Horacio Rodríguez Larreta, en La entrevista informal: “No dejo que los chicos pasen de año con quince previas, porque es mentirles”

Horacio Rodríguez Larreta fue un caso singular entre los líderes políticos que participaron de La entrevista informal, el ciclo de Infobae que convocó a jóvenes para intercambiar inquietudes, intereses y problemáticas con los dirigentes que tendrán un rol destacado en las elecciones de este año. Conocido su estilo metódico -donde cada minuto es asignado con precisión matemática- el precandidato presidencial de Juntos por el Cambio habló de política, de sus propuestas, pero también de su familia y sobre el troleo que a veces recibe en las redes sociales, donde últimamente se muestra mucho más activo.

Larreta viene sacándose chispas con Patricia Bullrich, su rival más acérrima en la coalición opositora y deberá encarar esta próxima semana su prueba de fuego antes de la definición de las listas de candidatos. El sábado próximo quedarán definidos mucho más que los nombres en las boletas: se materializará la forma y el fondo de la madre de todas las batallas en la coalición opositora.

La fallida incorporación del gobernador de Córdoba, el peronista Juan Schiaretti, a Juntos por el Cambio recrudeció un choque de estilos entre Larreta -más proclive a la ampliación y el diálogo político- y Bullrich, que se plantan en ideas y principios para conquistar el voto más duro antikirchnerista.

Con ese paisaje de fondo se publica hoy la octava edición de La entrevista informal. Participaron Malena Ventrice, 19 años, estudiante de actuación; Melvin Stal, 18 años, consultor tech y estudiante; Manu Procupet, 24 años, activista y estudiante; Fausto Fernández, 19 años, estudiante y empleado; Micaela Maidana, 23 años, periodista y estudiante; Leandra Levine, 24 años, activista trans y trabajadora sexual; Virginia Santeusanio, 22 años estudiante; Federico Deya, 26 años, emprendedor; Valentina Toranzo, 21 años, bailarina y creadora de contenidos; Victoria Konovalov, 21 años, estudiante y creadora de contenido en redes sociales; y Julián Linhares, 25 años, estudiante.

Durante la charla con los once jóvenes, Larreta destacó que “la educación está cada vez peor, aunque se le destine más plata”, que en la ciudad de Buenos Aires él no “deja que los chicos pasen de año con quince previas, porque es mentirles” y subrayó que “la inflación es un drama, está matando a la gente”.

Repitió una de las ideas que lo diferencian de sus rivales de adentro y de afuera de Juntos por el Cambio. Sin frases altisonantes ni planteos de alto impacto, Larreta insistió: “El que dice que con una medida soluciona los temas es un chanta”. Y apuntó contra una de las ideas de quien lo critica con más virulencia, Javier Milei.

“La dolarización supone el empobrecimiento de la gente”, manifestó y puso como ejemplo que, en caso de aplicarse, los salarios promedios se irían a 50 dólares y las jubilaciones mínimas se ubicarían en torno a los veinte.

La entrevista informal

Desde la izquierda. Fausto, Micaela, Malena, Melvin, Horacio Rodríguez Larreta, Leandra, Manu y Virginia. Luego, Federico, Valentina, Julián y VictoriaDesde la izquierda. Fausto, Micaela, Malena, Melvin, Horacio Rodríguez Larreta, Leandra, Manu y Virginia. Luego, Federico, Valentina, Julián y Victoria

-Valentina: Me pasa que soy cero política, te soy sincera. Odio la política y me apoyo más en los artistas, porque son más vulnerables y transparentes. Te quiero preguntar ¿sos vulnerable, qué me podrías decir para que yo confíe en los políticos o en vos?

-Yo hablo con mis hechos. Laburo todo el día en esta ciudad apasionante. No sé si fuiste al Recoleta, que es un poco el centro de cultura joven de la Ciudad de Buenos Aires, lo destinamos a los jóvenes y revienta de gente y de energía positiva. La verdad es que la movida cultural de la ciudad es tremenda.

Soy eso, el de los hechos. Y sí soy vulnerable, me duele ver gente que la pasa mal. Me rompo el culo laburando todo el día para tratar de que la ciudad, que es mi responsabilidad, esté lo mejor posible. Más allá de lo que te pueda decir, está la ciudad, ese es mi laburo, y hay gente que estará de acuerdo y otros que no y eso es válido. Pero el resultado de las millones de horas que le pongo están en lo que es la Ciudad de Buenos Aires, que para mí es apasionante.

A mí me gusta hacer, transformar, cambiar las cosas, y tener actitud. Y me jode la gente que va en contra de eso, la mala onda, esos que te vienen a hablar y ya vienen con algún problema. Viste cuando te entran mensajes de gente que, apenas te llega el mensaje, ya te condiciona mal porque sabés que te va a tirar una pálida. Eso me sensibiliza. Pero por otro lado soy súper apasionado con todo lo que hago. A veces me paso un poco de revoluciones y me cuesta a veces buscar el equilibrio al laburo, hasta de dormir lo que tengo que descansar. Me cuesta, a veces me paso de mambo.

-Virginia: Te quería consultar si tu candidatura presidencial en algún sentido puede afectar a tu rutina familiar o a tu familia en general con todo lo que conlleva ser presidente en la dinámica interna familiar y también en la exposición.

-Sí, la verdad que sí. La verdad que sí. Es un tema que me cuesta. Les cuesta a mis hijas y me cuesta a mí. La campaña tiene mucha exposición. Mi hija del medio se fue a hacer un intercambio a Barcelona, con lo cual está más aislada. Tengo una de 7 años, que salgo con ella, ando por la calle todo el día, circulo por todos lados. Pero voy a tomar un helado o voy al shopping y “foto, foto, foto” que pide la gente. La primera le divierte, la tercera se esconde atrás, se quiere ir. “Papá, por qué te molestan”, dice. Es difícil. Es una decisión de vida que, en realidad, uno le impone a sus hijos, porque ellos no deciden. Pero trato de ser muy cuidadoso con eso. Muy cuidadoso en la vida personal y muy cuidadoso en no exponerlas.

Jamás hago de mis hijas campaña, no aparecen, las cuido. No aparecen hasta un punto, vas con una de la mano al shopping, te sacan una foto. No es que las oculto, tampoco, porque son un orgullo mis hijas. Pero no hago de ellas un tema político. Soy muy cuidadoso, muy cuidadoso de la vida privada. Y la realidad es que sí, afecta.

A mis hijas más grandes les cuesta salir conmigo. Voy a un restaurante y viene uno y me pide una foto, el otro te reclama que el bache, que la vereda, que no sé qué. Esa es la realidad. Para mí es una decisión de vida, pero es una decisión de vida que yo tomé, no ellas. Por eso tengo que tratar de preservarlas. Y siendo presidente, más exposición todavía.

-Julián: Sé que sos graduado de la universidad pública.

-De la UBA.

Horacio Rodríguez Larreta sobre cómo combina la vida familiar con la alta exposición públicaHoracio Rodríguez Larreta sobre cómo combina la vida familiar con la alta exposición pública

-Quería saber qué visión tenés sobre la educación pública y qué medidas implementarías si fueras elegido presidente.

-Mirá, sobre la Universidad, como presidente no implementás medidas, porque la Universidad es autónoma. Uno no se mete en la vida de una universidad y está bien que así sea. Soy de la universidad pública, orgullosísimo de la UBA, porque a mí me dio una formación espectacular. Y hay muchas universidades públicas muy buenas, como la de La Matanza, que tiene un prestigio enorme.

Sí tengo responsabilidad hoy -no cuando sea presidente- hoy mismo tengo responsabilidad en la educación pública primaria y secundaria en la Ciudad de Buenos Aires. Para mí ha sido prioridad total, me peleé a muerte el otro año con el gobierno nacional cuando quiso cerrar las escuelas. Terminé en la Corte y mantuvimos las escuelas abiertas en la Ciudad, cuando en el país entero las cerraron. Y lo hicimos con el cuidado de que no hubo más contagios, porque era la época de pandemia.

Te podría contar las cosas que estamos haciendo en educación pública que para mí es un orgullo. Ahora, nos podríamos colgar el programa entero contando las que faltan.

-Perdón Horacio, te pregunto esto porque en algún momento se han escuchado críticas a la educación pública desde integrantes de tu espacio.

-De vuelta, yo hablo con los hechos, más que con lo que digo, con los hechos. La educación pública en la Ciudad de Buenos Aires viene mejorando la calidad día a día. Tenemos 192 días de clases, a morir. Yo empiezo las clases a mitad de febrero. Muchos me putean, que los hijos tienen que venir antes de vacaciones… prioridades. 192 días de clases y el calendario escolar es 180.

El que tiene previas va los sábados en la Ciudad… y va los sábados y no se jode. Es la manera de recuperar. Yo no dejo que los chicos pasen de año con quince previas, porque es una mentira eso. Le estás mintiendo al chico cuando lo dejás pasar de grado. Los chicos recuperan, van al colegio de verano, recuperan previas también y tenemos este sistema -que está bueno que lo vean, porque está funcionando bien- que en 5° año o 6° año, si es técnica, obligatoriamente tienen que hacer una experiencia en un lugar de laburo. Eso ya a los chicos les da familiaridad con el trabajo, porque es difícil a veces el paso del colegio -para el que no va a la Universidad el que quiere trabajar con un oficio- es difícil ese paso al primer trabajo. Trajimos la idea de Alemania y está funcionando bien.

-Malena: Hola Horacio, soy estudiante de actuación.

-Malena. ¿Dónde estudiás?

-En la UNA. Lo primero que me dijeron cuando entré al centro de estudiantes es que no hay mejoras en el presupuesto desde el 2015 y desde 2015 a ahora no estamos igual.

-¿En educación?

-En la educación universitaria. Y me preguntaba si eso se podría cambiar o cómo sería.

-Primero es un tema nacional. No es un tema que lo maneje la Ciudad, es un tema del gobierno nacional.

-Pero como presidente.

Se debe haber actualizado por inflación, por lo menos. No sé, la verdad que no lo sé.

-¿Podría ser algo a investigar, por lo menos?

-Sí, por supuesto. No solo a investigar, sino que tenemos que apostar a una mejor educación pública, que no todo es plata, porque si no parece que es la única medida. Vos fijate: por una Ley de Educación de hace años se aumenta el porcentaje del presupuesto que se destina a la educación y el Gobierno la aplica. Creo que la ley dice que tiene que llegar al 6%. Es una ley que debe tener 8 o 10 años. Uno mira el resultado y hoy la educación está peor.

Teóricamente se destina más plata y mirás y la educación está cada vez peor. Con cada vez más paros, cada vez menos días de clases, cada vez más chicos de 3º o 4º grado que no saben leer y escribir, que no saben hacer las cuentas matemáticas básicas. Provincias donde la mitad que se recibe en la secundaria, o sea, menos de la mitad se recibe en tiempo y forma. Chicos que se reciben sin los conocimientos.

Tenemos una educación que está cada vez peor. Y lo digo en general, porque la Ciudad de Buenos Aires para mí es un orgullo -y podemos discutir de educación todo el día- por el laburo que venimos haciendo. Pero en términos generales hay una crisis educativa tremenda.

Y teóricamente a partir de esa ley se destina más presupuesto. No es solo un tema de guita. Es un tema de laburar, de tener la tecnología, de que los docentes estén capacitados. La formación docente es clave. La carrera docente es clave. Que no falten, que se cumpla con los días de clase.

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-Victoria: Mi inquietud es por la inseguridad. Hoy en día considero que es un sistema bastante corrupto, que le falta un montón pulirlo, porque metés un montón de denuncias y nunca te escuchan.

-¿Dónde vivís?

-Yo soy de San Isidro.

-De San Isidro.

-Hacés denuncias y no te escuchan. Hasta que el día de mañana aparecés muerta o muerto. Me gustaría saber cómo vas a abordar el tema de la injusticia, de la inseguridad y todo lo que se vive hoy en día.

-Como en los temas que hablábamos antes: más que lo que yo te diga, yo hago, porque tengo una responsabilidad en la seguridad de esta gran ciudad. Hoy es cierto que la situación social está complicada y, claramente, cuando la situación social se complica mucho, hay mucha gente en la calle, hay una sensación de mayor inseguridad. Hay más punguistas, hay más sobre todo lo que se llaman los robos no violentos, el manoteo, te afanan el celular, todo eso está más complicado porque hay una situación económica y social jodida.

Ahora, en términos de los delitos duros -el asesinato, el crimen, que es el delito más duro, porque es la vida de la gente- en la Ciudad de Buenos Aires hoy tenemos el nivel más bajo de la historia. Digo más bajo de la historia, pero nunca es 0. No sé si se acuerdan, pero mataron a un chico ingeniero venezolano hace dos meses cerca de acá, en Palermo. Nunca es 0, pero es el más bajo de la historia, lo cual es un orgullo.

Hoy tenemos en la Ciudad una Policía que no tengo denuncias de corrupción de los comisarios -siempre de algún perejil puede haber- pero de los comisarios no tenemos denuncias de corrupción hace mucho tiempo. No sé bien cómo es el tema en San Isidro, que en realidad es un tema de la provincia de Buenos Aires porque la seguridad es provincial.

-Digo como un tema más general. Mañana sos presidente, ¿dirías “ésta es mi primera medida con el tema inseguridad?”

-No creo en eso de una medida, pensar que por una medida solucionaste el problema. Hay que tener un plan. Hay que tener un plan integral, como hicimos en la Ciudad, que empieza desde cómo reclutás a los policías. Tenés que tener una vara alta para aquellos que entran a la academia de cadetes. Tienen que tener capacidades. El entrenamiento que les damos acá en la Ciudad es tremendo. Tenemos un instituto de formación policial en el Sur de la Ciudad, al lado de la cancha de Deportivo Español, en Flores, que es tremendo. Los tienen pero no sabés, es muy estricto. La tecnología. El sistema de cámaras que tenemos acá parece la NASA, literal. Tenemos un centro de monitoreo en Chacarita, es la NASA, no lo podés creer.

Bajó muchísimo el robo de autos. ¿Sabés por qué? Porque te robás un auto, te denuncian, das la vuelta a la manzana y te enganchó una cámara. La tecnología aplicada a la seguridad ayuda muchísimo. Yo te puedo decir ahora, desde mi teléfono, dónde está parado cada policía en la Ciudad. Y si alguno se sale de su circuito, tiene que explicarlo, porque salta un semáforo rojo.

Todo eso, no hay una medida, ni hay medidas mágicas. Cuando pensemos que con una medida solucionamos el problema, estamos jodidos. Hay que tener un plan, que va desde el reclutamiento, la capacitación de los policías, la tecnología, el chaleco antibalas. Es difícil que encuentren en la Ciudad, difícil, nunca es 0, un policía excedido de peso, porque están bien entrenados. Después las cámaras, el mapa del delito. Te puedo decir también desde mi teléfono, ahora, en cada esquina que vos elegís, qué delitos hubo en los últimos años, cuántos, si subió, si bajó. Todo eso ayuda. Ahora, el arrebato está más complicado, está más picante, eso ha crecido.

-Federico: Soy de Quilmes y casi ingeniero industrial, me quedan unas materias para recibirme. Al principio de la pandemia con mi hermano empezamos un proyecto gastronómico. Por suerte fue creciendo muy bien, es venta de hamburguesas por delivery. Fue creciendo bastante por suerte y hoy en día empleamos más o menos a quince personas.

-Uh, muy bien. ¿Desde dónde, en Quilmes lo hacen?

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-Sí. Te quería preguntar si dada la dificultad que hay en el día a día en cuanto a impuestos, cargas sociales, imposibilidad de acceder a préstamos, si tenés pensada alguna medida o algún plan que facilite ese día a día. Tanto en la creación como en la gestión de las empresas y no te terminen dando ganas de abandonar eso y quizás buscar un laburo para trabajar afuera, como a veces uno se puede llegar a plantear.

-No, no te vayas.

-No, no, por eso, justamente es lo que…

-Hay que hacer muchas cosas. Para una Pyme como la tuya, primero, está el tema de la industria de los juicios laborales, que es un peligro. Hoy un trabajador, en una empresa de quince personas, un trabajador te hace un juicio con mala leche y te agranda la indemnización te voltea la empresa. Uno y los otros catorce quedan sin laburo. Eso pasa hoy y hace que mucha gente piense diez veces antes de tomar un empleado, por más que esté creciendo. Primero los juicios laborales.

Segundo, la maraña de burocracia que tenés que lidiar con el Estado, que te vuelve loco. Que los trámites, los controles, los permisos, que el registro, el papelerío. Es un infierno. Abrir una empresa en la Argentina es una locura. Tenés trámites con la provincia, con el municipio, con Nación, con el otro, con la AFIP, con no sé quién, con la ANSES… te morís. Eso también lo tenemos que sacar y simplificar. Hoy habilitás un negocio en la Ciudad de Buenos Aires online, cero trámites. En todo casi, si hay que ir a controlar, te van a controlar después, pero no es un control antes. Está mucho más fácil y gratis.

Después hay un tema impositivo. Si hacés todo en blanco, como debés hacer, tenés Ingresos Brutos… te matan, te matan por todos lados. Para mí, la prioridad uno en términos de impuestos -asumiendo que no podés bajar todos porque tenés que financiar el Estado, los policías, la salud, los maestros, todo eso hay que pagarles, no podés bajar todo de repente- si tengo que elegir uno para bajar, como prioridad, son los impuestos al trabajo. Te dije cosas concretas, que ayudan o ayudarían.

Y lo último es el tema del crédito. La única manera de que haya crédito es con estabilidad. Con este nivel de inflación, si te digo que tomes un crédito para pagar una tasa como la inflación, del 100% y algo anual, tenés que estar loco si te metés en un crédito así. Hoy no hay crédito. No hay crédito, ni para vos ni para nadie. Para eso necesitamos estabilizar esta economía, porque con este nivel de inflación nadie puede vivir.

-Micaela: Quería preguntarte si es posible una dolarización sin licuar los sueldos y sin empobrecer a los trabajadores. Si existe el capital para generar una dolarización.

-No. La respuesta es clara y contundente: no. Hoy la dolarización te lleva a un dólar de 3.500, 3.800 pesos si hacés la cuenta. Es una cuenta matemática. La cantidad de pesos dividido los dólares que hay, cada dólar te da 3.800 ponele. 3.800 es casi ocho veces más de lo que es hoy.

Los sueldos, por ejemplo, un sueldo de 150.000 pesos te daría 50 dólares. Una jubilación mínima sería de 20 dólares. Todo eso supone un empobrecimiento fenomenal para la gente. Fenomenal. Imaginate ese salto en el dólar cómo impactaría en los precios, te aumentaría la inflación muchísimo también. Entonces mi respuesta es no y siempre dije que no. Por esto mismo, porque te da un dólar de 4.000 más o menos.

Franco FafasuliFranco Fafasuli

-Fausto: Quería saber qué seguridad nos podrías dar para apostar por Argentina, por quedarnos, por seguir acá.

-La seguridad primero que yo le voy a poner la vida, el trabajo. Laburo 20 horas por día, le pongo toda la energía para sacar el país adelante, y que hay una oportunidad. La otra seguridad está en que la Argentina hoy tiene una oportunidad en el mundo que se da por varios motivos.

Primero, porque producto de la guerra en Europa, hoy el mundo demanda y necesita alimentos. Nosotros somos grandes productores de alimentos y muy eficientes, baratos. Ahí tenemos una oportunidad enorme. Después, tenemos el yacimiento de hidrocarburos, de energía no convencional, el segundo más grande del mundo, en Vaca Muerta. También producto de la guerra, el mundo necesita gas y petróleo. Y tenemos gas y petróleo para tirar para arriba durante décadas en Vaca Muerta. El mundo necesita el litio que tenemos en el Norte, porque están cambiando la matriz energética hacia autos y vehículos con baterías. Eso es litio. Tenemos el segundo yacimiento de litio más grande en Jujuy, Salta y Catamarca.

Tenemos condiciones. Tenemos yacimientos de cobre en San Juan que también al pasar a vehículos eléctricos se necesita mucho más cobre. Hay un contexto en el mundo favorable para nosotros que nos da una oportunidad. Ahora, hay que laburar, tenemos que arremangarnos, poner las cuentas en orden, dejar de gastar todo el tiempo más que lo que tenemos. Ninguna familia, ninguna casa, ustedes no pueden gastar todos los años más de lo que tienen, porque en un momento explotás. Eso nos pasa en la Argentina. ¿Y sabés cómo se llama eso? Inflación. Que es un drama, la inflación está matando a la gente acá. Hay una oportunidad y vamos a ponerle todo el laburo, todo el trabajo, como para poder aprovecharla. No es fácil, no hay una medida mágica. Cuando piden “una medida para solucionar un tema”, no existe eso y el que te viene a decir que con una medida soluciona un tema es un chanta.

-Leandra: Mi pregunta era sobre un sector de la economía informal que existe desde principios de la humanidad, que tiene grandes problemas en la calle con la policía, con la seguridad. Hablo del trabajo sexual. Yo soy trabajadora sexual y me gustaría preguntarte si estás de acuerdo con garantizar los derechos para las trabajadoras sexuales y cómo prevendrías el proxenetismo, la trata.

-Defiendo los derechos de todos. De todos. En la Ciudad de Buenos Aires de todos. Obviamente hay derechos más cuidados y otros más vulnerados como sociedad, pero en mi responsabilidad de jefe de Gobierno por supuesto que cuido los derechos. Hemos… cómo se diría… “reventado” los boliches, incluso los más caros, aquellos donde hay mucha guita de por medio. Los sacamos donde había denuncias y se comprobó trata.

Estoy hablando de los boliches de Recoleta, no de lugares por ahí de menor poder adquisitivo. Esos lugares donde pareciera que nadie se mete, donde uno siempre tiene la fantasía de que alguien los cubre. Estamos atrás. Cada vez que hay denuncias de trata, vamos a fondo. A fondo. Hay que cuidarlos. Pero no es que yo te digo lo haría, lo hicimos en los lugares más sensibles.

-Perfecto ¿y estás de acuerdo con garantizar derechos para las trabajadoras sexuales independientes voluntarias? ¿Un marco legal?

-Como te dije antes, hay que garantizar los derechos de todos. Por supuesto que sí. Hay que garantizar los derechos de todos. Hay un Código de Convivencia en la Ciudad de Buenos Aires, que existe y que uno de sus artículos dice -no recuerdo cómo está redactado- que no se permite la oferta ostensible de sexo en lugares cercanos a zonas donde vive gente. Hay una definición del Código de Convivencia. Y eso hay que cumplirlo, como toda ley. Hay que respetar los derechos de todos y esa es mi responsabilidad.

-Manu: Me identifico como una transfemineidad y soy estudiante de arquitectura. Y bueno, pienso en mi futuro…

-¿Vivís en Buenos Aires?

-Vivo por Palermo. Y te quería preguntar qué medidas tomarías para implementar el cupo laboral trans. No solo las leyes, sino implementarlo de verdad en los hechos.

-A mí, sinceramente te digo, el tema de los cupos me genera dudas. Hay ejemplos en el mundo que han funcionado bien y otros que no tanto. Nosotros tenemos que lograr que haya igualdad, que no haya discriminación. Que no haya discriminación por motivos sexuales ni por ningún motivo, y en eso trabajamos en la Ciudad. Esta es una ciudad que respeta mucho la diversidad. La Ciudad es muy valorada por eso. Porque respeta mucho la diversidad sexual también.

Es una ciudad, como se dice internacionalmente, gay friendly. Trabajamos muchísimo por el respeto a la diversidad y si hay un verdadero respeto a la diversidad, no debería haber cupos. No debería haber cupos porque suponen que hay una diferencia, suponen de antemano y asumen que hay una diferencia. Tenemos que trabajar para que no haya diferencias.

Entiendo que, cuando vas a los hechos, ves que a alguien trans le cuesta más conseguir un trabajo. Tenemos que romper prejuicios y trabajo para eso. Creo que si hay algo que se ve en la Ciudad es un cuidado y un respeto a la diversidad que para mí es un valor de Buenos Aires. Y en todo sentido, en lo sexual, en lo religioso, en lo étnico, es una ciudad muy cosmopolita.

Acá conviven judíos y musulmanes, vecinos uno del otro, y conviven en forma perfecta, que en otros lugares del mundo es muchísimo más tirante la relación. Acá conviven turcos y armenios, que tienen una rivalidad histórica. Acá hay una diversidad que para mí es uno de los grandes valores de la Ciudad de Buenos Aires, el respeto a la diversidad. No sé qué sentís vos en ese sentido.

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-Pienso, por ejemplo, el gobierno como lugares del Estado donde no veo una representación de gente trans.

-En la Ciudad de Buenos Aires hay. No te sabría decir acá el porcentaje, pero que hay trabajadores, trabajadoras trans en la Ciudad, los hay a lo largo de todo el gobierno. No te puedo dar el número, pero creo que hay un proceso de cuidado a la diversidad que es virtuoso y que estamos yendo bien.

-Melvin: El último año, año y medio, estuviste un montón en TikTok, contestando comentarios de la gente e interactuando. ¿Sentís que la mejor forma de “ganarte”, por así decirlo, a los más jóvenes o a un público más chico es tratando de entrar en ese espacio o usar palabras que usamos nosotros?

-No te diría que es la mejor forma, es una de las formas. Para mí, en el lugar que tengo, la mejor forma de “ganarme”, como decís vos, a la gente es con mi laburo en la Ciudad. Ahora, dicho eso, también tenés comunicación y tenés formas de comunicarte. Y creo que hay que adaptarse a las formas de comunicación que la gente ya tiene. Que va desde estar en un programa como este, antes de venir a acá hablé por radio, a veces me toca hacer una conferencia o entrar en las redes sociales.

No es que toda mi estrategia, toda mi comunicación va por TikTok. Es una red más, de las más importantes, que apunta a un público joven, con lo cual a veces te adaptás a otro lenguaje. La gente me valora o no me valora por el hacer más que por lo que venga a decir, decir en TikTok o decir en una cámara.

El TikTok de Horacio Rodríguez Larreta (foto captura)El TikTok de Horacio Rodríguez Larreta (foto captura)

-Virginia: Te quería consultar con respecto a TikTok y toda esta llegada al público joven, y metiéndome fuera de la política. En los comentarios te dicen mucho El Guasón. ¿Vos te sentís representado con el personaje de El Guasón o El Joker?

-No me siento identificado para nada en lo que él representa. Me joden con El Guasón porque dicen que tengo boca grande, que no sé si es justo o injusto pero bueno, es así, está todo bien. Y en general me río de esas cosas. Me joden con cosas como esas. Me joden que soy “El pelado de TikTok”. Me preguntan en TikTok cuál es la fórmula del shampoo que uso. Todo ese tipo de boludeces que me las tomo bien, me las tomo con buena onda, con humor si querés.

-¿Y tu plan integral podría ser la carta del Joker para intentar cambiar el destino del país?

-Creo que hay que cambiar el destino del país. Lo que no creo es que sea con una carta. No creo que sea magia. No creo que sea con una varita mágica o con una carta o algo. Vamos a cambiar al país laburando. Es muy peligroso pensar que puede venir magia, que va a venir Papá Noel, nos toca con la varita mágica o con una carta o con un talismán y que vamos a poder mejorar la Argentina así.

La única manera de mejorar la Argentina es laburando. Arremangándonos y trabajando todos. Haciendo que la gente que recibe un plan social pase a laburar. Haciendo que los chicos que dejaron la escuela vuelvan a la escuela. Que los que están se esmeren, que laburen. Recuperando el concepto de mérito. Valorando la diversidad. No somos todos iguales y cada uno aporta desde su diversidad.

Esa es la manera de sacar a la Argentina adelante. Hay que arremangarse y laburar, eso es lo que tenemos que hacer todos. Chicos muchísimas gracias.

Fuente: Infobae

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