Se inauguró el Partidor de Piñeyro

Por el Contador ROBERTO LASPIUR – Ateneo Florentino Ameghino

En el día de ayer se ha inaugurado una Obra fundamental para la solución de parte de los problemas que ocasionaron las inundaciones en la Cuenca de las Encadenadas y que con infinita tristeza nos recuerda la perdida de nuestra querida ciudad balnearia de Epecuen.

Con la presencia del Vice Gobernador Daniel Salvador y varios Ministros de la Provincia de Buenos Aires, más la presencia del intendente de Coronel Suárez, Pachi Palacios, el presidente del Comité de Cuenca David Hirtz junto a los intendentes del sistema y numeroso público de la zona se realizó el acto de la inauguración del Partidor de Piñeyro  obra largamente solicitada durante estos últimos  35 años, que permitirá el manejo ordenado del destino de las aguas que trae el Arroyo Sauce Largo desde las sierras dividiendo su caudal hacia el Huáscar o hacia el Arroyo Sauce Corto según el volumen de agua que baja de las sierras de Curumalan.

Este acontecimiento trascendental y único, trae el recuerdo de quien fue un maestro para todos los que pasamos ya tres décadas lidiando con los problemas de la Cuenca de las Encadenadas. Nos referimos al Ingeniero Cecilio Lucas (++)  quien siempre recalco que el del Partidor era fundamental si queríamos solucionar el problema de Carhue y Guamini, manifestando que el no manejarlo como correspondía por la Dirección de Hidráulica , principalmente presionados por las prerrogativas judiciales dictadas, obligaron a un desmanejo que permitió que en los años anteriores a la inundación se trasvasaran más de  200 hectómetros cúbicos anuales por año de la cuenca del Vallimanca a la cuenca de las Encadenadas. Y en el transcurrir de cinco años esos mil hectómetros cúbicos trasvasados fueron los desencadenantes de la triste suerte que corrió Epecuen.

Hoy ante la puesta en funcionamiento del Partidor, es el momento de recordar que Carhue es una ciudad signada por el agua y las innumerables inundaciones, antes y después de la tragedia de 1985, así lo demuestran ya que convivimos con varias de ellas y seguramente no serán las últimas.

 Muchas obras se han hecho en la Cuenca que ayudan a su control.

¿Solucionaremos para siempre las emergencias?

No. Hay acciones que nos obligan a estar permanentemente atentos a lo que sucede en la Cuenca, ya que las obras hay que mantenerlas, manejarlas y contar con claras consignas de operación.

Cuando llegan las fuertes y abundantes precipitaciones en las partes altas de la Cuenca las presiones para que se alteren los controles y se desvíen las aguas, no tardan en manifestarse. Y si los gobiernos son débiles y los funcionarios permeables, lo más posible es que las compuertas y los canales empiecen a trasvasar las aguas y se olviden de los problemas de las poblaciones aguas abajo. Porque entre inundados, nunca hubo buenos modales.

En nuestro caso, por más razón que nos asista, por más obras que se hayan realizado, por más defensas que tengamos, si es que las obras no se manejan, o no se pueden operar por falta de mantenimiento, el agua de la parte alta va a buscar indefectiblemente la parte más baja de la Cuenca.

Debemos permanentemente estar requiriendo, exigiendo, demandando, a las autoridades provinciales y municipales un manejo ordenado del sistema. Por ello es ineludible la participación de nuestros vecinos, a quienes hay que concientizar que se requiere un cambio de actitud para entender que la seguridad de nuestra ciudad depende únicamente de la dedicación que le brindemos.

Estos conceptos nos decidieron con posterioridad a la tragedia de Epecuen, a crear el Ateneo Florentino Ameghino, Institución que pretendemos que los carhuenses perciban la importancia que tiene y adviertan la necesidad de participar permanentemente a estas Organizaciones no Gubernamentales.

ROBERTO LASPIUR – Ateneo Florentino Ameghino