El Gobierno oficializó los nuevos cuadros tarifarios para los usuarios de electricidad de la zona del AMBA, que corresponden a las empresas Edenor y Edesur, con subas del 93% con respecto a la tarifa promedio anterior para los hogares de altos ingresos -por encima de $670.000- o que no solicitaron mantener el subsidio. Se estima que estos aumentos afectaran aproximadamente al 30% de los usuarios residenciales.
Según las resoluciones del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre) publicadas este lunes en el Boletín oficial, los nuevos cuadros tarifarios tendrán vigencia en forma retroactiva, a partir del 1° de mayo. En tanto, para los usuarios residenciales de menores ingresos (Nivel 2) no habrá subas y se mantendrán vigentes los precios y pagarán entonces un 73% menos que los usuarios de ingresos más altos.
Por su parte, los usuarios residenciales de ingresos medios (Nivel 3) no sufrirán aumentos hasta la categoría R3 (los clientes están divididos en categorías de acuerdo a su nivel promedio de consumo eléctrico mensual). Sin embargo, a partir de la categoría R4 los aumentos promedio oficializados van del 5% al 70 por ciento.
“Los usuarios del Nivel 3 pagarían en promedio un 67% menos que los usuarios del Nivel 1, siendo este porcentaje decreciente en la medida que aumentan los consumos hasta llegar al 10% promedio”, detalló el Enre en la Resolución publicada. Las empresas distribuidoras deberán destacar en las facturas que reciben los usuarios cuál es el monto del total que corresponden a “Subsidio Estado Nacional”.
La secretaria de Energía Flavia Royón en un anuncio de febrero pasado
A través de dos resoluciones del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre) también se detallaron las subas que tendrán en resto de los usuarios no residenciales, como comercios e industrias. Por ejemplo, los usuarios Generales G1 no tendrán variaciones en promedio, mientras los G2 y G3 aumentan en promedio 8% y 17%, respectivamente.
En tanto, las facturas de los usuarios T2 aumentan en promedio un 22%; T3 Baja y Media Tensión aumentan en promedio entre 23% y 28%; y los GUDIS (demandas mayores a los 300 kW) aumentan en Baja Tensión un 42% y en Media Tensión un 49%.
Estos aumentos corresponden al precio de la energía, uno de los componentes del precio final de la factura junto con los servicios de transporte y distribución y los impuestos. Y se deben a la decisión de que los usuarios de mayores ingresos paguen la tarifa plena, sin subsidios a partir de este mes. Uno de los puntos que formó parte de la revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El resto de los usuarios, divididos en niveles de ingresos medios (Nivel 3) y de ingresos bajos (Nivel 2) seguirán contando con una parte de su tarifa subsidiada. Además, los usuarios de ingresos medios que excedan el tope de consumo de 400 kWh por mes también comenzarán a pagar la tarifa plena, sin subsidios.
La semana pasada, el Gobierno volvió a lanzar una campaña para que más usuarios se inscriban en el registro RASE (Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía) porque consideran que hay una parte de los hogares comprendidos en el nivel de ingresos altos a los que les correspondería seguir recibiendo una tarifa menor.
Aumentos en junio
Además de la quita de subsidios y los nuevos cuadros tarifarios, se espera que en junio vuelva a realizarse otro ajuste en las tarifas para los clientes de las empresas Edenor y Edesur. En este caso, es por el aumento en el servicio de distribución que fue aprobado en marzo y que se decidió aplicar en dos tramos: una parte en abril, ya vigente, y el porcentaje restante en junio.
“La readecuación tarifaria implicará para más del 70% de los usuarios residenciales (3,8 millones aproximadamente) comprendidos en las categorías R1 y R2, incluidos 700.000 beneficiarios de tarifa social, un aumento en la factura media que no superaría $348 en el primer tramo, y $421 en el segundo tramo”, explicaron en ese momento desde la Secretaría de Energía.
Fuente: Infobae
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