Con un texto en que analiza su trayectoria política desde su primer cargo de concejal, el Senador Provincial se despidió de la gesion legislativa:
“El próximo 10 de diciembre termina mi último mandato como Senador, será un momento especial, ya que también finalizo con mi deber como representante de la Sexta Sección electoral y como Vicepresidente I de la Honorable Cámara de Senadores; es hora de dejar la función pública en la que he participado a través de diferentes cargos. Pasó mucho tiempo desde que fui electo por primera vez concejal, desde aquella inolvidable elección en la que mis propios vecinos me dieron el voto de confianza para ser intendente, lo que se reiteró a través de tres mandatos, para luego acompañarme en mi paso como legislador provincial.
Fueron años que trazaron hondamente mi vida, desde lo profesional, lo político y fundamentalmente lo personal. Cada acierto y cada error de este camino repercutieron en mí, porque debo decir con mucho agradecimiento que la vida política, el trabajo en “la cosa pública”, jamás me fue indistinto, siempre intenté desempeñarme con el mismo compromiso que me gustaría poder exigir si fuese yo el representado. Como en toda tarea, ha habido sacrificios, días complejos, pero también he tenido grandes satisfacciones que estarán conmigo para siempre.
Es momento de acompañar la vida de mi comunidad desde otro lugar, siempre dispuesto a trabajar por aquellos ideales que abracé en mi juventud, las banderas del radicalismo y de todos sus grandes representantes. Es hora de agradecer lo vivido, primeramente a mi familia, a quienes les he restado muchas veces tiempo, pero siempre han sabido estar a mi lado, de una manera mucho más incondicional de lo que hubiese esperado; a todos mis colaboradores, a las personas con las que trabajé codo a codo desde el Municipio hasta el Senado, con quiénes compartí largas jornadas de múltiples tareas, que al final del día -como buen Contador-, puedo ver en el lado positivo del balance; a mi partido, la Unión Cívica Radical, que fue el espacio con el que me vinculé desde el convencimiento de que realmente las grandes ideas pueden transformar la vida de las personas, independientemente de los individuos que las ejecutan, tal como planteó el Dr. Alfonsín.
Por todo aquello que es imposible reducir a palabras, por cada una de las personas que me alcanzó y dejó su huella en mí, por cada una de las apuestas a un futuro mejor que me confiaron, me despido con la alegría de haber hecho lo posible por cumplir, enviándoles un gran abrazo a todos aquellos que formaron parte de esta enorme porción de mi vida.
Hasta siempre!”
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