Los costos de los créditos Hipotecarios UVA le ganaron holgadamente al poder adquisitivo de quienes los tomaron. Lo que venía a traer una solución para llegar al sueño de la casa propia, se transformó en un calvario y eso obligó a que los 130 mil “beneficiarios” en el país (30 mil son de la provincia de Buenos Aires) expongan su fastidio.
“Nuestro crédito siguió al vaivén de la inflación. En 2018 alcanzó casi el 50% y nuestros sueldos no siguieron esa tendencia ya que está en torno al peso. Esto ha sido un desfasaje muy grande. Si a esto le sumamos lo que cuesta sostener una vida digna, es un momento muy complejo. Un modo de poder llegar a que esto se modifique es plantear lo que nos está pasando”, destacó en LA BRÚJULA 24 Perla Figueroa, platense y una de las que impulsa un colectivo en las redes que intenta modificar esta situación.
Y agregó en el programa “Tal Cual Es”: “Muchos vecinos se están sumando a nuestro colectivo. Esperamos que los legisladores tomen cartas en el asunto y que dejen de lado el método de indexación de nuestros créditos. Extender los plazos de los préstamos por cinco años, no es la solución, porque implica que una cuota que hoy sale 23.800 pesos (mi cuota inicial era de $16 mil hace menos de un año), baja a $21.500”.
“Me dieron 2 millones 400 mil pesos y ahora debo casi 3 millones. Los bancos no te pueden dar una respuesta más que la extensión de esos plazos. Se nota la precariedad al momento de brindar una solución seria al problema. Yo pedí el dinero al Banco Provincia para comprar mi casa en el Gran La Plata, más precisamente en Los Hornos. Así como incentivaron a que esta salida era sustentable en el tiempo, deberían compensarnos porque somos un sector vulnerable”, detalló en otro tramo de la entrevista radial.
Consultada respecto a una iniciativa del legislador bahiense Federico Susbielles, comentó que “esa medida venía a establecer un tope de la cuota. En mi caso, mis haberes solo se incrementaron entre 15 y 18%. Y la canasta familiar trepó de manera exponencial. Muchas personas han tenido que generar un segundo ingreso, elaborando comidas para vender, una suerte de trabajo complementario. No hay economía familiar rentable para sostener la situación”.
“El perfil de los beneficiarios es el del empleado público y en relación de dependencia. Ellos (los bancos) te descuentan el crédito automáticamente cobramos el sueldo, es lo primero que te debitan. Por eso se rasgan las vestiduras de que no hay morosidad. Hay muchos casos de familias que ayudan al entorno más cercano como codeudores”, concluyó Figueroa.
A quienes quieran sumarse al colectivo pueden encontrarlos en la red social Facebook: Hipotecados UVA Provincia de Buenos Aires. Incluso, en Bahía Blanca ya hay 20 familias incorporadas al reclamo.
fuente:www.labrujula24.com
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