Los bonos en dólares emitidos bajo ley argentina cotizan con un descuento de 30% en relación a los mismos títulos pero que se rigen por legislación neoyorquina. Una serie de informes de sociedades de Bolsa y bancos consideraron que esta caída que devolvió a los AL30 a la zona de USD 20 podría representar una buena oportunidad de compra.
La brecha entre las cotizaciones del mismo título pero con distinta legislación se ubica actualmente en el 30%, un valor históricamente alto. Mientras el GD 30 cotiza en niveles de USD 26, el AL30 (idéntico pero con legislación local) lo hace a solo USD 21.
Invertir en Bolsa (IEB) consideró que semejante derrumbe puede obedecer a una serie de motivos. Por un lado, crece el número de inversores que piensa que la Argentina volverá a reestructurar la deuda y en ese caso resultaría preferible tener bonos emitidos bajo ley neyorquina que local, ya que tendrían mayor protección legal.
En las últimas dos jornadas aparecieron compradores en el mercado de bonos dolarizados, con subas leves en todas las especies y una reducción marginal de riesgo país. Pero si bien las subas no superaron el 1% cada día, empieza a mostrar interés de inversores por ingresar en estos niveles, percibidos como piso aún en un contexto de alta incertidumbre.
Otra explicación es la amenaza de salir a vender títulos en poder de organismos públicos para bajar la cotización de los dólares implícitos. En ese sentido, el mercado esperaría que aumente la oferta de bonos dolarizados, lo que precipitó la caída de precios.
“Continuamos sosteniendo que el elevado spread de jurisdicciones representa una oportunidad para posicionarse en bonos con ley local. Pese a la coyuntura adversa, en el mediano plazo presentan un potencial alcista interesante. Actualmente nos inclinamos por el AL30″, indicaron desde IEB.
Un importante banco de inversión internacional también salió a recomendar bonos dolarizados, aprovechando que sus precios volvieron a deprimirse más allá del tema de las distintas jurisdicciones. El argumento en este caso es que más allá de las de la posibilidad de una nueva reestructuración de deuda cuando asuma el próximo gobierno, los valores de recupero son muy interesantes. “Aún en escenarios agresivos de renegociación, la deuda argentina no debería valer menos de USD 45 o USD 50″, aseguran.
Los bonos bajo ley local cotizan casi 30% por debajo de los mismos títulos pero que se rigen por ley neoyorkina. Bancos y sociedades de Bolsa creen que a estos precios hay una muy buena oportunidad de compra, aún en medio de la baja de reservas y los riesgos de una futura reestructuración
Por otra parte, la intervención del Gobierno vía bonos para ponerle un freno a la suba del tipo de cambio es positiva para los bonos dolarizados, ayudando a amortiguar las caídas que se vienen produciendo desde hace casi dos meses. Tomando las cotizaciones de fines de marzo, los bonos en dólares bajo jurisdicción local cayeron 11% y los emitidos bajo ley extranjera perdieron 7%, aunque ahora empezaron a rebotar.
A diferencia de los bonos, las acciones argentinas vienen mostrando un comportamiento mucho más sostenido, que le permitieron ganarle claramente a la evolución del dólar y la inflación en lo que va del año.
El índice Merval acumula una suba de 53%, por lo que las acciones lideres argentinas se consolidaron como un gran refugio en los primeros meses del año. Para muchos inversores representan un refugio en medio de la volatilidad y una buena manera de protegerse tanto de la inflación como de una posible devaluación, en este caso con empresas exportadoras.
Otro motivo no menor que explica el excelente comportamiento de las acciones argentinas es la posición “técnica” del mercado. Esto significa que hay pocos inversores internacionales con tenencia de papeles argentinos, por lo que cualquier compra tiene una fuerte incidencia en el precio. Éste sería un motivo fuerte para seguir apostando por acciones locales aún en un contexto marcado por elevada incertidumbre en Wall Street.
Fuente: Infobae
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