En el oeste, centro y Cuenca del Salado se avanzaron sobre lotes de siembra tardía, con promedios elevados. A nivel nacional, la cosecha se ubica sobre los 9.270 kilos/ha y se mantienen la proyección de 48 millones de toneladas.
Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el avance de cosecha ya llegó al 44,2% de las 6 millones de hectáreas sembradas con maíz en el actual ciclo en todo el país. En este escenario, el rinde promedio del cereal se ubica en 9.270 kilos por hectárea y permite mantener la proyección de producción de 48 millones de toneladas
Como dato a tener en cuenta, la secretaría de Agroindustria nacional estimó un volumen de producción maicero de casi 56 millones de toneladas. La diferencia nace a partir de que la cartera agropecuaria incluye en sus estimaciones el maíz con destino forrajero, mientras que la bolsa porteña solo contabiliza el grano de uso comercial.
En la zona oeste, centro y Cuenca del Salado, en la provincia de Buenos Aires, y en el norte de La Pampa, las tareas se concentraron sobre los lotes tardíos, los que mantienen rindes promedios elevados.
La entidad bursátil precisó que las lluvias producidas durante la última semana, demoraron las labores de recolección de maíz con destino grano comercial. “Estas precipitaciones elevan la humedad de los granos y mantienen la falta de piso en parte de los cuadros del cereal”, señalaron.
A nivel nacional, el avance de recolección se ubica en 44,2% de las 6 millones de hectáreas sembradas en la campaña en curso, y el rinde medio nacional es de 9.270 kilos/ha. En zona núcleo norte se presentaron rindes que superaron apenas la barrera de los 10.000 kilos/ha.
En el centro y norte de Santa Fe la cosecha brindó buenos rendimientos, aunque aún gran parte de los lotes de segunda ocupación se encuentran en pie. En la zona del noroeste argentino (NOA), los rindes cosechados durante la última semana mantienen la productividad media por sobre los 700 kilos/ha.
En la región del Noreste argentino (NEA) la falta de piso continúa marcando la tendencia a la demora en las labores tanto de cosecha de gruesa, como de siembra de fina.
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