La realidad se supera a cada instante en nuestra sociedad.
El morboso detalle cotidiano de los medios nacionales de comunicación, da cuenta de historias de violencia profunda, desgarradora, que asusta y enmudece.
Asesinar mujeres por estos días parece haberse convertido en una costumbre imposible de detener. Casi todas las mañanas las noticias dan cuenta de una nueva tragedia, a golpes, cuchilladas, quemadas, enterradas, desfiguradas, no quedan casi formas novedosas de aplicar la espantosa violencia de hombres contra mujeres.
Casi siempre resultan hechos acaecidos entre parejas, cada vez son más violentos, cada vez más espantoso.
¿Qué le está pasando a nuestra sociedad?… ¿dónde fallamos?
En las estadísticas seguramente otros sitios del mundo nos superen, pero ¿mitiga eso la realidad de más de una treintena de mujeres masacradas en lo que va de este año?
Hace falta un urgente proceso de recuperación de valores, esos que se han perdido en pos de supuestas libertades personales, valores que aunque parezcan ahora obsoletos, fueron los que sirvieron para evitar esta locura durante mucho tiempo y que hoy se han dejado casi de lado.
La educación comienza en casa y esa es una verdad absoluta. No creo que haya nada más poderoso que la educación de un hogar para evitar la violencia, la droga y la delincuencia, para eso hace falta que más hogares se puedan sostener y estar incluidos en la dignidad del trabajo, la salud y la educación.
El punto es cómo y por dónde comenzamos a revertir este desastre social que ha significado la desidia y la destrucción de los valores fundamentales de nuestra sociedad, familia y comunidad…
Ojalá no sea demasiado tarde.
DOMINGO SAN ROMAN
es un tema largo de debate, pero la realidad es que , no sera volver a los valores anteriores lo que garantice que no haya violencia. Aca se debe producir el cambio fundamental. Es cutural y los procesos de evolucion de este saber se aprenderan en casos en que los niños no sean victimas de ello, las victimas seguiran siendo victimarios .