tiene una base de apoyo que lo diferencia en términos ideológicos y de programa tanto de Javier Milei como de Patricia Bullrich.
“Creo que le puede costar más a Cambiemos la clasificación al balotaje que al peronismo. No hay que perder de vista que entre ellos hay una diferencia de 1%”, resaltó el director de Aresco-Julio Aurelio.
Por su parte, Lucas Romero destacó que se produjo la “derrota histórica del peronismo” que se temía en el oficialismo y que ese resultado “no fue una sorpresa, la única sorpresa fue lo que obtuvo Milei. Si se invierte la relación y se ubica a Juntos por el Cambio en 35% y a Milei en 25%, nadie se hubiera sorprendido. Lo que sorprende acá es Milei en 30″.
“Si se mira la escena, Massa no está tan mal en números, en porcentaje de electorado. El problema de Massa es la realidad, la actualidad de la economía. El problema de Massa no está en el escenario electoral, sino que está en la economía”, dijo el director de Synopsis. Sin embargo, advirtió que las cartas no están echadas: “Bullrich tiene que ir a retener todos los votos de Juntos por el Cambio y no está claro que los retenga. Massa puede polarizar con Milei y, si logra captar algunos votos de Larreta, podría encontrar su lugar en el ballotte. Pero Massa necesita de una economía que no le juegue en contra y en eso no está claro el panorama”.
“En términos sistémicos, el de las PASO, puede ser un mal resultado. El país necesitaba encontrar, más que un presidente, una configuración del sistema político que sea propicia para tomar las decisiones que hay que tomar. Eso requería que el resultado electoral pusiera en la Casa Rosada alguien con fortaleza política o capacidad de construir una fortaleza política para tomar las decisiones”, explicó Romero.
“Cuando vos decís que las peores decisiones las tomas enojado, hoy el electorado argentino votó enojado. Puede ser que haya tomado una mala decisión”, concluyó.
Fuente: Infobae
Deja el primer comentario