En un escenario económico adverso, con una inflación que impacta fuerte en la calle y una macroeconomía que todos los días refuta al ala optimista del gobierno, desde el entorno de María Eugenia se alejan de las grandes urbes para arrancar la campaña en los pequeños pueblos del extenso interior bonaerense.
La idea es visibilizar los lugares más recónditos, pequeños y alejados de la provincia. Salir del Conurbano y las grandes ciudades donde sentarse a hablar de política se volvió una tarea compleja.
En los últimos días, el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, se embarcó en una recorrida por diminutos pueblos de la provincia. El diputado, que integra la mesa chica de Vidal, salió a mostrar una provincia que no está visualizada. Asegura que existen miles de historias que merecen ser contadas.
La idea también es mostrar esas historias mínimas en los grandes conglomerados urbanos, allí donde el voto de Cambiemos hoy aparece más resistido.
Mosca recorrió María Ignacia Vela, una localidad de unos 2000 habitantes ubicada en Tandil. Allí conversó con el hijo de quien supo administrar el bar Tito, ubicado frente a la estación de trenes. Allí iba Osvaldo Soriano a bosquejar sus novelas y es el lugar que sirvió como escenario para el ficticio Colonia Vela, el pueblo donde se ambientan muchas de las historias del escritor argentino.
Al día siguiente, el diputado viajó a Las Flores para recorrer Pardo, un pueblo de 200 habitantes donde la familia de Adolfo Bioy Casares tuvo su estancia. El escritor caminaba por las calles de Pardo con Silvina Ocampo y a veces se sumaba otro invitado ilustre: Jorge Luis Borges.
Allí todavía resiste el almacén de ramos generales ‘Lo de Amaro’, único lugar con teléfono en kilómetros en aquellos años y a donde Borges llegaba todos los días para comunicarse con su familia.
Desde Las Flores viajó a Ayacucho para visitar la localidad de Solanet, un paraje rural de unos 60 habitantes. Allí todo gira alrededor de la familia Solanet, quienes fundaron el pueblo y tienen su estancia a pocos kilómetros del pueblo.
Allí se dice que nacieron los mejores caballos criollos del país. Por eso, en los años 20 un aventurero suizo llamado Aimé Félix Tschiffely le pidió a Emilio Solanet una yunta para cruzar toda América a caballo. El objetivo era unir Buenos Aires con Nueva York.
Tschiffely hizo la travesía en tres años y volvió con los caballos en barco para sigan viviendo en Solanet. Hoy las cenizas de los caballos Gato y Mancha y del suizo Tschiffely descansan en la entrada de El Cardal, de la familia Solanet.
La recorrida de Mosca es despolitizada. Solo de manera marginal estuvieron algunos intendentes, pero la historia y los personaje de esos lugares tienen la centralidad. La política tendrá un rol secundario. La idea en el esquema de Cambiemos es que algunos legisladores del interior empiecen a armar sus recorridos de campaña con la misma lógica.
Se trata de un intento de Cambiemos apelar a la creatividad para mostrar una provincia ajena a las tensiones del Conurbano. El diputado busca potenciar una prosperidad posible en pequeños paraísos perdidos.
El esquema expone la tensión con el modelo concentrado del área metropolitana en busca de una mejor calidad de vida en el verde interior bonaerense.
En un contexto complejo en términos económicos, la mesa chica de Vidal buscará ligar la simpleza y la prosperidad de esos lugares que tiene la provincia con la imagen de la Gobernadora. A medida que la campaña avance, se buscará provincializar el discurso en esa clave en un escenario nacional complejo.
fuente:www.lapoliticaonline.com
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