35 años después muchos de los que aman y extrañan su terruño intentan desde su esfuerzo reconstruir algo de lo tanto que perdieron. La historia les da el derecho de intentarlo y a quienes fuímos parte involuntaria de aquellos días tan tristes y desoladores, no llena de esperanza este cartel. Ojalá los Epecuenses vuelvan a tener su espacio y desde allí comenzar a reescribir la historia. Felicitaciones a quienes han tenido esta idea y todo nuestro apoyo para seguirla hasta su consolidación.
Por todo lo que nos regaló ese sitio a traves de los años.
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