Muchas veces se analizan las razones por las que nos va mal como sociedad, sin duda el principal conflicto social argentino pasa por la inestabilidad económica. Eso nos altera a todos, nos desanima y nos hunde en la desintegración.
Sin embargo hay un aspecto en el que nunca nos adentramos y es el marcado individualismo que es casi un rasgo genético.
Amparados en la continua desazón de un país que no encuentra el rumbo, el primer gesto que nos moviliza es el egoísmo y esa actitud nos viene desde que el primer adelantado español se arriesgó a adentrarse en este perdido territorio inexplorado.
Así las cosas podemos decir que sin exagerar debemos ser una de las sociedades más confundidas e inexplicables.
Nos creemos los mejores del mundo y estamos entre los cinco peores. Sostenemos ideales que en cualquier parte del mundo repudian.
Somos los primeros en generar éxodos masivos ante la primera escaramuza.
Tenemos un debate permanente ante la mínima estupidez.
Miramos para otro lado cuando se habla de culpas o responsabilidades.
Así somos los Argentinos…. ¿somos todos así?… por supuesto que no, millones de nosotros, (la mayoría), queremos hacer las cosas bien, soñamos con cambiar nuestro destino miserable y egoísta…
Ojalá Dios deje de ser argentino y nos ayude a producir el cambio de actitud colectivo necesario que nos permita vivir dignamente en este maravilloso territorio.
DOMINGO SAN ROMAN
Coincido con tu editorial Doni!
Excelente tu comentario Doni, La corrupción de los funcionarios y el ego de los argentinos, no nos permite ser la parte del mundo que Dios nos dio con virtudes que muy pocos países las tienen