El intendente del distrito bonaerense de Azul decretó “toque de queda” para evitar las fiestas clandestinas.
El absurdo y la intolerancia sumado al profundo temor que azota a muchos dirigentes políticos, hace que la pandemia vaya tomando un nuevo rostro, más peligroso, mucho más peligroso…
Las medidas fascistoides están a la orden del día: Gobernadores que inventan inexistentes fronteras inconstitucionales, intendentes que decretan medidas restrictivas y punitorias y un estado nacional que se muestra confundido y ofuscado ante la imposibilidad de controlar un brote viral que se lleva la vida de muchos argentinos, pero que también se está comiendo el futuro de todos
La peligrosa derivación de esta pandemia, preocupa a quienes pensamos que los derechos individuales y generales son el principal objetivo de muchos politiqueros que intentan abusar de las circunstancias y establecer antecedentes. Hoy es el Covid, mañana que?
Los dirigentes políticos son elegidos para administrar. De ninguna manera para imponer y dictar. Su obligación es encontrar los caminos que en base al sentido común y la responsabilidad nos ayuden a todos a sobrellevar los distintos escollos de la vida cotidiana. Nadie le puede pedir a un intendente que eduque a nuestro hijo, o a un legislador que establezca normas de convivencia social, sería una locura que a la actual dirigencia, mayormente falta de muchas virtudes, se les habilite de facto a perseguir, establecer y aplicar las repudiables medidas que, durante los estados de excepción, nos aplicaban en el siglo pasado los dictadores militares.
Hoy está más que claro que el combate contra la pandemia tiene una casi única herramienta que es la responsabilidad individual.
Todo lo demás se adentra en la peligrosa frontera del exceso de poder… y sabemos que, como alguna vez dijo la periodista italiana Oriana Fallaci: “Los argentinos llevan dentro a un enano fascista”…
Dios nos libre
DOMINGO SAN ROMAN
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