Curados de espanto…

La gestión política debe ser un compromiso sin horarios ni excusas. Las personas que se someten al escrutinio popular tienen la obligación de dar respuestas, actuar con celeridad y realizar el mayor de los esfuerzos… porqué?, pues bien, porque los ciudadanos le otorgan el honor de conducir el estado, sea este nacional, provincial o municipal. Y para ello les dan incluso la libertad de asignarse remuneraciones acordes a lo que consideran que valdrá el desempeño de sus labores.

En algunos casos las cifras, (suelen parecernos a los ciudadanos), exorbitantes, pero esa es harina de otro costal.

Lo cierto que por estos días escuchamos pomposos discursos pronunciados ante los organismos legislativos, (que deberían ser nuestros directos representantes), planteando muchas “expresiones de deseo” y pocos compromisos ciertos y concretos.

Quizá los gobernantes y los legisladores estén un poco olvidados de sus verdaderos compromisos y se suben a una nube de filosóficas propuestas en las que pretenden dibujar un mundo ideal para sus gobernados.

La verdad que lo único que pedimos los ciudadanos, los de a pie… es trabajo y seriedad y que los respectivos funcionarios en todos sus estamentos trabajen con mucho esfuerzo por el bien común, la paz y la felicidad del pueblo.

Ya de largas promesas y grandes proyectos estamos bastante curados de espanto.

DOMINGO SAN ROMAN

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