El presidente de la Cámara baja, Manuel Mosca, aseguró que el único dato objetivo es que el oficialismo “está 20 mil votos abajo”, pues las encuestas “son las mismas que en agosto le daban entre 7 y 10 puntos a Cristina Fernández de Kirchner”.
¿Sondeos? No, nada de sóndeos. La apuesta está en octubre, en la confianza. Por caso, el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, expresó que “recibimos un espaldarazo de confianza de la gente en agosto y esperemos que esa confianza se renueve y se amplifique en la elección de octubre.
“El país está cambiando, no es un camino fácil, no es sencillo, muchas veces es mucho más lento de lo que todos quisiéramos, pero es el único camino posible”, aseveró el titular de la cartera política durante una visita a la ciudad de Bahía Blanca.
Asimismo, puso de relieve que “tenemos la convicción de que estamos haciendo lo que hay que hacer, que todos los caminos alternativos los transitamos, y nos llevaron a un lugar de fracaso y de frustración, y que necesitamos el apoyo de la gente para hacer persistentes en este rumbo que, entre otras cosas, ha permitido que la Argentina se pusiera de pie”.
Y por el mismo camino va el Jefe de Gabinete, Marcos Peña. Luego de la derrota que sufrió Cambiemos en las PASO bonaerenses, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo tiempo atrás que en el distrito más grande de la Argentina habrá “una elección peleada, donde se va a discutir voto a voto”.
“La única encuesta real que tenemos es una elección que fue prácticamente un empate”, recordó Peña, a sabiendas que los números lo dan arriba. “Compitiendo contra una ex presidente en el terreno de la provincia de Buenos Aires va a ser un desafío muy grande para Cambiemos”, finalizaba el funcionario nacional.
Así las cosas, tal como publicó La Tecla ayer, en el gobierno tratan de bajar la espuma y temen a la “sensación de elección definida”. ”Los números que yo vi ayer marcan que estamos solamente un punto y medio arriba, nada más”, dijo a este medio un funcionario bonaerense. Un miembro del gabinete ratificó que esa encuesta da 1,60 de diferencia, lo que indica que no está nada definido”.
En el gobierno de María Eugenia Vidal se muestran inquietos por “la sensación triunfalista que marcan las encuestas que se hacen públicas”, porque ello puede tener un efecto contrario, aún en el triunfo. Según voceros del gobierno, hay encuestas que marcan una escueta diferencia en favor de Cambiemos para las elecciones del próximo domingo 22, y ese número está dentro del margen de error.
El primer temor es que se cree una sensación de elección definida y que ello determine que muchos indecisos no opten por el voto culposo a Cambiemos para evitar el triunfo de Cristina, o que los votantes de Massa y Randazzo mantengan su elección de las PASO, también confiados en que el oficialismo gana igual.
El segundo temor es que se instale en el escenario previo una sensación de victoria holgada (de cinco o seis puntos) y que ello finalmente no suceda, en cuyo caso el posible triunfo quedaría opacado por no cumplimentar las expectativas previas. En síntesis que no le suceda a Cambiemos lo que le pasó a Unidad Ciudadana en las PASO, donde la mayoría de las encuestas daba un triunfo mucho más cómodo de Cristina Fernández del que finalmente se dio.
Es por ello que los dirigentes de Cambiemos insistirán de acá al cierre de la campaña en que la elección sigue cerrada, y que es aventurado anticipar un triunfo del oficialismo. Incluso, culpan a Unidad Ciudadana de crear una atmósfera favorable para el oficialismo y de esta manera.
El tema, de todos modos, no formó parte de la reunión de Gabinete que la gobernadora encabezó este miércoles, y en la cual el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, expuso sobre el trabajo que se realiza con el grupo Halcón; y un convenio de cooperación internacional de capacitación de policías que lleva adelante el ministerio. También expuso el titular del IPS sobre turismo social.
Fuente:www.latecla.com.ar
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