El pasado fin de semana se puso en evidencia el potencial de la actividad turística interna en todo el país y nuestra ciudad fue también protagonista de esa nueva realidad. Miles de visitantes le dieron un rostro diferente a nuestro medio y aportaron no sólo el ingreso económico, sino también la frescura que tanto bien le hace a una comunidad.
Muchos vecinos abrieron las puertas de sus viviendas para alojar a turistas que llegaron sin reserva y se encontraron con la oferta hotelera completa. Cabe destacar que también el ingreso colmó instalaciones de alojamiento en Rivera, Espartillar y Pigué.
El gran protagonista fue el Parque Termal Mar de Epecuén. Finalmente el esfuerzo comenzó a dar resultado y convocó a turistas de diferentes puntos del país. La concurrencia de bañistas hizo que el esfuerzo se multiplicara y demostró que esta propuesta ya no tiene vuelta atrás.
Carhué tiene ahora un desafío por delante que es organizarse para poder continuar brindando lo mejor a quienes nos continuarán visitando durante todo el año. Hace falta un mayor esfuerzo en coordinación, incrementar el nivel de información pública en los puntos de acceso a la ciudad, incentivar a una mayor oferta domiciliaria y por supuesto el desafío de generar inversiones en servicios de todo tipo.
Será una tarea gigante pero este tren no podemos perderlo. Esta ciudad y nuestra gente han sido testigos de casi un siglo de actividad turística. Quiera Dios que todos comencemos ahora a remar en la misma dirección y hagamos de este futuro una realidad.
Estamos en el camino correcto.
DOMINGO SAN ROMAN
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