El candidato presidencial Javier Milei dejó de ser para los empresarios una figura pintoresca. Las presentaciones que hizo en los últimos días en La Rural y, sobre todo en el hotel Llao Llao, encendieron alarmas y dejaron disconformes a la mayoría de quienes lo escucharon. Los resultados de una encuesta entre los asistentes al encuentro en el bucólico paisaje patagónico así lo confirmaron: de 60 votos posibles, sólo tuvo 3. Fue la contracara de “la vida real”: un crecimiento sin pausa en las encuestas, empujado por el salto del dólar y la inflación y las internas a cielo abierto en el Gobierno y la oposición.
No sólo Milei estuvo en el centro de la escena. Cristina Kirchner, con la persistencia de un silencio pétreo, sigue dominando la lógica del Frente de Todos; mientras en el PRO cede la tensión, tras el choque de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta. Se vienen definiciones clave en su bastión, la ciudad de Buenos Aires, y en la relación con los radicales.
En simultáneo a que se conocía cómo el círculo rojo pareció bajarle el pulgar, Milei logró imponer en la agenda su principal propuesta de campaña, la dolarización. Dirigentes políticos, economistas, los mismos empresarios y sindicalistas de la CGT y la CTA describieron esa idea como impracticable. En el rechazo no hubo grieta: la criticaron tanto en el Frente de Todos como en Juntos por el Cambio.
Al hombro. La foto que difundió Presidencia del encuentro entre Alberto Fernández y Sergio Massa.
Sin embargo, la propuesta de abandonar el peso y adoptar el billete estadounidense ganó espacio en la agenda pública en la medida en que el dólar se disparó -la cotización libre pasó de $ 400 a tocar los $ 440- en medio de rumores sobre la continuidad de Sergio Massa en el Palacio de Hacienda, que detonaron la intempestiva salida del Gobierno del ex jefe de Asesores, Antonio Aracre.
Y que las discusiones entre funcionarios ocurrieron ante la ausencia de Alberto Fernández en el centro de la escena. Recién este jueves se publicó una foto sonriente del Presidente con Massa. “Encarnizada interna”, comentó por Twitter con pretendida ironía la vocera Gabriela Cerruti. Del tema no estuvieron ajenos los gremialistas de la CGT, que este jueves reaparecieron por el viejo edificio de la calle Azopardo.
Más allá de esto y de la incredulidad del círculo rojo, un informe de la consultora Ad Hoc mostró cómo impactó en la caja de resonancia que son las redes sociales el caballito de batalla de los libertarios: “Sube Milei, sube el dólar y se instala un concepto en la agenda: DOLARIZACIÓN. En los últimos días, referentes políticos y mediáticos tomaron el tema para debatirlo y dispararon su presencia en redes sociales. De ser un concepto marginal pasó a ser centro del debate en los últimos 7 días”.
“Más de 13 mil usuarios digitales mencionaron el tema. Una de cada dos publicaciones digitales sobre ‘dolarización’ lo relacionaron a Milei. Frente a la falta de respuestas a la inflación, Milei logra insertar una de sus propuestas en la agenda política y mediática”, subrayó el estudio de opinión pública.
Un espacio vacante
Mientras la discusión dolarización sí – dolarización no se impone la agenda, el Frente de Todos se encamina a salir del estado de catalepsia inducida, con la reunión de hoy en la sede histórica del PJ, en Matheu 130, de Capital Federal. Se volverán a ver las caras la mayoría de los que sólo se llevaron malhumor y desacuerdos a mediados de febrero.
Se espera, igual, que allí persistan las diferencias porque en el escenario dos incertidumbres siguen sin despejarse y contaminan cualquier negociación o intentos de acuerdo: ¿serán o no candidatos Cristina Kirchner y Alberto Fernández?
Para el Presidente no es un buen momento para esa discusión si se mira el contexto general de crisis económica y desorden político. Las encuestas marcan una intención de voto cercana al error estadístico. De hecho, el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) de abril que elabora la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella da números escalofriantes.
“El ICG de abril fue de 1,07 puntos, con una disminución de 9,1% respecto al mes de marzo. En términos interanuales el índice tuvo una variación negativa de 25,5%. El nivel de confianza actual es 45,6% inferior al de la última medición del gobierno de Mauricio Macri (diciembre de 2019), y 53,9% menor al del primer mes completo del gobierno de Alberto Fernández (enero de 2020)”, indica el trabajo.
Y agrega: “La caída en el Índice de Confianza en el Gobierno de abril lo lleva al valor más bajo de la gestión de Alberto Fernández. El único valor menor desde mayo de 2003 fue en diciembre de 2009, durante la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (ICG=1,04). El puntaje obtenido en abril en el componente Evaluación general del gobierno (0,63 puntos) es el más bajo desde diciembre de 2002, durante el gobierno de Eduardo Duhalde (0,56 puntos)”. Peor no existe, por ahora.
La CGT se reunió en el edificio de la calle Azopardo, donde se presentó el documento que anticipó en Infobae Ricardo Carpena, con fuertes críticas a la situación social, pero sin cuestionar al presidente ni a su gobierno. El secretario adjunto de SMATA y secretario gremial de la CGT, Mario “Paco” Manrique, explicó ayer el por qué de esa omisión. “Ahora no nos movilizamos, no hacemos reclamos porque no queremos horadar a un presidente que, lamentablemente, hace todos los esfuerzos posibles pero lo agarró la pandemia, lo agarró la guerra, lo agarró una sequía. Pobre hombre, tuvo las mil plagas”.
“Nosotros la seguimos esperando a Cristina, hasta junio hay tiempo”, reconoció en diálogo con Infobae una fuente del mundo cristinista que participó de la última reunión, la semana pasada, de los contertulios de la denominada “Mesa de Ensenada”. Se trata de un espacio reservado, donde se discute sin tapujos sobre la situación política del país y, sobre todo, de la provincia de Buenos Aires.
En ese ámbito se evidenció un sentimiento inocultable: la impaciencia. Hablaron en el encuentro que se desarrolló en Punta Lara de la última reunión que tuvo la vicepresidenta con un grupo de sindicalistas que la fueron a invitar al acto del 25 de Mayo. “Queremos encarar un gran acto pero sólo tiene sentido movilizar si Cristina viene, habla y anuncia algo. La invitamos pero todavía no se comprometió a venir”, reconoció la misma fuente, con un dejo de resignación.
En ese encuentro, del que participó Axel Kicillof, se habló de anunciar un desdoblamiento de las elecciones en la provincia, más como gesto hacia Alberto Fernández que como una posibilidad concreta. El gobernador sigue enfocado en su reelección -podría volver a competir con Verónica Magario como compañera de fórmula- mientras esquiva los manotazos de aquellos que quieren empujarlo a una candidatura presidencial para dejar vacía la postulación bonaerense.
En las últimas horas, el intendente de Tres de Febrero, el larretista Diego Valenzuela, planteó un desafío: “Si están convencidos de que tienen razón ¿por qué no se postulan Cristina Kirchner a Presidenta y a Máximo Kirchner a gobernador por la provincia de Buenos Aires?”.
Mientras persiste la incertidumbre central que tiene el tablero electoral, en el cristinismo revelan que la vicepresidenta les transmitió a varios interlocutores el mismo mensaje: “Con un nombre solo no alcanza. No es que si voy de candidata ya está todo solucionado. Las cosas no funcionan así”.
Cristina Kirchner se mantiene en silencio. Mientras persiste el operativo clamor.
En Juntos por el Cambio
Si la incertidumbre en el Frente de Todos es sobre quién será los o las candidatas, en Juntos por el Cambio la duda está por definir quiénes son los que se bajan y a cambio de qué. Con cinco candidatos a presidentes, siete a gobernador bonaerense y otro tanto a jefe de gobierno porteño, la clave es empezar a achicar la oferta electoral y empezar a poblar otros lugares en las listas en cada distrito.
Y en esa negociación hay dos sectores clave: el radicalismo y los liberales de José Luis Espert. Este último buscaría ser el dique de contención y a la vez la propuesta para captar al voto que no logra retener Patricia Bullrich y que no está dispuesto a poner la boleta de Milei.
Con Mauricio Macri de viaje, Rodríguez Larreta y su principal rival bajaron la intensidad de los cruces y volvieron a enfocarse en la campaña. Retomando lo del principio de esta columna, a Bullrich le fue muy bien tanto en La Rural como en el Llao Llao, superando incluso a Larreta, que se lo intuía como más afín a ese público. “Le estamos ganando en la calle y ahora también en el círculo rojo”, confiaba a este medio un colaborador de trato diario con la precandidata del PRO.
En los próximos días se espera que María Eugenia Vidal anuncie si sigue o no la carrera presidencial -las chances de continuar son muy escasas- y Facundo Manes, que con Gerardo Morales son los precandidatos por la UCR, inició un proceso de reflexión mientras no abandona sus recorridas de campaña, principalmente en el conurbano bonaerense. “¿De qué hablaron con Larreta? ¿Hubo alguna propuesta?”, preguntó Infobae. “Facundo sigue con sus recorridas y la campaña”, respondieron, luego de que se multiplicaran las especulaciones por la charla reservada que tuvo con el jefe de gobierno porteño.
Larreta y Jorge Macri compartieron un acto ayer en la ciudad de Buenos Aires.
La clave de bóveda, sin embargo, está en la ciudad de Buenos Aires. Allí Jorge Macri está decidido a presentar en las próximas horas la renuncia a la intendencia de Vicente López y también al PRO bonaerense, para enfocarse en la campaña por la jefatura de gobierno porteño. El primo de Mauricio Macri estuvo ayer en un acto oficial con Larreta y con Valenzuela. La esposa del intendente de Tres de Febrero, Daniel Reich, es senadora provincial y vicepresidenta del partido en la provincia.
Además de despejar la duda sobre el domicilio -un trámite para asumir en el Grupo Bapro durante el gobierno de Vidal sería su principal argumento- el ex intendente de Vicente López deberá redefinir las funciones del Ministerio de Gobierno, porque deberá ceder las funciones electorales para no ser juez y parte. Y sobre todo porque está en contra del sistema de elección concurrente y con boleta única electrónica con el que se elegirá a partir del 13 de agosto. El hijo de “Tonino” Macri prefería listas sábanas.
Fuente: Infobae
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