El presidente Alberto Fernández firmó hoy el decreto reglamentario de la Ley 27.680 de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos -considerados una de las principales amenazas de la salud pública a nivel global-, con el objetivo de fomentar su uso responsable y regular cuestiones referidas al expendio y el consumo de estos medicamentos. De este modo, ya no se podrán adquirir estos medicamentos en forma libre en una farmacia.
La norma apunta a restringir el uso de antimicrobianos a las situaciones en las que sean imprescindibles o insustituibles. Establece que la condición de expendio de todas las especialidades medicinales cuyo ingrediente farmacéutico activo (IFA) tenga actividad antimicrobiana sistémica, deberá ser la de venta bajo receta archivada -lo cual no implica la presentación de receta duplicada-.
De hecho, en Bahía Blanca desde hace varias semanas algunas farmacias ya no expedían este tipo de medicamentos si no se presentaba la receta correspondiente.
La ley había sido aprobada por unanimidad por el Congreso de la Nación en agosto de 2022.
Además, las presentaciones destinadas a la promoción sin valor comercial -muestras gratis, muestras para profesionales o cualquier otra denominación abarcativa- de estos medicamentos deberán ser entregadas a las farmacias de establecimientos sanitarios, y estas las dispensarán a los pacientes solo bajo receta del profesional médico que autoriza su entrega, en cantidad suficiente para tratamiento completo y en un solo envase.
Asimismo, se establece que en los casos en los cuales se hubiera iniciado el tratamiento antimicrobiano por vía parenteral y debiera completarse en forma ambulatoria, la farmacia de la institución responsable de la atención del o la paciente deberá dispensar la dosis suficiente para completarlo.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, remarcó que “esta es una ley pionera en Argentina, a nivel regional e incluso a nivel mundial, que tiene un abordaje en salud humana, animal, ambiental, que involucra a todas las áreas del Estado que trabajan en ese sentido”.
Señaló también que “genera acciones muy concretas”, ya que “más allá de declarar de interés y de favorecer la investigación para el desarrollo de nuevas moléculas, declara la relevancia para la salud que tiene la resistencia antimicrobiana”.
La ministra explicó que “cuando uno usa mal los antimicrobianos, lo que generan estos microorganismos son mecanismos de resistencia, lo cual significa que tomamos un antibiótico y no nos hace efecto”.
“Ya hay organismos multiresistentes y hasta panresistentes, es decir que no hay ningún antibiótico que pueda tratarlos y curarlos: así, hay gente que directamente no tiene ninguna opción terapéutica y fallece”, señaló.
De qué se trata
La resistencia antimicrobiana (RAM) es una problemática global que se produce cuando los microrganismos patógenos – hongos, parásitos, pero principalmente bacterias – que causan enfermedades se vuelven resistentes a los medicamentos que se utilizan para combatirlos.
Se estima que para el año 2050, la RAM puede constituirse en la primera causa de muerte a nivel mundial si no se genera una respuesta global conjunta y sistematizada.
El impacto de la resistencia se ha visto acelerado en las infecciones bacterianas asociadas al cuidado de la salud en pacientes hospitalizados, siendo cada vez más resistentes a los antibióticos y limitando las herramientas terapéuticas.
Dado que la utilización de antibióticos en cualquier circunstancia puede promover el desarrollo de resistencia, la restricción del uso a las situaciones en las que sean imprescindibles o insustituibles es una de las principales estrategias para limitarla y contenerla, agregó la cartera sanitaria.
Fuente: lanueva
Deja el primer comentario