Tras la caída del yuan, las reservas del BCRA bajaron y atravesaron el umbral de los USD 31.000 millones

El mercado se siguió acomodando. No hay euforia, salvo en los bonos de la deuda. No hay un claro ganador de las elecciones y provoca cautela en los inversores que, de lo único que están seguros, es que cualquiera de los candidatos respetará u ordenará el pago de la deuda externa y esto hizo rebotar a los bonos.

A pesar de esta mejor visión del futuro, las tasas que tuvo que pagar el Tesoro por la renovación de bonos no son las de una gestión que genera confianza. Para el economista Fernando Marull “más allá de algunas bajas en acciones el mercado estuvo estable, rebotaron los bonos en dólares y la toma de ganancias viene siendo relativamente acotada. El mercado ve menos riesgos que la semana pasada y por eso hay mejores precios”.

Con una menor intervención del Banco Central el MEP logró subir $2,02 (+0,4%) a $481,79, mientras el contado con liquidación (CCL) se desmoronó $6,19 (-1,2%) a $503,55. En este dólar se notó con más intensidad la aparición de la autoridad monetaria a través de los bonos GD30D. En el Senebi, donde las negociaciones son bilaterales, el MEP perdió $3 a $486 y el CCL, $9 a $500. El dólar libre, después de la baja inicial, se recuperó a $496, el mismo valor que el día anterior.

El dólar mayorista tuvo un alza de 67 centavos a $255,84. Para Andrés Reschini de la consultora F2 “la suba equivale a un ritmo de devaluación de 8,75% mensual comparado con la rueda anterior. La devaluación incrementó el ritmo devaluatorio a 7,41% para junio. Si este ritmo se sostuviera, el dólar terminaría el mes en $257,06 acumulando un alza de 7,41% versus 7,53% de mayo. Por otra parte, se anunciaron préstamos del Banco Mundial por USD 900 millones e ingresaron USD 400 millones del BID. Además, se aguarda el anuncio del acuerdo con el FMI algo que, según manifestó Sergio Massa, estaría por darse a conocer. Así, la estrategia del Gobierno para llegar a diciembre parece basarse en políticas de corto plazo, como préstamos, refinanciaciones con el FMI, intervenciones y restricciones y tipos de cambio diferenciales que se suman al viraje ideológico de la candidatura de Massa”.

El mercado de futuros también expresó las ideas de los inversores. “Se operaron 1,04 millones de contratos, pero vale aclarar que estamos a fin de mes cuando hay roll over (renovaciones). Los ajustes fueron mixtos con predominio de leves alzas. La aceleración de la devaluación sumó unos puntitos para fin de mes, pero hacia adelante no hubo cambios significativos. Quizás el dato más llamativo esté en los contratos abiertos (IA) que cayeron 14,4 millones en la rueda de hoy y acumulan -87,5 millones en las últimas dos ruedas. No hay interés por abrir nuevos contratos en este nivel y bajo estas circunstancias”, agregó Reschini.

Las reservas, en tanto perdieron 164 millones y atravesaron el umbral de los USD 31.000 millones; quedaron en USD 30.857 millones. La baja de 0,37% del yuan a 7,2445 por dólar, el valor más bajo de la moneda china desde el 16 de octubre de 2022, perjudicó a las reservas argentinas que están integradas en un 50% por esta divisa.

Los bonos de la deuda externa, que son los que emiten señales de fortaleza por el alejamiento de un probable default, fueron los grandes ganadores con subas de hasta 4,9% como fue el caso del AL29D con legislación argentina que tiene una tasa de retorno superior a 40%. El resto de los bonos que influyen en el índice embi+ de J.P. Morgan, aumentaron hasta 2%. El riesgo país bajó 22 unidades (-1,2%) a 2.098 puntos básicos.

Las acciones siguieron padeciendo las tomas de ganancias. Los negocios siguieron elevados. Se operaron $10.745 millones y el S&P Merval de las acciones líderes, perdió 1,62% en pesos y 0,4% en dólares. El predominio de las bajas fue absoluto.

Los ADRs -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- negociaron $9.222 millones en una rueda equilibrada, sin subas ni bajas sobresalientes.

La licitación de Bonos del Tesoro, si se mirá desde los montos captados pareció un éxito. Vencían $738 mil millones y se captaron $873 mil millones, es decir 18% más de lo que se necesitaba. En Lelites se pagó una tasa efectiva anual de 141,2%, pero el 91% de los bonos que se colocaron fueron indexados por inflación o devaluación. Lo que significa que es una deuda sin licuación y que se agranda mes a mes por el pago de intereses.

El mercado opera con cautela y por ahora deja de lado el riesgo y se inclina por los bonos. La fuerte caída de la soja de 2,80%, del trigo de 4,17% y del maíz de 4,10%, hicieron que se disiparan los rumores de un nuevo dólar soja.

El rumor más fuerte entre los operadores fue que el Tesoro le va a colocar al Banco Central una letra en dólares por USD 2.700 millones para cancelar el viernes la deuda con el FMI.

Fuente: Infobae

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