Las reacciones humanas suelen tener aristas insólitas. Por estas horas las autoridades públicas y sanitarias en respuesta al natural reclamo de la comunidad toda, han autorizado el levantamiento de medidas restrictivas, sin embargo sabemos todos que el ataque mundial de esta pandemia no ha cesado en absoluto y en el hemisferio norte azota nuevamente con gravedad.
En Argentina parece ser que nos encanta hablar de “empatía”, lo interesante sería que todos supiéramos de que se trata la palabra mágica, pues al parecer a una gran cantidad de argentinos no les interesa en absoluto empatizar con el prójimo y por ende desatan sus demonios como si todo esto los hubiera autorizado a romper con las mínimas reglas de convivencia.
Enloquecidos, desaforados, irrespetuosos con los demás, muchos de nuestros conciudadanos se ufanan de la libertad que equivocadamente hacen uso. Nadie desea que esta situación agrave el futuro inmediato, pero más allá de la solución que llegará algún día con la vacuna, el virus continúa y la convivencia se hace imprescindible ante la emergencia.
Ojalá esos que se burlan del resto de la sociedad comprendan, o les hagan comprender, que necesitamos de su responsabilidad para seguir viviendo…
Dependemos del sentido común que últimamente es el menos común de encontrar….
DOMINGO SAN ROMAN
El dia de ayer pase por colón y donde están las parrillas lleno de gente en (supuestamente) familia y muchos jóvenes muy juntos sin barbijo y algunos compartiendo el mate EN ESE LUGAR, LA POLICÍA Y SEGURIDAD MUNICIPAL SIN OBSERVAR NADA DE ESTO ????
Después se quejan por las consecuencias ?