Una hermosa poesía dedicada a nuestro querido pueblo por su cumpleaños

Mi pueblo es muy pequeño,
un poco más que nada,
perdido en la llanura
del oeste, dormido,
sobre sábanas verdes,
en otoño amarillas.
Arrullado por vientos,
por lluvias bendecido
no lo adornan montañas,
ni lo surcan los ríos.
Horizonte lejano que no tiene camino,
de atardeceres rojos, donde las nubes pintan
oníricos paisajes, efímeros, cambiantes,
cuando todas las aves regresan a sus nidos
y anticipa la noche un concierto de trinos.
Mi pueblo es casi nada,
pero mi pueblo es todo,
se agranda en la memoria
de tiempos muy lejanos,
cuando yo era del pueblo
y ese pueblo era mío.
Cuando todo era grande en mis ojos de niño,
mi familia, mi perro, los juegos, los amigos,
los primeros deseos y el pecado escondido.
Solamente recuerdos,
nostálgicas historias,
que nunca han sucedido, ´
que vuelco en unos cuentos
para seguir pensando
que no soy forastero,
que aún hay alguien que sabe
mi nombre, mi apellido,
que comparte mi abrazo y se llama mi amigo.
NECO PERATA

Oleo con espátula de Eduardo G. Grasso  pintado el 25 de octubre 2009

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