La Educación es el centro de todas las conversaciones y debates cada año, cuando la desigual lucha entre el Estado y los Gremios, lleva a los trabajadores de la Educación a una nueva batalla en esta larguísima contienda por la recomposición de salarios y la mejora de todos los aspectos relacionados con la educación pública.
En medio de este, ya clásico enfrentamiento de todos los años, la sociedad asiste, ya casi sin expectativas, a un debate, que sin dudarlo, debiera ser el que permita encontrar caminos para reducir casi todos los males que hoy arrasan a nuestra sociedad y nos han convertido en uno de los países más imprevisibles y desordenados del planeta.
Pareciera que el reclamo de los docentes fuera un capricho y para otros respondiera a intereses políticos… sin embargo mirando con detenimiento podremos observar que no hubo en estos 30 años de Democracia ningún gobierno que solucione este problema.
Pero sin embargo es Educación la primera palabra que brota de la boca de cualquier político en campaña, aunque a la hora de los presupuestos las prioridades están volcadas al mantenimiento de otras políticas quizá más rentables electoralmente.
Estamos ante un año más que casi con seguridad se perderá, una oportunidad menos para que los, dirigentes, familiares y gobernantes, hubiésemos dedicado nuestro mayor esfuerzo a debatir y establecer reglas claras que permitan a las generaciones venideras obtener herramientas que faciliten su desarrollo personal y social.
DOMINGO SAN ROMAN
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