Quizá sea para algunos demasiado tarde… pero nuestra sociedad debe plantearse seriamente cual será el rumbo a seguir ante el avance de la violencia e impunidad que asola a las grandes y medianas urbes.
Resulta asombrosa la inacción del estado y los dirigentes políticos ante el desmedido estado de violencia a que son sometidos hombres y mujeres de bien, ciudadanos argentinos que cumplen con sus obligaciones y pagan sus impuestos, pero que están abandonados a la suerte de algunas bandas de delincuentes, muchos de los cuales son adolescentes o jóvenes que no superan los 20 años de edad.
Sobran por estos días los ejemplos, son muchísimas las víctimas, que absolutamente desamparadas, son sometidas a vejaciones, robos y hasta muerte en muchos casos, mientras la dirigencia sigue mintiendo descaradamente y protegiendo a los violentos en una inexplicable actitud.
El crecimiento de la impunidad pronto llegará a cada rincón de nuestro país, vemos con espanto como los violentos y desaforados no le temen a nada ni nadie, ya no importan las cámaras, la policía (atada de manos por una legislación ultra garantista), no los asusta ninguna medida… atacan a plena luz del día, en cualquier sitio y sin mediar palabra se llevan los bienes y la vida de muchos hermanos Argentinos.
Muchos creen que ya es tarde, el cometido de algunos siniestros personajes de la política vernácula ya se concretó… Esperan que el terror sembrado nos acobarde a todos y nos someta a un régimen de opresión permanente… Los buenos presos… los delincuentes afuera y muchos en el poder.
Dios te salve Argentina
DOMINGO SAN ROMAN
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