La noticia asombra, casi no se escucharon detonaciones de pirotecnia tanto en Navidad como en Año Nuevo. Asimismo, con un poco de retraso, el Concejo Deliberante dispuso declarar libre de pirotecnia al distrito.
Si analizamos un poco la cuestión nos daremos cuenta que el factor predeterminante fue el activismo que desde las redes sociales, principalmente Facebook, realizaron todos aquellos que se preocupan por el bien común.
Ahora bien, esta parece una batalla ganada contra el ruido y por la convivencia, pero del otro lado del mostrador, días antes del 31 de enero, comenzó a circular en whatsapp con increíble intensidad un audio y algunas fotografías que constituían una denuncia temible. En el audio se escuchaba supuestamente a un oficial de policía y en las fotografías se mostraba el rostro de un joven padre de familia al que acusaban de ser un temible ladron. En lo que fue una clara muestra del poder peligroso que ostentan las redes sociales, en pocas horas comenzó a circular una carta del Comisario Diego Echaide, desmintiendo todo lo que esa denuncia (extrañamente viralizada), decía sobre el joven en cuestión.
Un viejo dicho dice que el rumor es como una bolsa de plumas, si la arrojas al aire jamás podrás volver a juntarlas todas. Pues bien eso es lo que ocurrió con esta noticia, con su desgraciado contenido que seguramente ha sido pergeñado por vaya a saber que cuestiones.
En una semana las redes sociales nos mostraron su mejor y su peor cara, tendremos que comenzar a pensar un poco más seriamente en nuestras acciones cuando contribuímos a viralizar una información, las consecuencias suelen ser maravillosas o espantosas.
DOMINGO SAN ROMAN
Muy bueno y acertado tu comentario, lamentablemente hay mucha gente irresponsable en la redes sociales. Gracias